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Mark Twain, el padre de huérfanos

Por Pilar Martínez.MarkTwain

Samuel Langhorne Clemens, quizá para muchos ese nombre no tenga el menor significado, ni la menor importancia. Pero si lo cambiamos, por el seudónimo que este fascinante hombre usó durante toda su vida, el hecho comienza a virar. Mark Twain se convertiría con el paso del tiempo en un de los escritores más famosos de todos los tiempos, siendo también reconocido como orador y hasta humorista americano. Su ingenio y sátira sufrió de ciertas críticas en alguno momentos, aún así recibió grandísimas albanzas tanto de amigos como de críticos, llegando a consagrar grandes amistades con varios artistas, industriales, incluso con la realiza europea y algún que otro presidente estadounidense.

A pesar de que la escritura finalmente se erigió como el pilar fundamental que mantuvo en pie toda su vida. Dese pequeño Twain manifestó un profundo interés por temas relacionados con la ciencia y la tecnología, llegando a patentar hasta tres inventos. El de más éxito fue fue un libro de fotos autoadhesivas, tenía un pegamento seco en las páginas y solo se tenía que humedecer ligeramente antes de su uso. De hecho una de sus obras más famosas Un yanqui en la corte del rey Arturo, basa su trama en un viajero en el tiempo el cual utiliza sus conocimiento científicos para conseguir introducir la tecnología moderna en la famosa inglaterrra arturiana. Como se puede observar tanto la ciencia como la escritura fueron los dos grandes marcos con los que se creó la puerta que nos permitió la entrada al fascinante mundo literario y vida de Mark Twaain.

A pesar de su gran éxito literario, el escritor careció siempre de un visión financiera por lo que sus solvencia económica nunca fue boyante. En más de una ocasión estuvo a punto de verse con las maletas en la puerta y una mano delante y otra detrás. Sin embargo, gracias a sus escritor y conferencias, y a su gran amigo Henry H. Rogers, consiguió recuperarse económicamente. De su gira de conferencias realizada por EEUU, para conseguir pagar las deudas a todos los acreedores que le  seguían cual sombra, nació el que sería su último libro de viajes Siguiendo el Ecuador.

Mark Twain tuvo una de las más increíbles evoluciones literarias. Empezando con versos y humorísticos, encontraría la estabilidad de las vanidades, hipocresías y crueldades de la humanidad. Sin embargo sería con una de sus mejores obras, Las aventuras de Huckleberry Finn, una sincronía perfecta entre su humor fértil y una narración sólida con gran presencia de crítica social. Maestro del lenguaje coloquial, utilizó temas y lenguajes norteamericanos para popularizar así  una literatura estadounidense esta vez con personalidad propia. Justamente por el uso de este lenguaje, algunas de sus novelas como la anteriormente citada, fueron prohibidas en algunos institutos de sencundaria, se consideraban inapropiados para los niños estadounidenses. A lo largo de su carrera, el escritor utilizó más de un seudónimo. Esto unido a la importante cantidad de trabajos escritos realizados por Twain, y a que algunos de ellos ni siquiera se transcribieron, la labor de recopilación de sus obras, es un trabajo que a día de hoy no ha sido completado.

Posiblemente tres sean las obras más destacadas de la producción de Mark Twain, una de ellas ya mencionada Las aventuras de Huckleberry Finn, hizo compañía a las otras dos que se publicaron bajo el título de El príncipe y el mendigo y  Las aventuras de Tom sawyer. Si tuviéramos que hacer un ranking en relación a la fama que estas novelas aportaron al autor, sin lugar a dudas el primer puesto sería ocupado por  Las aventuras de Tom Sawyer. Muchos la definieron como una obra con ciertos tintes autobiográficos atendiendo a algunas partes de su obra, lo que si está claro es que la considerada como la mayor obra de Mark Twain se caracteriza por la clara inspiración del autor en su niñez para su posterior realización. Llegando a identificar casi de manera total al protagonista, Tom Sawyer, con el niño que Mark Twain fue en algún momento, ejemplificado en el detalle de que ambos niños fueron huérfanos de padre desde edades muy tempranas.

Con un estilo popular y lleno de humor , Mark Twain se erigiría como uno de los escritores más halagados de todos los tiempos, y el único capaz de contraponer de una manera clara y sencilla el mundo inocente y pícaro de la infancia, con una visión totalmente desencantada del hombre adulto. Su vida al igual que la mayoría de sus obras, no estuvo exenta de desgracias, algunos acontecimientos como la muerte de una de sus hijas y de su esposa ensombrecieron sus últimos años. En la que sería una de sus últimas obras El forastero misterioso, dejo claro sus pésimos sentimientos de aquellos años, en los que el mismo se definió como un visitante sobrenatural llegado con el cometa Halley y que abandonaría la tierra con su siguiente reaparición. Y como si de uno de los mejores videntes del mundo se tratara, así pasó, en 1910 tras su paso por la Tierra, el cometa Halley decidió que el sitio de aquel visitante sobrenatural ya no estaba aquí, y junto con él se lo llevó a aquel firmamento donde las verdaderas estrellas nunca dejan de brillar.

 

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