Benjamin Damage hace vibrar Mondo Disko
Por Eloy V. Palazón.
Si el año pasado Benjamin Damage nos sorprendía con un gran disco de debut como es Heliosphere, este año nos ha dejado sin palabra con su EP Up/Acid Bath. Y es que no es para menos pues nos pone en lo más alto desde el principio, haciendo honor al nombre, y no nos bajamos de la cresta hasta el final, Splash.
El galés, que divide su tiempo entre Londres, Berlín y Swansea, estuvo el pasado sábado en Mondo Disko (Madrid), dos semanas antes de estar en la catedral del techno mundial, el Berghain de Berlín, previo paso del Festival Ström de Copenhague el fin de semana del 16, y tan sólo dos días después de haber pasado por la cabina de Mondo otra figura imprescindible, y que cada vez lo es más, de la electrónica actual como es el joven Nathan Fake. En resumen: Mondo Disko está tirando la casa por la ventana este verano (¡Pobres los que se hayan ido de vacaciones!).
Debido a un imprevisto con las maletas de Damage el live, que iba a ser de una hora, no se produjo, pero se sustituyó por una dj set de casi dos horas y media, más de lo previsto. Y es que al galés se le veía cómodo en la cabina. Fue “despiadado” desde el principio, como a él le gusta ser, sin miramientos, directos al grano: cogió las riendas de la mesa de mezclas y a hacer bailar sin parar, hasta la extenuación y sin resquicio para bajar el ritmo, si acaso algún que otro drop, pero sin abusar… Una sesión que no defraudó para nada a pesar de no ser un live. Techno puro y duro.