Maestros de la rebeldía
Por Oriol Alonso Cano
La industria cultural no pasa por su mejor momento en nuestro país. En un contexto donde reinan por doquier los recortes presupuestarios, o aumentos ingentes de impuestos vinculados a las producciones culturales, la cultura parece hallarse arrojada ante una encrucijada con tintes aporéticos, al premiarse los resultados que generan (datos de venta, de audiencia, espectadores…) cercenando cualesquier valoración que apunte a la calidad, complejidad u originalidad de la obra.
Sin embargo, hay algunas (pocas) figuras que pertrechan nuestro imaginario cultural, cuya pretensión estriba en escabullirse de las garras de esta presión pragmatista totalizadora. Un ejemplo diáfano de esta tipología de intelectual, la podemos hallar en mi admirado Rafael Argullol, uno de los escritores y pensadores más relevantes del contexto cultural, nacional y europeo.
En particular, y si se desliza la mirada cuatro años atrás, Argullol, de la mano de Acantilado, sacó a la luz una de las obras culturales más ambiciosas de nuestro país y, si me permiten la osadía, de la cultura universal. No es un panegírico baladí, ya que, el escrito, bautizado con el nombre de Visión desde el fondo del mar, con una extensión total de 1212 páginas, conjuga, con una maestría inconmensurable, diferentes estilos como son la autobiografía, la narrativa, el ensayo y demás modus operandi que hacen de la obra una compleja crisálida de infinitas capas de profundidad.
Se podrían escribir centenares de páginas acerca de las excelsas temáticas que vertebran esta maravillosa obra, pero lo que pretendo recalcar con ella es un tema de ingente relevancia en nuestro contexto actual, y que ya se apuntaba en los prolegómenos del artículo: en el campo de la industria cultural contemporánea (remarquemos el concepto de industria), los valores que priman son los de la lógica de la productividad. Dicho en otros términos y ceñidos en el campo de la escritura, cualesquier editorial mira, en primer término, si la obra que tiene entre manos goza del estatuto de ser una buena mercancía y, por ende, pueda dar lugar a ventas más o menos masivas que, como mínimo, no conduzcan a unas pérdidas de la inversión materializada. Ulteriormente y de manera subsidiaria, se analiza si la obra se halla trufada de calidad y talento.
De modo que, imbuidos por esta dinámica, un ingente número de escritores contemporáneos, sobre todo aquellos que están dando sus primeros pasos en el arduo mundo de la literatura, apuestan por elaboraciones que tienen unos marcados caracteres comerciales, dejando de lado el riesgo de apostar por un formato más independiente y experimental. Análogamente acontece en el mercado de la música o del cine, donde los diferentes compositores y cineastas se hallan ante la encrucijada de seguir su talento o bien, por el contrario, dejarse llevar por las vicisitudes que dictaminan los estudios, distribuidoras y discográficas.
Es evidente que esta temática no es exclusiva de nuestros días (verbigracia, cuando Hollywood empezó a tener el monopolio de la industria cinematográfica, en las primeras décadas de la centuria pasada, el debate entre el film producido como una mercancía de consumo y la película destinada a plasmar las inquietudes personales de un determinado cineasta, ya se hallaban en un punto álgido), pero lo que sí es sorprendente, es que autores del talento y del prestigio de Rafael Argullol, decidan ir contracorriente de sus tiempo y apuesten por unos formatos en los que prima el riesgo del talento por encima de la lógica del consumo. Lo que llama la atención (y ese es el problema: que constituye una sorpresa dada la anomalía que constituyen) es que todavía existan autores y maestros, como es el caso de Rafael Argullol, que decidan aunar la calidad más acuciante, la originalidad más radical y la maestría rebelde y, consiguientemente, reñida con los tiempos actuales, donde la productividad y competitividad reinan de forma obscena y de modo omnipresente.
Informacion de los libros:
Visión desde el fondo del mar. Autor: Rafael Argullol. Editorial: El Acantilado. Precio: 29€
Enhorabuena por el trabajo!! Muy interesante.
Educa