«Lluvia constante»: dos policías se confiesan en un thriller envolvente

Por Horacio Otheguy Riveira

Dos policías de Chicago se confiesan a lo largo de noches de lluvia pertinaz, de tormentas emocionales intensas que van de la infancia en la que se conocen hacia un inesperado final. Ellos necesitan a los espectadores para contar sus peligros, desgracias y alegrías. Dos personajes apasionantes interpretados por actores que se entregan en cuerpo y alma: Roberto Álamo y Sergio Peris-Mencheta.

Esta obra de autor norteamericano se estrenó con gran éxito en Broadway; según me cuentan, fue una puesta en escena plomiza cuya mayor atracción se basaba en el prestigio de sus actores, dos pesos pesados del cine, Daniel Craig y Hugh Jackman (Roberto Álamo y Sergio Peris-Mencheta respectivamente). Podéis ir en paz, los prejuicios que solemos tener con las producciones nacionales versus las anglosajonas quedan salvados: a todas luces es esta versión muy superior, también comparada con otras versiones en castellano.

No suelo hacer tablas comparativas, pero he salido tan entusiasmado de esta función, tan conmovido también por la fuerza de estos dos actores que entran a saco en sus contradictorios y apasionantes personajes no más empezar, que averigüé, pregunté a gente afín que vio algunas de esas otras funciones, leí críticas y llegué a la conclusión que desde la adaptación y dirección de David Serrano (La venus de las pieles), al último detalle de iluminación y escenografía (Juan Gómez Cornejo y Elisa Sanz) estamos ante una obra maestra que incluye un minucioso trabajo de espacio sonoro creado nada menos que por tres artistas de lo audiovisual (Gutiérrez-Castro-López) con aportes casi imperceptibles que sin embargo resultan fundamentales para la creación de la adecuada atmósfera de angustia y suspense.

Una función que empieza desconcertando porque al levantarse el telón los dos actores se adelantan, dan las buenas noches y empiezan a contar una historia que, a medida que evoluciona, alterna con la representación de escenas clave de su relato, a lo que se suma un contraste de tiempos, de situaciones vividas en el pasado, el presente y de alguna manera en el futuro. Y con algunos personajes de gran interés en sus relatos, personajes ausentes de la escena pero muy vivos en la historia, muy fáciles de visualizar a través de su relato.

De forma gradual, estos dos amigos-hermanos que como policías se comportan como el bueno y el malo, el controlado y la bestia, nos aportan sorpresas que rompen el estigma maniqueo del bien y del mal, aunque tampoco lo descartan, dentro de un proceso de ricas situaciones dramáticas, de humor solapado que a ratos se asoma con garras de pantera, de pasiones encontradas entre estos que bien se quieren y a su vez se desprecian y pueden llegar a traicionarse de un modo feroz.

Dos grandes personajes del teatro contemporáneo que, partiendo de elementos propios del género policiaco entran de lleno en el género negro, aportando una visión muy crítica de los agentes «del orden» y de los barrios marginales de la sociedad actual en cualquier parte del mundo donde se convive con las drogas, la prostitución esclava, la pobreza extrema, la niñez desamparada…

A lo largo de la función se entrelazan y yuxtaponen muchas historias en un texto claro, con un lenguaje preciso, poético y teatral muy conseguido, evitando todos los tópicos del exceso de tacos y mohínes. Todo el trabajo es muy limpio, incluso la gran escena de la pelea bajo el agua (que no existe en Broadway, por ejemplo) y el formidable final que deja al público tan impresionado que tarda lo suyo para ponerse en pie y ovacionar a los intérpretes.

Lluvia constante

Autor: Keith Huff

Traducción: Fernando Masllorens y Federico González del Pino

Adaptación y dirección: David Serrano

Intérpretes: Roberto Álamo y Sergui Peris-Mencheta

Diseño escenografía y vestuario: Elisa Sanz

Diseño de iluminación: Juan Gómez Cornejo

Espacio sonoro: Pelayo Gutiérrez, Eduardo G. Castro, Alejandro López

Estreno: Teatros del Canal. Sala Verde. Hasta el 26 de octubre de 2014.

REPOSICIÓN EN MADRID, TEATRO BELLAS ARTES Del 13 de enero al 14 de febrero 2016.