Sandra Bruna: “SB&Ebooks ofrece un servicio a las nuevas voces literarias”
Por Anna Maria Iglesia
@AnnaMIglesia
En ocasión de que SB&Ebooks cumple un año, habiendo publicado más de 30 títulos, entre los que destaca la trilogía de Malenka Ramos, recuperamos la entrevista que realizamos a su directora, la agente literaria Sandra Bruna
Sandra Bruna no es nueva en este oficio; desde hace ya muchos años, el mundo del libro es su ámbito de trabajo. Su prestigio como agente literario resulta hoy día incuestionable, si bien para muchos ha conseguido alcanzar un lugar deseado por muchos dentro de un sector, el del libro y el de la edición, que no pasa por su mejor momento, Bruna continua caminado hacia adelante, buscando nuevos caminos. Es precisamente por su incesante búsqueda que Sandra Bruna se adentra al mundo digital con SB&Ebooks, una empresa que nace amparada por la experiencia y el recorrido de su propia agencia literaria y que busca no sólo nuevas oportunidades en la edición digital en las principales plataformas, sino que trata de dar una salida a autores noveles. La crisis del papel, la crisis de la edición y, evidentemente, la crisis económica de estos días ha golpeado con especial fuerza los autores noveles, las nuevas voces literarias que permanecen en el anonimato, tras las puertas del mundo editorial. El papel ya no es la única salida, me confiesa Sandra Bruna, quien busca en la web una salida para que obras, con potenciales lectores, no permanezcan escondidas entre otros archivos en el ordenador de su autor. Me encuentro con ella en su oficina, en pleno barrio de Gracia, para hablar de su proyecto, del sector del libro y de los nuevos caminos que es necesario comenzar a transitar.
Podría decirse que en tu proyecto SB&Ebooks confluyen dos elementos principales: por un lado el uso de las red y, en especial, de las grandes plataformas de libros on-line y, por el otro lado, la difusión de autores minoritarios o autores noveles que pueden encontrar en la edición digital una salida para sus obras
Es exactamente esto. Nosotros, al comenzar el proyecto, nos hemos encontrado que con la crisis, en especial, con la crisis del papel, las principales víctimas son los autores noveles. Es muy difícil que se apueste por un autor, aunque los mismos editores, muchas veces, creen que es más fácil levantar a un autor nuevo que mantener una gran marca, puesto que mantener una gran marca requiere elevados abonos de dinero y elevadas ventas, mientras que un autor novel requiere un anticipo más modesto y no necesita conseguir ese gran número en ventas. Sin embargo, los editores se contradicen y siguen sin apostar por los autores noveles. Por otro lado, los autores noveles que consiguen una edición en papel de su obra son aquellos que han colgado sus textos en la red y los editores se han interesado por ellos al ver el número no escaso de descargas. Ante esta situación, pensé que una manera de hacer un doble feedback con autores noveles era ofrecer un buen servicio de maquetación, de corrección ortográfica…para así situar la obra en las tres grandes plataformas. Si, una vez en la red, empiezan no sólo a haber descargas, sino que aumentan el número de lectores seguidores en Facebook y twitter, podemos hacer el doble feedback y hablar con los editores. SB&Ebooks me permite no sólo no cerrar las puertas a las nuevas tecnologías, sino también ofrecer un servicio a las nuevas voces literarias.
Lo curioso es que el papel sigue teniendo un gran prestigio; los autores prefieren publicar en papel, se prefiere los medios de comunicación en papel, aunque actualmente la difusión que ofrece la red es mucho mayor.
Si, de hecho, muchos autores que han contratado nuestro servicio, expresan su deseo de hacer una pequeña tirada en papel, de cuatro cientos o quinientos ejemplares para poder distribuir ellos mismos. Sinceramente, ojalá el papel pueda convivir con lo digital, yo estoy muy a favor del papel, me gusta, pero si he decidido emprender este nuevo camino es porque veo que la red es la única salida, digamos digna, para los autores noveles
Son muchos los prejuicios contra la red, principalmente por esta idea de que en la red todo es válido, en la red no hay ni límites ni cribas. Todo el mundo puede acceder a ella y compartir sus “obras”
Ahí está otro elemento que ya no puede considerarse válido. El hecho de que una obra esté en la red y de que sea descargada para ser leída no implica que la obra en sí misma sea mala; la red es simplemente otro canal de ventas que cada vez se va a imponer más. De todas formas, también es verdad que hay que dar prioridad a la calidad: en SB&Ebooks no vamos a aceptar cualquier cosa, los textos deben pasar por un filtro de calidad, yo quiero que bajo el paraguas de SB&Ebooks encuentre lugar obras que responden a un criterio de calidad y no cualquier tipo de libro.
En estos primeros meses de vida de SB&Ebooks, ¿se está primando por un determinado género literario? ¿Cuál es la línea editorial que seguís?
Hemos empezado con novela para ver, antes que nada, como funciona el proyecto; hemos visto que las obras que más se descargan pertenecen al género de la novela. Yo no quiero cerrar las puertas a otro tipo de textos, por ejemplo, a la poesía, pero tampoco quiero engañar a nadie, no puedo prometer un elevado número de descargas a nadie, pero sobre todo a cierto tipo de obras que pertenecen a un grupo ya de por sí poco descargado en la red. No quiero cerrar las puertas a nadie, pero tampoco quiero hacer pagar un servicio a alguien que luego no consigue descargas para su obra.
Persiste todavía la idea de que en la red cualquiera puede publicar porque todo lo publicado, en la praxis, es válido, aunque no debería serlo
Para mí no todo puede ser válido en la red; si la red va a ser el futuro para las próximas generaciones, debemos poner de forma adecuada los cimientos, es decir, debemos hacer que prime la calidad, debemos difundir la idea de que no todo puede ser gratis…si no ponemos desde ahora las bases, luego será mucho más complicado.
La gratuidad de los productos no ha ayudado a reconocer el valor de los productos en la red
La calidad cuesta y, por tanto, se debe pagar. A parte, detrás hay una cadena de trabajo y quienes realizan este trabajo merecen ser pagados por ello.
Una cosa es el medio que se utiliza y otra el contenido, es decir, el producto en sí mismo, por el que se debe pagar
Exacto. Por supuesto que todos nosotros podemos colgar un texto en formato Word en la red, pero se tratará de un texto sin maquetación, sin corrección ni elaboración. El mundo editorial debemos ser exigentes con el trabajo y con los resultados que se ofrecen y, a la vez, debemos transmitir esta exigencia así como la gratuidad de los productos. Es una idea que debe ser inculcada, incluso a los más pequeños, se trata de educar de otra manera, es decir, enseñar de que la cultura del gratis no es válida, que detrás hay una gran cadena de trabajo.
Juntamente con el nacimiento de SB&Ebooks, ha abierto en el barrio de Gracia Espai Literari, una librería en la que es posible comprar libros auto-editados, libros de autores no conocidos. A la vez, Espai Literari se presenta como un foro de encuentro y de diálogo paralelo a los ámbitos con mayor difusión. ¿Es necesario buscar nuevas estrategias?
En Frankfurt he visto precisamente como se buscan nuevas estrategias dentro del mercado del libro. He visto grandes empresas que han empezado a ofrecer servicios para la autoedición, pero es verdad que he visto como estas nuevas estrategias se convertían en macro proyectos que buscan publicar, o hacer publicar, el máximo número de libros, independientemente de la calidad, sin ningún tipo de criba y con espectacular inmediatez. Yo sinceramente me pregunto si al ofrecer la posibilidad de publicar un libro en la red en 72 horas, es posible hacer primar la calidad; es necesario ir con cuidado, pues no se trata sólo de colgar una obra en la web, se trata de ofrecerlo tras haber pasado una revisión y también se trata de saber difundirlo, de darlo a conocer.
Y, precisamente en esto, consiste el trabajo del agente literario
Precisamente creo que como agencia que somos podemos ofrecer un plus a los autores; nosotros vamos a corregir galeradas, vamos a maquetar y durante tres meses vamos a hacer difusión de la obra a través de twitter, de Facebook, a través de nuestra página web. Nuestra figura, el de agentes literarios, es en este caso el mismo que en el ámbito de la publicación en papel: el agente es quien se encarga del contenido y de la forma de la obra, pero también de la estrategia para darla a conocer juntamente a su autor.
La accesibilidad, sea para el consumidor como para el autor, ha banalizado los recursos que ofrece la web
Ahora, es cuando tenemos que volver hacia atrás y darnos cuenta que la reflexión que entonces hicimos no es la correcta, que es necesario rectificar
Además, imagino que para SB&Ebooks la web es el punto de partida para llegar a otros medios
Yo no quiero despreciar en absoluto el papel, al contrario, me gustaría que pudiera convivir juntamente a la web. Si, una vez que la obra del escritor está en la red y funciona, tiene descargas, sería estupendo poder conseguir que una editorial hiciera su edición en papel.
Desde hace ya tiempo, algunos lloran la muerte del papel, pues la ven como algo inevitable. Además, las noticias que han llegado de la Feria de Frankfurt confirman la prevalencia de lo digital. ¿Cómo lo ves tú desde dentro del sector? ¿Lo digital ha ganado la batalla al papel?
Sinceramente, yo no lo veo así; evidentemente en la Feria de Frankfurt se vieron muchas empresas vinculadas al libro electrónico, evidentemente en Estados Unidos el e-book está a la alza y que, tarde o temprano, tendrá la misma difusión también aquí, pero el papel no se ha convertido en secundario; en Frankfurt las ediciones en papel seguían teniendo mucha importancia. De hecho los grandes editores internacionales piden el papel, piden publicar autores que ya están en papel, no buscan publicar directamente en e-book.
Más allá de la preferencia, al menos en estos momentos, por la novela, ¿hay un perfil de autores en SB&Ebooks?
Hay variedad de perfiles, nosotros hemos primado unos mínimos cualitativos; evidentemente pone los límites en un lugar distinto, pero hay que tener en cuenta que las novelas que se publican en las grandes plataformas son principalmente novelas comerciales, no literarias. Aquí es donde surge la pregunta de siempre, ¿lo comercial es malo? Yo quiero que la calidad corresponda al género, al tipo de novela que se publica; quiero que lo que nosotros publicamos tenga unos mínimos.
Por mucho que se abogue por una literatura de calidad, por mucho que la crítica adopte posiciones intelectualmente elitistas, no se puede negar que existe un mercado que tiene como producto principal el libro de amplia tirada, el llamado best-seller
Aunque lo neguemos existe; es lo mismo que sucede en televisión, nadie ve Sálvame Deluxe, pero tiene el máximo de audiencia en el prime-time. En el mundo del libro sucede lo mismo; es necesario saber lo que requiere el lector y si el lector prefiere los thrillers históricos antes que una literatura que, podríamos definir, como más elevada, el mercado no puede sino ofrecérselo. Yo no soy editora, soy agente, no decido sobre lo que se publica o no, lo que debo hacer es tratar que los autores consigan publicar sus obras y, para ello, es necesario tener presente las exigencias del mercado.
Es cierto que nos gusta hablar del libro y de la literatura en términos únicamente de cultura, de arte, de creación…pero no hay que engañarse, la literatura esconde tras de sí un mercado y se configura, al fin de cuentas, como un negocio
El libro es un negocio, editar y publicar es un negocio. Aunque a mí no me guste especialmente el concepto, no puedo sino afirmar que el libro es un producto que debe venderse y, a partir de allí, es necesario saber gestionarlo como un producto de mercado que está dirigido a un sector muy amplio.