La apología de Inés Joyes y Blake
Por Silvia Pato
La madrileña Inés Joyes y Blake (1731-1808) fue autora, en pleno siglo XVIII, de uno de los primeros ensayos de carácter feminista.
De familia irlandesa, la escritora dominaba varios idiomas, lo que la facultó para dedicarse a la traducción. Cuando muchas obras se traducían del francés, Inés tradujo la novela inglesa Rasselas Príncipe de Abisinia de Samuel Johnson. Fue en el apéndice de esta obra donde la traductora, que en aquel momento era una respetable viuda de 67 años, incluyó la Apología de las mujeres, la única de sus obras que conocemos.
La Apología de las mujeres es un ensayo, escrito en modo epistolar, dedicado a sus hijas, donde aborda la situación de la mujer, denunciando la desigualdad que sufría en la época, la escasa educación que recibía y la doble moral sexual de la sociedad de su tiempo.
Es posible que Inés leyera la obra de su contemporánea Mary Wollstonecraft Vindicación de los derechos de la mujer, que fue publicada en cuatro artículos en el Diario de Madrid en septiembre de 1792. La traducción de la obra de Wollstonecraft se realizó de su versión francesa y fue sesgada para no tener problemas con la censura existente en aquellos momentos en España.
Cuando la Apología de Inés Joyes se publicó varios años después, podían percibirse en ella ciertos ecos de la paradigmática obra de la madre de Mary Shelley.
La prosa de esta olvidada autora madrileña resulta todavía actual y categórica en pleno siglo XXI:
No puedo sufrir con paciencia el ridículo papel que generalmente hacemos las mujeres en el mundo, unas veces idolatradas como deidades y otras despreciadas aun de hombres que tienen fama de sabios. Somos queridas, aborrecidas, alabadas, vituperadas, celebradas, respetadas, despreciadas y censuradas (p. 177).
FUENTE: Universitat de València