Historia de una piltrafa
Por Cristina, en colaboración con Abrir un libro.
Historia de una piltrafa y otros cuentos crueles son los relatos inéditos escritos por un joven Lorenzo Silva con apenas 20 años, y que éste guardó en un cajón allá por 1986. Ediciones Turpial los ha recuperado para su colección Ópera Prima: compilación que como bien indica el nombre, incluye la edición de primeras obras de autores desconocidos, intercalándolas con obras de textos inéditos de autores ya consagrados.
Iniciales esbozos de un escritor que, después de 46 obras publicadas y con varios premios a sus espaldas –“El lejano país de los estanques” Premio Ojo Crítico en 1998, Premio Nadal en el año 2000 con el “Alquimista impaciente”, “Sereno en el peligro” Premio Algaba de Ensayo 2010 o Premio Planeta en 2012 con “La marca del meridiano”–, Lorenzo Silva afronta con Historia de una piltrafa y otros cuentos crueles la ilusión de ver sus primeros escritos, mal llamados menores al tratarse de relatos, entre aquellos publicados que ya poseen la contundencia de un nombre y la rotundidad de una firma.
Los textos no han sido retocados, sólo ha podido variar algún punto o coma o algún pequeño desliz, y puede leerse ya la exquisitez de la narrativa de este escritor. El libro está compuesto por tres relatos. El primero, “Historia de una piltrafa” y que da el título al libro, consta de seis capítulos. Éste es un cuento muy irónico sobre un joven que un día decide tomar la actitud de “no ser”: dejar de ser, dejar de hacer. Llevándolo a la práctica, se sumergirá en un absurdo bucle donde encontrará personas y situaciones extremas pero, sobre todo, los desatinos más intensos. El segundo, “Noche de verbena”, es el encuentro de dos desconocidos en la noche que intentan construir un instante perfecto. Por último, el más explícito y feroz, encuadrado en un ambiente distópico, “Calor de amigo”. Todos ellos relatados en tercera persona -a diferencia de la saga de Bevilacqua y Chamorro-, estos maravillosos cuentos disponen de una preciosa portada y contraportada, sin brillos, que hará las delicias de los bibliófilos.
Tuve la suerte de estar en la presentación que se realizó en Barcelona de Historia de una piltrafa y otros cuentos crueles y pude escuchar el prolegómeno que realizó el autor, muy semejante al propio prólogo del libro y el cual recomiendo por ser quizás otro relato pero más íntimo y esclarecedor de lo que fue aquella época para el escritor y de su negada, según nos indica él, facilidad para escribir poemas a pesar de ser un acérrimo admirador. El preámbulo lleva el título de “Retrato del artista en 1986, (muerte de un poeta)” y es una pequeña joya que acompaña a estos cuentos que ya apuntaban a las características y a la marca del narrador. Historia de una piltrafa y otros cuentos crueles llevan el sello inconfundible de Lorenzo Silva a pesar de los años transcurridos, encontrando esa ironía que jamás le ha abandonado tiempo después, o esa raíz romántica contenida y ese humor entre mordaz y cáustico tan suyo. Y, por qué no decirlo, especialmente bien narrados y desarrollados; apuntando maneras.
Por último sólo añadir el último párrafo con el que cierra Lorenzo Silva su prólogo y que resume perfectamente la ilusión de un escritor ya en la cumbre, al ver editados sus primeros trabajos de juventud:
“Vuelve a ser 1.986, yo vuelvo a tener veinte años y te agradezco, de corazón, que quieras hacer este extraño viaje.”
El autor:
Lorenzo Manuel Silva Amador nació en el barrio madrileño de Carabanchel, estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y ejerció como abogado de empresa desde el año 1992 hasta el 2002.
Sin embargo, su camino siempre fue otro. Desde que inició su dedicación a la literatura, allá por 1980, ha escrito una gran cantidad de relatos, artículos y ensayos literarios e históricos, varios libros de poesía, una obra dramática, un libro de viajes y veinte novelas.
Durante estos años ha obtenido numerosos premios y ha sido finalista en muchos otros: la novela La flaqueza del bolchevique quedó finalista del Premio Nadal 1997; El lejano país de los estanques obtuvo el Premio Ojo Crítico 1998; El alquimista impaciente consiguió el Premio Nadal 2000; con El nombre de los nuestros quedó finalista del Premio Ciudad de Cartagena de Novela Histórica 2002; El álbum Laura y el corazón de las cosas obtuvo el Premio Destino Infantil-Apel.les Mestres 2002-2003. Carta Blanca fue Premio Primavera 2004; con Sereno en el peligro consiguió el Premio Algaba de ensayo 2010; La marca del meridiano fue Premio Planeta 2012; y Suad Premio La Brújula 2013. Su obra ha sido traducida al ruso, francés, alemán, italiano, catalán, portugués, danés, checo, árabe e inglés.
Colabora en prensa y revistas con reportajes, artículos literarios, de viajes y de opinión, y también como comentarista de radio.
Desde 2008 es comisario de Getafe Negro, Festival de novela policiaca de Madrid. Y en 2009 y 2011 fue comisario del festival de novela negra de Santiago de Chile.
Historia de una piltrafa y otros cuentos crueles. Lorenzo Silva. Ediciones Turpial. 128 páginas, 16€.