Reflexión con Pablo Iglesias

Por Alejandro Sotodosos.

piCrecí en mitad de un bipartidismo asentado que no daba opción a pensar más allá de PP o PSOE. Votar era un acto de consagración de la mayoría de edad, algo así como un ritual de iniciación a la vida adulta. Dependiendo de la situación en la que se encontrase el país, podría votarse por la continuidad o el cambio. Todo ello con una explicación que me dio mi abuelo, y a la que en realidad no encontraba del todo el sentido, en virtud de lo que leía y veía en los medios de comunicación: “Los empresarios, los dueños de negocios, bien locales, regionales o internacionales, votarán al PP, porque les favorecerá. Los obreros, los trabajadores, votarán al PSOE, que es quien les ayudará, quien estará con ellos.”

 

Quizá mi abuelo era un iluso. Alguien que vivió la Transición como un todo o nada entre la libertad que se dibujaba o la continuidad de una represión que se llevó por delante su infancia y a su padre, a quien no se encontró ni se espera encontrar. Pero eso escapa de este intento de reflexión sobre este interesante libro.

Como buen consejo que me dio un profesor, quizá no es adecuado exponer de manera explícita los pensamientos políticos de cada uno. No lo es, porque los extremos no son bien acogidos en un mundo en el que antes de llamarte a una entrevista de trabajo te rastrean en internet, consiguiendo conocerte más de lo que podrían hacerlo en diez entrevistas cara a cara. La huella de la red.

Aún recuerdo el mal sabor de boca de no poder escuchar a Pablo Iglesias en directo en la presentación de este libro. Me conformo con verle, como ayer, en debates televisivos dominados por las pausas y consejos publicitarios. Y creo que me puedo conformar con eso, que no es poco. Recuperar el interés por la política es un signo de crecimiento. Son los verdaderos brotes verdes de la sociedad.

A decir verdad, y tras leer casi de una tacada este interesante y recomendable libro, no comparto algunas de las ideas que expone Pablo a Jacobo en la conversación. Sin embargo, me parece que he invertido mi tiempo en algo provechoso, algo que me ha enriquecido. Sentir que hay alguien al otro lado de las páginas, que responde en base a sus ideas, con conocimientos, con datos. Saber que hay alguien con idiomas, con formación, a quien no le han regalado nada y que cuenta con el apoyo de casi 1.300.000 españoles me da fuerzas para volver a confiar en que este país deje algún día de tocar la pandereta y que los sobres los vuelvan a llevar únicamente los carteros a los buzones. Incluso a los de Génova 13.

Quisiera resaltar en esta no-reseña, la labor de Jacobo en cuanto a documentación y neutralidad. Un lenguaje actual, sin tapujos, directo y sincero. Es difícil leer un libro de esta temática sin ver el plumero. Y Jacobo se lo dejó en casa, sin polvo.

El repaso a la actualidad, al pasado, al futuro y a los problemas de la sociedad es ligero y a la vez clarificador. Me ha hecho darme cuenta de que mis ideas son, en algunos casos, diferentes, pero que en la pluralidad está la magia del cambio de la sociedad, y que un conjunto de voces diferentes hacen al coro más puro y más bello.

También felicitar a Turpial, la editorial de este libro, por haber tenido el valor, el coraje y la rapidez necesaria para la publicación de esta herramienta de pensamiento. La llave inglesa para aflojar la tuerca de nuestro cerebro y así poder dejar pasar aire fresco. Nuevo, diferente, que nos haga querer avanzar, saber que podemos avanzar y mejorar.

Sé que el programa de Podemos no es el que más se ajusta a mis ideas, aunque me felicito por formar parte de un país en el que comienzan a asomar personas, programas y movimientos sociales que quieran mejorarlo. Sentir que la generación más preparada de la historia se dispone a poner en práctica sus conocimientos a favor de la sociedad. Que el miedo, en lugar de atenazarnos, nos de alas para volar. Da igual si a izquierdas, a derechas o al centro. Pero siempre hacia arriba.

Información del libro:

Conversación con Pablo Iglesias. Autor: Jacobo Rivero. Editorial: Turpial. Precio: 13,90€

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