George Orwell, el escritor del antitotalitarismo
Por pilar Martínez.
Considerado uno de los autores británicos de mayor relevancia, creador del concepto «Gran Hermano» que sirvió para la crítica de las técnicas modernas de vigilancia, escritor, ensayista y periodista. Eric Arthur Blair, más conocido por el seudónimo de George Orwell se convirtió en uno de los ensayistas y novelistas más importantes de los años treinta y cuarenta del siglo XX.
En los inicios de su carrera fue conocido principalmente por su faceta de periodista. En este ámbito encontramos algunos trabajos relevantes como «Homenaje a Cataluña» o «El camino de Wigan Pier«. Pero fueron dos de sus novelas las culpables de la fama y reconocimiento del que gozaría posteriormente el autor. «Rebelión en la granja» y «1984» son los títulos bajo los que se publicaron estas dos indispensables obras de la literatura mundial.
La primera de ellas nos muestra una alegoría de la corrupción encontrada en los ideales socialistas de la Revolución rusa de Stalin, mientras que en la segunda el escritor nos ofrece su visión profética sobre una sociedad totalitaria surgida en un futuro no muy lejano. Ambas con el característico tono antitotalitario que siempre envolvió tanto las obras como la vida de George Orwell.
El estilo de Orwell estuvo fuertemente marcado por la influencia de algunos escritores de la talla de Somerset Maughan, Jack London o el propio Charles Dickens entre otros. Pero si algo caracterizó la obra del escritor fue su propia vida. Las experiencias personales que transcurrieron a través de ella provocaron un antes y un después en todas y cada una de las construcciones que el autor llevó a cabo.
Su participación en la guerra civil española, su oposición radical contra el totalitarismo nazi y estalinista, o su posición en contra del imperialismo británico que lo llevó al compromiso como representante de las fuerzas del orden colonial en Birmania fueron algunas de las experiencias vitales que calaron en el carácter, estilo y obras de George Orwell.
Gran observador de su época, Orwell sentía una gran atracción por los ambientes sórdidos, solía frecuentar los albergues para personas sin hogar o, durante la guerra, los edificios destruidos por las bombas, como las casas de Winston Smith, las mismas que podemos encontrar en su novela «1984». Las sordidez y precariedad son también elementos fundamentales en el estilo de George Orwell, y los cuales podemos sentir cada vez que nos disponemos a leer alguna de sus obras.
Pero no solo la escritura fue la piedra angular en la vida del autor, en ella también jugó un gran papel la política. Hombre de ideas claras y firmes Orwell tuvo una importante participación en acontecimientos del momento como la guerra civil española o incluso la Segunda Guerra Mundial, que moldearon tanto su carácter como sus obras.
En la primera de ellas llegó a alistarse y fue asignado como miliciano al partido de orientación trotskista POUM. Sin embargo , también critica el control estanilista del Partido Comunista de España y las mentiras que se usaban como propaganda para la manipulación informativa. Estando de permiso en Barcelona, participó en las Jornadas de Mayo de 1937 y tras volver al frente. Su experiencia le motivó para escribir el anteriormente citado «Homenaje a Catañuña».
En la Segunda Guerra Mundial fue miembro de la Home Guard, dónde recibió la medalla de la defensa, además trabajo para programas de radio de la BBC, destinados a conseguir el apoyo de la India y el este de Asia para los aliados. Sus pensamientos de aquellos años han quedado grabados en su libro Diario de guerra 1940_1942.
En 1950, tras el rotundo éxito de la publicación de «1984», su obra cumbre, George Orwell fallecía tras un dura lucha contra la tuberculosis. Sin llegar a cumplir los cuarenta y siete años, el autor dejó por escrito un balance sobre su vida, la cual definió «como una vida miserable durante un tiempo, interesante».