“Un futuro sin forma/ se me enfrenta/ y yo, en mi soledad,/ me hago la fuerte.”
Por Violeta Nicolás. Hay poetas a quienes les cuesta compartir sus poemas, ya sea por motivos de humildad, de empatía hacia el tipo de poeta maldito, a causa de circunstancias personales, por falta de tiempo y escasa atención a eso de hacer pública su escritura, que solo conoce su círculo de amistades más cercano, pero en realidad es importante su difusión para completar el ciclo del proceso creativo y, puede generar mucha satisfacción correspondida entre lectores y escritores. Maria Amelia es una de estas personas, una poeta murciana que hasta el momento no se ha prodigado en publicar y difundir sus escritos, quizás por ello cobra un especial interés su trabajo. En la presentación de su libro en el Museo Ramón Gaya (Murcia) “Contradicción del alma enardecida”, estaba muy bien acompañada por Ana Cárceles, que es coautora -junto con el profesor y estudioso de la Literatura en Murcia Juan Barceló- de la obra Escritoras murcianas, en la cual está incluida María Amelia. En dicha obra, se recogen poetas con una serie de poemarios y de una gran trayectoria literaria como son por ejemplo Dionisia García, Carmen Conde o María Cegarra. La escritora de gran experiencia y singularidad, Dionisia García, nos dice que puede ser bueno dejar los libros guardados un tiempo y cuando ya apenas te acuerdas de ellos pues justo entonces, publicarlos. El libro de Maria Amelia en cuestión, es una colección de poemas que la autora ha ido recopilando desde su infancia y que consiguió el accésit del premio Polo de Medina de 1977. Se presenta en una edición facsímil con un CD titulado Leyendo con mis amigos, con los poemas recitados por ella y por otros como Néstor Osorio Londoño, Rubens Ricupeiro, Raimundo Pérez Hernandez y Torrá, Edwald Glantschnig, Fermín Alcoba Enciso o Federico A. Cuello Camino. Se trata de compartir con los demás no solo sus versos sino que toda la recaudación que se obtenga de la venta de este libro está destinada a la asociación Potencia Cúbica dedicada a las mujeres discapacitadas especialmente, donde ayudan a reforzar las cualidades irrepetibles de cada persona.
Tras un largo periodo de silencio, sabemos que la autora próximamente publicará trabajos como La teoría de la ofiura, El síndrome de la abeja reina, Loor al zángano, En busca de la imperfección, La monja donante, Tener hijos: amor, ciencia o filosofía, Canto a Judas, Los zapatos verdes, De viaje con mi Mavica, Cuaderno de anillas, La boda de Luisa y otros cuentos, Turba versus arena o la ilusión de la pepita, Frango a pasarinho, etc.
Comparto con vosotros un par de poemas recogidos en el libro, uno de ellos, ha captado mi atención, por su claridad, su cadencia y sencillez, titulado “Envidia”, que no obstante puede ser un estado anímico complicado y probablemente infantil, que queda reflejado con gracia en los versos. Otro de los poemas lleva como titulo “Ansiedades constantes”, y adquiere un carácter de diario, de revelación íntima que resulta emotivo, porque supone a la vez, una manera de desvelarse a sí misma.
ENVIDIA
En tu voz sin halagos
oigo un lamento,
desafino angustioso de la existencia.
Amargura:
sensación escondida
entre pliegues del alma.
Sufres
por los triunfos del mundo,
la alegría te hace daño,
y una rivalidad enfermiza
inunda tu semblante
de tristeza.
ANSIEDADES CONSTANTES
Ansiedades constantes
de la lucha mía,
íntrinseco temor
a lo inestable.
Corazones hundidos,
circunstancias deshechas
y el avanzar del tiempo
me comprimen el alma.
Pienso, sueño, quiero,
grito y lucho.
Un futuro sin forma
se me enfrenta
y yo, en mi soledad,
me hago la fuerte.
Contradicción del alma enardecida
Edición facsímil del Premio “Salvador Jacinto Polo de Medina” (1977)
Patronato de Cultura de la Excma. Diputación Provincial Murcia
Maria Amelia Guzmán Martínez Valls
2014
Imagen de la presentación del libro en el Museo Ramón Gaya, Murcia, la autora junto con Ana Cárceles. Fotografía: Ricardo Guzmán.
Imagen de la presentación del libro en el Museo Ramón Gaya, Murcia, la autora junto con Ana Cárceles. Fotografía: Ricardo Guzmán.
La autora Maria Amelia Guzmán Martínez Valls con el libro de edición facsímil.
Maria Amelia Guzmán Martínez Valls (1955). Es Licenciada en Ciencias (Química Agrícola), Doctora en Ingeniería Química e investigadora en el ámbito del Marketing Internacional y Dirección Estratégica de Empresas. Forma parte de Antología de escritoras murcianas (Juan Barceló, Ana Cárceles 1986), contemplada en Los líderes muricanos del siglo XX en la exposición/catálogo de Mujeres relevantes de la Región de Murcia (2002, 2008) o en Mujeres que iluminan el futuro (2006 Proyecto Europeo eQual). Es creadora e impulsora de la asociación Potencia Cúbica, dedicada a la atención de las mujeres discapacitadas. Desde el 1 de septiembre de 2012 es Consejera Comercial de la Embajada de España en Brasil.
Por Violeta Nicolás
Hay mucha gente que escribe Poesía – bueno, que escribe sus cosas, sus pensamientos, sus inquietudes – y que no se conoce bien. Hoy, en España, hay más escritores de poesía que lectores casi… y es lícito y lógico que cada uno haga lo que puede con sus palabras escritas. La buena voluntad se les supone a todos… pero hay una verdadera inflación de libros editados y autoeditados en este sector. Quizás, al ser más corto y requerir menos esfuerzo, todo el mundo se siente capaz de escribir un poema. Que sea bueno, que no repita lo dicho una y mil veces, ya es otra cuestión. Navegar en un mar tan lleno de embarcaciones se hace difícil. Tener un buen criterio a la hora de escribir y leer… también. No cabe duda de que recibir información de autores que lo intentan y están ocultos, siempre es una labor que debe hacer el crítico. Desde ese punto de vista es de agradecer esta entrada. Bueno, lo del “alma enardecida” no es de mi gusto personal, me parece un poco místico. Y lo de “ansiedades constantes”… pues tampoco. La poesía es algo más que sentimientos mejor o peor expresados. Es un género literario – Literatura, mal que le pese a algunos que ven en el poema una especie de arrebato “iluminado” – y, como tal, debe utilizar el lenguaje escrito en forma y contenido. Nada más, agradecer a Natalia Cárdenas sus aportaciones en este terreno y animar a que la gente lea a los mejores ( Pessoa, Eliot, Kavafis, Maiakovsky, Paz, etc. entre los extranjeros o poetas como Ángel González, Valente, Enrique Gracia y muchos otros actuales que a todos nos pueden enseñar. Yo, sinceramente, creo que, antes de lanzarse a escribir… hay que leer. No lo digo por la autora que hoy viene a esta página, una persona probablemente culta e informada. Es un comentario general que… nos vendría muy bien a todos. Dejaríamos nuestras “personales” exaltaciones y aprenderíamos todos un poco más. Dios bendito… encuentra cada cosa uno en la red en algunos foros – insisto, esto no viene dado por esta entrada, sino por mucha lectura y asistencia ( yo mismo, como Vicesecretarío de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles tengo, muchas veces, que asistir a actos de presentación de poemarios que solo son ejercicios de buenos deseos )… en fin, yo creo que estamos asistiendo a un desprestigio progresivo de un género que fue, durante mucho tiempo la quintaesencia de la Literatura, y que hoy se ha convertido en refugio de intimidades y sentimientos que, en general, poco aportan. Gracias por permitir que, a través de un comentario, exponga algo que muchos autores y críticos venimos expresando desde hace años… pero que hoy cobra más actualidad que nunca. Saludos y pido disculpas si alguien se siente molesto por el comentario, pero creo que es importante empezar a ser un poco más estricto en nuestro proceder como parte del colectivo literario.