Alejandra de Baviera y su piano de vidrio
La princesa alemana Alejandra de Baviera (1826-1875), quinta hija del rey de Baviera, comenzó su carrera literaria con veintiséis años, después de haber sido nombrada abadesa del convento de las Damas Nobles de Santa Ana.
Entre los libros de su autoría figuran Weihnachtsrosen, Souvenirs, pensées et essais, Feldblumen y Phantasie- und Lebensbilder, y tradujo obras de otros escritores como Eugenio Foa y Jean-Nicolas Boulli.
Sin embargo, su producción literaria ha quedado ensombrecida por sus problemas mentales. Alejandra padecía una importante obsesión por la limpieza. Además, había adoptado como hábito usar siempre ropa de color blanco; aunque, sin duda alguna, la mayor de sus excentricidades estaba relacionada con un gran piano de cola.
Se cuenta que, un día, cuando tenía 23 años, sus padres la vieron caminar de forma extraña por los pasillos de su hogar. Cuando le preguntaron qué le ocurría, la joven contestó con seguridad que, siendo una niña, se había tragado un piano de vidrio.
Desde entonces, la princesa vivía con el temor a que el cristal se quebrara, por lo que su figura, siempre vestida de blanco, atravesaba de lado las puertas para que pudiera pasar el piano, caminando aterrorizada por el miedo a romperse.
Alejandra de Baviera falleció en el Palacio de Nymphenburg en 1857. Tenía cuarenta y nueve años.
FUENTE: BBC RADIO 3 The glass piano