Nociones básicas teóricas sobre la novela
En colaboración con Elena, de YouAreWriter.
La novela es una obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores. Con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, así como de caracteres, pasiones y costumbres. La vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española de la RAE la define de manera más general como una “obra literaria narrativa de cierta extensión” y como un “género literario narrativo que, con precedente en la Antigüedad grecolatina, se desarrolla a partir de la Edad Moderna”. La novela se distingue por su carácter abierto y su capacidad para contener elementos diversos en un relato complejo. Este carácter abierto ofrece al autor una gran libertad para integrar personajes, introducir historias cruzadas o subordinadas unas a otras, presentar hechos en un orden distinto a aquel en el que se produjeron o incluir en el relato textos de distinta naturaleza: cartas, documentos administrativos, leyendas, poemas, etc. Todo ello da a la novela mayor complejidad que la que presentan los demás subgéneros narrativos.
TIPOS
La novela es el reino de la libertad de contenido y de forma. Es un género proteico que presenta a lo largo de la historia múltiples formas y puntos de vista.
Para clasificar este género ha de tenerse en cuenta que existen diversos criterios, empleados por las distintas tipologías propuestas:
- Por el tono que mantiene la obra, se habla de:
- Por la forma:
- Según el público al que llegue o el modo de distribución, se habla de:
- Novela trivial
- Superventas o best seller
- Novela por entregas o novela folletinesca
- Atendiendo a su contenido, las novelas pueden ser:
- De aventuras
- Bizantina
- Caballeresca
- Libros de caballerías
- De ciencia ficción
- Cortesana
- Costumbrista o de costumbres: describe el ambiente en que se mueven y las formas de vida cotidiana de un grupo social concreto: costumbres, personajes típicos. Dentro de este tipo de novela, según el estilo, se dio lugar al realismo y al naturalismo. Es un género típico del siglo XIX, con autores como Balzac y Zola en Francia; Dickens; Gógol y Turguénev en Rusia; y en España: Fernán Caballero, F. Trigo, Pardo Bazán, Pereda o Blasco Ibáñez.
- De espías y thrillers
- Fantástica
- Ficción criminal
- Gótica
- Histórica
- Morisca
- Negra
- Pastoril
- Picaresca
- Policial
- Romántica
- Sentimental
- Social: disminuye en lo posible la descripción de vidas individuales, sustituyéndolas por una colectividad, pues no importa el ser humano en sí, sino como parte de un grupo o clase social. Su actitud es crítica, con afán de denunciar situaciones, ambientes y modos de vida de un grupo. Fue cultivada enEspaña en los años 1950: novela social española.
- De terror
- Novela del oeste o Westerns
Hay que añadir a esta lista otras tipologías que toman como criterio el estilo de la obra y entonces se habla de:
O, si se consideran sus argumentos, puede hablarse de
- Psicológica
- Novela de tesis. Es la que da más importancia a las intenciones del autor, generalmente ideológicas, que a la narración. Muy cultivada en el siglo XIX, especialmente por Fernán Caballero y el Padre Coloma.
- Novela testimonio
Desde finales del periodo victoriano hasta la actualidad, algunas de estas variedades se han convertido en auténticos subgéneros (ciencia ficción, novela rosa) muy populares, aunque a menudo ignorados por los críticos y los académicos; en tiempos recientes, las mejores novelas de ciertos subgéneros han empezado a ser reconocidas como literatura seria.
Evolución histórica de la novela
Las primeras muestras conocidas de novela se producen en Grecia y Roma entre los siglos II a de C y III d de C. se han clasificado en cuatro tipos básicos: novelas de viaje fabuloso, novelas amorosas, novelas satíricas y novelas bizantinas o de reencuentro. El esquema en estas novelas griegas es similar en muchas de ellas: encuentro de una pareja de jóvenes (enamoramiento, boda, fuga), separación (en un viaje arriesgado a causa de naufragios y piratas), reencuentro de los enamorados (que han sido fieles a pesar de las dificultades) y final feliz. En estas novelas están ya diseñados los componentes básicos del genero (espacio, tiempo, personajes, ambientes, diálogos, etc.), y en sus autores hay conciencia clara de del cometido del mismo.
La narrativa medieval ofrece junto a relatos de novela corta, nuevos modelos de narración extensa, como la novela caballeresca y la sentimental.
En el Siglo de Oro, aparte de la novela caballeresca y sentimental que siguen captando el interés de los lectores surge la novela pastoril, la novela picaresca, que se ve notablemente influenciada por la reedición de El asno de oro, de Apuyelo y por obras de Luciano, que inciden también en la narrativa de Rabelais (Garantúa y Pantagruel), y la novela morisca, restringida a España (Historia del Abencerraje y de la hermosa Jarifa). También surgen los anatemas de Melchor Cano, Luis de Granada y Arias Montano contra la perniciosa influencia de las novelas caballerescas en jóvenes y mujeres. Partiendo de esta realidad, Cervantes con su parodia de los libros caballerescos va a crear la novela moderna, superando las deficiencias del modelo parodiado, con una estructura episódica, según un propósito fijo premeditadamente unitario y de acuerdo con el principio de la “consonancia” y “verosimilitud”.
En el siglo XVIII nace en Francia la novela de análisis psicológico y de critica de valores religiosos y morales de tipo tradicional (Cándido de Voltaire; Justina de Sade), en concordancia con lo que sucede en la gran novela inglesa de la época (Viajes de Gulliver de J. Swift El Vicario de Wakefield Robinson
Crusoe de Daniel Defoe), mientras en España apenas hay muestras del genero y son de escaso valor: Fray Gerundio, del P. Isla; Eusebio, de P Montengón, etc. A finales de siglo aparecen unas novelas cargadas de un sentimentalismo melancólico que preanuncian la sensibilidad de romántica: Obras de S. Richardson (Pamela), B. de Saint Pierre (Pablo y Virginia), Goethe (Werther).
En el siglo XIX aparece una multiuniforme y rica producción de novelas a partir del romanticismo: novela histórica, psicológica, poética, social. Pero es con el realismo y naturalismo cuando se logra una perfección técnica, desconocida desde Cervantes y una creación de personajes y mundos de ficción de una gran complejidad en autores como: G. Flaurbert, H. Balzac, Stendhal, E. Zola, B. Pérez Galdos, Clarin, Ch. Dickens, L. Tolsti, F. Dostoievski, etc.
En el siglo XX se desarrolla una profunda transformación en las técnicas narrativas relacionadas con el tratamiento de la secuencia temporal, la ruptura del orden interno de la fábula, los análisis de los distintos estados y estratos de la conciencia y del inconsciente, el entrecruzamiento de diversos niveles de lenguaje, el uso de técnicas procedentes del cine (yuxtaposiciones, acumulación, narración en paralelo, flash-back, etc.), de la estructura musical, etc. Los grandes propulsores de esta transformación han sido: J. Joyce, W. Faulkner, M. Proust, F. Kafka, V. Woolf y J. Cortázar.