Cómo hacer personajes literarios
Por Elena Saavedra, en colaboración con YouAreWriter.
Un personaje es cada uno de los seres que toman parte en la acción de una obra literaria,teatral,cinematográfica,etc.
Los personajes son los actores literarios que desarrollan la acción de la novela. Pueden ser reales (aquellos basado en personas que viven o han vivido realmente) o ficticios (surgidos de la imaginación del escritor) y suelen presentarse mediante una descripción o caracterización. Esta descripción puede ser:
Física. Se describe al personaje por su aspecto físico, constitución y atuendo.
Psicológica. Se realiza una descripción emocional y sicológica del personaje atendiendo a su comportamiento y opiniones.
Mixta. Se trata de una mezcla de las dos anteriores que suele denominarse retrato.
Atendiendo al nivel de intervención o importancia en la narración de los distintos personajes, pueden clasificarse como:
Principales o protagonistas. Son aquellos sobre los que recae el peso de la trama.
Secundarios. Son personajes que sustentan a los principales, pero que no aportan nada fundamental a la trama.
Portavoz. Es el personaje sobre el que recae la narración de la acción. Puede ser el protagonista, un personaje secundario, o un narrador impersonal y omnipresente que no participa de la acción.
Por último, si atendemos al tipo de caracterización, podemos encontrar una clasificación diferente que dividiría los personajes en:
Personajes planos. Son aquellos descritos mediante una característica básica que se comportan de la misma manera a lo largo de todo el relato.
Personajes redondos. Son aquellos que van caracterizándose a medida que transcurre la acción, evolucionando de forma natural a lo largo del relato.
REALIZACIÓN
Hay dos maneras de abordar una obra: a partir de la ficción o recreando la realidad. Es decir, se hará una novela o tal vez una obra histórica. Como lo normal es que se trate de obras de acción, no lucubraciones filosóficas , alguien debe llevarla a cabo; o sea, tiene que haber uno o varios personajes.
En otras palabras, el primer paso de nuestra clave cuatro es determinar los personajes que tendrá nuestro trabajo. Si hemos elegido escribir una biografía histórica, ya estará definido el personaje principal: Napoleón, Hipócrates , etc..Después de determinar las características fundamentales de nuestro personaje elegido, debemos determinar otros personajes importantes que además fueron determinantes en la evolución de su existencia .
Cuando se trata de un trabajo de rigor histórico; es decir, apegarse a los hechos de modo indispensable, como es el caso de una biografía, es necesario investigar en muchas fuentes documentales, o si nuestro personaje es contemporáneo, entrevistarse con aquellas personas que lo conozcan, para tener información de primera mano. Esto quiere decir que no necesariamente nuestro biografiado tiene que haber pasado a mejor vida para ser objeto de nuestro estudio.
Por otra parte , si hemos decidido escribir una novela, nuestro horizonte se amplia muchísimo en cuanto a la determinación del numero de personajes y sus características. Puede tratarse de uno solo o de una cantidad alta de personajes.
Si durante el desarrollo de su obra , trátese de ficción o de realismo considera que falto alguien, no se preocupe ; siempre habrá tiempo de introducirlos a la trama. Inclusive, si en algún momento se encuentra atrapado y no sabe como solucionar las cosas, puede inventar a alguien que sepa toda la verdad, o que de repente recupere la memoria. Es increíble la infinidad de posibilidades que existen para escribir; por ejemplo, una obra de ficción , desde un cuento a una gran novela, se pueden crear personajes que gracias a la inventiva del autor, cada uno es dueño de su propia historia y por lo tanto la trama puede tomar los mas diversos derroteros. En lo relacionado con la creación de caracteres, es punto fundamental determinar su identidad y otros aspectos interesantes de la vida, desde quienes son los miembros de su familia, la manera como trascurrió su infancia, si goza de buena salud o padece alguna enfermedad física o mental
Debe señalarse el lugar de residencia, su nivel social y económico, ya que no siempre van ligados uno con el otro, y hasta su muerte y la manera como ocurrió. Si encontramos dificultad en crear personajes, podemos recurrir a las personas que conocemos. Amigos, familiares, maestros, compañeros de trabajo, vecinos. Todos ellos pueden servir de modelos para uno de nuestros personajes de nuestra historia.
También se puede dotar de “armas” al personaje para que se desenvuelva mejor, sobre todo si se trata de una obra de suspenso; alguno de ellos puede ser poseedor “de el secreto” que resolverá la trama ; otro mas puede desenvolverse a base de mentiras, para hacer mas complicada la historia, lo que ayuda a crear confusión entre los demás. Pero cambiemos de temática . No todos nos inclinamos por escribir historias de suspenso. ¡ Acaso los niños no tienen derecho a leer?. Para ellos puede uno inspirarse en Esopo, el esclavo nubio que paso a la historia gracias a sus fábulas, lo mismo que el francés Lafontaine y el español Samaniego, que daban personalidad a los objetos y animales. Después de leer estas recomendaciones, seguramente nunca se habrá sentido con tanta libertad para crear historias y personajes que revolotean en su imaginación y solo están esperando la oportunidad para brotar de ella y tomar cuerpo en las paginas que esta a punto de redactar. Adelante, pues.