Cuando dos artes se fusionan: “Fotografía y arquitectura moderna en España, 1925-1965”
Por Lara Marchante.
Hasta el 7 de septiembre de 2014
Museo ICO. Calle de Zorrilla, 3
De martes a sábado, de 11.00h a 20.00h. Domingo, de 10.00h a 14.00h.
El Museo ICO rescata de la retina de reputados fotógrafos del siglo XX su visión de algunas de las construcciones que materializaron el progreso en “Fotografía y arquitectura moderna en España, 1925-1965”. Más de doscientas instantáneas capturan la transformación del país a lo largo de cuatro décadas, teniendo por protagonista y musa a la arquitectura del momento. Hasta el 7 de Septiembre, los visitantes podrán contemplar el reflejo fotográfico de la España que se afanaba en entrar en la modernidad arquitectónica pese a los avatares históricos.
Las miradas de cuarenta artistas, entre los que se encuentran Català-Roca, Luis Lladó, Kindel, Muller o Margaret Michaelis, se posan sobre diversos edificios, algunos diseñados por importantes arquitectos como Alejandro de la Sota, José Manuel Aizpúrua, Miguel Fisac, Javier Carvajal o Fernando Higueras. El resultado de esta combinación es una selección de 250 fotografías en blanco y negro y coloridas postales, a las que se suman diversas publicaciones así como una pequeña pieza del No-Do dedicada a la arquitectura rural, concretamente al Plan Nacional de Colonización, descrito como ‘un feliz ejemplo’ ‘de limpia y graciosa línea’ por una voz en off.
Aunque esta exposición no pretende ser un homenaje a la historia de la arquitectura en nuestro país, por el contenido y la estructura de la muestra es complicado para los asistentes desvincularse completamente de esta percepción. El principal motivo es que gran parte de la misma queda vertebrada por un eje cronológico, el cual reúne algunas obras más significativas de nuestra geografía urbana, ya sea por el valor del diseño y su arquitecto o por representar fielmente la España de aquel momento. Los proyectos de reconocidas firmas (nacionales e internacionales) desarrollados dentro de nuestro territorio comparten espacio con otras edificaciones condicionadas por el marco político, cultural y social impuesto por la dictadura franquista (la más representado por el periodo que abarcó).
Iglesias, centros de investigación y educación, fábricas, lugares de ocio, viviendas de la próspera burguesía y nuevas colonias en el extrarradio de las ciudades conviven temporalmente en las pareces del ICO. Este barrido por buena parte del siglo pasado nos deja curiosas escenas, como la desaparecida ‘La Pagoda´ de Fisac (Madrid,1967), la inauguración del pabellón alemán para la exposición de Barcelona de 1929 (de Mies van der Rohe) o la preciosa gasolinera art decó (en la que hoy se inspira la ‘Gasolinera Gesa’), diseñada por Fernández-Shaw, en una irreconocible calle Alberto Aguilera (Madrid, 1927). Además encontramos algunos marcos vacíos con distintos sentidos, como el que simboliza el parón urbanístico y la ausencia esta temática fotográfica durante la Guerra Civil (1936-1939).
Al margen de autoría, la localización temporal y espacial ambas obras (la fotografía y el edificio fotografiado), no vamos a hallar en este museo textos que contextualicen de una forma más detallada las imágenes. Este convencional apoyo queda sustituido por citas de profesionales de los dos campos (presentes en la exhibición o actuales) que inciden en las fructíferas relaciones entre arquitectura y fotografía. El objetivo es reabrir la lectura del visitante ante cada imagen, y que este tome conciencia del papel del fotógrafo como el nexo fundamental entre la labor del arquitecto y el público, pues se convierte en una pieza clave entre ambos por su capacidad de difusión, sentido estético y poder de conexión con el espectador.
Interesante muestra donde la descontextualización del elemento arquitectónico, a veces te hace sentir ante una obra supremastista de una galería pictórica.