Giovanni Arone, el artista-filósofo

Por Paloma Rodera.

Siempre he defendido, desde que estudiaba en la facultad del Bellas Artes, que el artista no solo puede dedicarse a la práctica. Que a esas clases de pintura, escultura, etc. le faltaban horas de filosofía, historia, etc. El artista ha de ser una persona curiosa por naturaleza, y común a todas las profesiones, tal y como yo las entiendo, debe ir parejo a un estilo de vida. La figura del creador que no se limita a horarios de trabajo, sino que es algo que está en la cabeza veinticuatro sobre veinticuatro horas.

Giovanni Arone es un artista del sur de Italia, muy ligado a su ciudad natal, Crotone. Su obra, exclusivamente escultórica se basa en los conceptos órfico-pitagóricos como la eternidad y la permanencia de las cosas y de nosotros mismos. Desde la materia que emplea, solo piedra de Calabria, hasta la forma que adquieren sus esculturas, se puede apreciar el carácter reflexivo de su obra.

Arone concibe el arte como una herramienta de comunicación, no como un punto y final con un fundamento meramente estético, sino que su visión del arte es la de ser un punto inicial que pueda suscitar la reflexión y que pueda cumplir una función didáctica en todo aquel que se detenga a observar.

Su estudio es una casa, en la que vive, construida por su padre. En ella se aprecia la fusión con la naturaleza, el retiro de la persona creativa que busca la tranquilidad para generar arte.

A continuación destaco algunas de las obras que tuve la suerte de ver y que son reflejo de su pensamiento. En primer lugar, la figura del Helmo griego. Pongamos en antecedentes al lector sobre el contexto histórico en el que se enmarca. Crotone fue la ciudad en la que se fundó la escuela de Pitágoras y perteneció a los territorios de la Magna Grecia. Arone invita a reflexionar a sus conciudadanos sobre el origen de esta ciudad y la cultura de la que son herederos. La idea del luchador, que ha de estar presente en nuestro paso por este mundo.

En segundo lugar Cabeza de filósofo realizada en piedra, y con un símbolo órfico-pitagórico sobre ella. Todo un juego entorno a la política y las formas de gobierno establecidas. Algo que no podría estar más vigente hoy.

Por último la Tetractis griega que nos remite a la teoría de los números. A esta reflexión sobre la eternidad del concepto matemático. Todo arte puede ser remitido a los fundamentos de la matemática, desde la música a la sección aurea en la composición.

Las piezas de Arone que se contextualizan en un punto geográfico concreto son, sin duda, de carácter universal, ya que hablan del hombre, de nuestra manera de estar en el mundo y el deseo de trascendencia siempre presente. Si alguna vez viajan a Italia no pierdan la oportunidad de conocer la obra de este artista. Esperemos que su universalidad trascienda fronteras y pueda contemplarse en otros espacios expositivos.