[anti-] Caos y [des-] Orden // Breve caos // Caos
Por María J. Pérez.
Manuel Barbero
Galería Blanca Soto
c/ Almadén, 13
Del 11 de septiembre al 11 de octubre de 2014
En el marco de “Apertura Arte_Madrid 2014”, la galería madrileña Blanca Soto acoge la obra de Manuel Barbero (Murcia, 1967) bajo el título: “[anti-] Caos y [des-] Orden. Breve caos”, una propuesta expositiva que se podrá visitar hasta el 11 de octubre.
Como artista plástico y multidisciplinar, el último proyecto de Barbero refleja el interés por cuestiones relacionadas con la dualidad caos y orden, como caras de una misma moneda. Y es la tensión existente entre estas dos fuerzas la que se plantea con distintas inferencias.
Como medida de distribución aleatoria de los dos parámetros que se manejan, la aproximación al equilibrio es tan probable como la oposición al orden y, de esta forma, el autor confiere a ambos conceptos un cierto grado de homogeneidad, recurriendo al mismo tiempo a una interpretación personal con el uso de diversos formatos donde se incluyen esculturas, vitrinas, urnas, dibujos e ilustraciones con elementos tridimensionales.
Piezas expositivas
Una obra ecléctica en la que Barbero no toma partido por un movimiento o una teoría concreta, sino que escoge lo que más le interesa en cada momento. Así, el propio artista lo describe para culturamas: “La exposición es muy ecléctica, que es lo que pretendía, crear un pequeño universo no lineal, es decir, no hay un hilo conductor ni temático ni estético que, al menos en apariencia, unifique las piezas. Ese universo está construido a partir de piezas con entidad y vida propia pero que, indudablemente, construyen un todo que, por otro lado, he procurado sea lo más coherente posible”.
Y de esta forma, se mezclan literatura, cine, viajes, museos, arqueología, experiencias individuales, recuerdos vividos, personas que le han acompañado en su bagaje particular y cultural, naturaleza, poesía, misterio y un sutil sentido del humor.
Piezas con gran contenido literario dialogan con otras más pictóricas, objetos más intervenidos con otros contextualizados de nuevo. En “La montaña menguante”, cargada de una clara simbología autobiográfica, se integra, en una azarosa composición, un desorden concebido como deleite vivencial.
Desde “El balanceo de un tornado” hasta “La clasificación poliédrica”, todos los trabajos atestiguan una implicación consciente a través de una creación compositiva decidida, en el que el caos no enturbia las sensaciones.
“El juego entre piezas es conciliador, todas se apoyan entre sí a pesar de sus diferencias y, para mí, esas diferencias son cruciales para entender el conjunto. El título des-orden y anti-caos me sirve para dar argumento al conjunto, y es, a su vez, un juego de libertades. Todo es posible bajo ese paraguas” apunta Manuel Barbero.
Las piezas que conforman el discurso expositivo, dejan entrever guiños a los criterios que se emplean bajo el prisma de una lupa o de una mirada entreverada. Es el caso de “Micromacrouniones (todos moriremos algún día en el regazo de un ciervo volante)” en la que incita al espectador a que se introduzca, como intérprete de la obra, bajo recovecos inexplorados.
Entre colores y formas, se advierte la fragilidad en la disposición de las cerillas en “Quietud”, con materiales capaces de ser moldeados por su creador o la prevalencia de la idea frente al soporte en “Mapa para encontrar polinomios”, donde los diferentes continentes se ordenan en una suerte de desorden meditado y disperso.
La muestra evoca, en cierta medida, a los “ready made”, con diversos materiales que, aparentemente, carecen de una función artística y que identifican maravillosamente una particular realidad, una obra íntima en la que Barbero recrea un mundo personal.
Creaciones plásticas que se integran en una exposición arriesgada por la evidente transgresión de algunas barreras impuestas por las tendencias actuales del arte como son, entre otras, la unidad estética, la asepsia técnica, el contenido crítico, la homogeneidad expositiva, a la vez que la manufacturación externa y el industrialismo.
Los comentarios de María J. Pérez sobre la exposición de Manuel Barbero invitan a acercarse, cuanto antes, a la Galería, para disfrutar de la obra del artista. Con gran capacidad de síntesis nos ha hecho llegar su valiosa opinión acerca del contenido de la muestra.