The Libertines, gira de reunión 2014, Alexandra Palace
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Por Alexis Vedia.
“No sé dónde, no sé cuándo, pero sé que nos encontraremos de nuevo, algún día soleado”. Y así fue. Y así comenzó la tercera jornada en Alexandra Palace de la gira de reunión 2014 de The Libertines. Sonaba “We´ll meet again” de Vera Lynn cuando los cuatro miembros de la banda aparecieron en el escenario. Pete Doherty se acercó a uno de los micrófonos y a grito de “would you like fish and chips?”, “The Delaney” abrió un recorrido por los dos discos de estudio de la banda británica hasta su separación en 2005 junto con algún tema de sus proyectos paralelos.
Desde el minuto uno, se podían palpar las ganas del público por escuchar este repertorio en directo. La parte delantera del recinto se convirtió en un hervidero en el que volaban desde vasos de cerveza hasta zapatillas, incluidas camisetas y una bandera de Inglaterra que terminó atada a la cintura de Carl Barat como complemento de la guerrera roja, ya clásica de algunas de las fotos promocionales del grupo desde sus comienzos con la publicación de su primer álbum de estudio “Up the Bracket” (Rough Trade, 2002) producido por el ex The Clash Mick Jones. Cada vez que se encaminaban hacia alguno de sus éxitos más garajeros y acelerados (“Vertigo”, “Horror Show”, “The Saga”), la batalla estaba servida. Por un lado, adolescentes desatados sin camiseta y con ganas “de pelea”. Por el otro, nostálgicos que intentaban comprobar la vigencia de un cancionero que una década atrás puso a Pete, Carl y compañía en el punto de mira de bandas llamadas a salvar el rock en Reino Unido, del mismo modo que se hablaba de The Strokes en Estados Unidos con la publicación de su primer disco “Is this it?” (RCA, 2001).
No faltaron “Can´t Stand Me Now”, “Last Post On the Bugle” o la mesurada “What Katie Did?” que formaron parte del segundo y homónimo trabajo publicado en 2004, mientras se iban agravando los problemas internos en la banda, la adicción a las drogas de Doherty se hacía insostenible y las salidas de tono públicas engordaban en los medios la leyenda de chicos malos del rock británico hasta su separación en 2005. “The Ballad Of Grimaldi” y “Fuck Foverer” fueron rescatadas del repertorio de Pete Doherty con Babyshambles para crear los momentos más íntimos de la noche. La primera, hizo de medio tiempo con Carl Barat solo en escena, y la segunda, cerró el concierto con Doherty llenando el escenario en solitario y pasando de un micrófono a otro. Después volvió el resto de la banda y remataron su fin de semana largo en Londres con unos bises en los que incluyeron “Up the Bracket”, cuyo grito de comienzo terminó de enloquecer al público más “guerrillero”.
Parece que The Libertines han vuelto y que habrá nuevas canciones para 2015, según dijo el propio Doherty al despedirse. Desde la nostalgia, espero que sigan sonando tan atropellados como en sus comienzos. Y parece que sí.
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