Gonzalo Giner a propósito de «Pacto de lealtad», su nuevo libro
«Campeón, como cualquier otro perro, no entendía de balas, granadas ni bombas. Su mirada era limpia y curiosa, ajena a las de un puñado de hombres que ese día trataban de matarse desde dos barricadas distantes una treintena de metros, en la única calle asfaltada de Sotiello, una aldea a pocos kilómetros de la ciudad de Gijón.»
Gonzalo Giner logró el éxito literario con El sanador de caballos, que le convirtió en un autor de renombre y su obra en un referente dentro de la literatura popular. Veterinario de profesión, en El jinete del silencio, su siguiente novela, indagaba en la creación durante el siglo XVI de la raza española de caballos. Ahora, Giner ha dado un salto en su producción literaria y presenta una historia minuciosamente documentada que narra la participación de los perros en dos de las guerras más sangrientas del pasado siglo XX. Con ese hilo dramático, el escritor recorre la Guerra Civil y el auge del nazismo… espías, experimentos secretos para hallar un perro de guerra mitológico, traiciones, amor… y siempre ese inquebrantable y ancestral pacto de lealtad que existe entre el perro y el hombre.
Pacto de lealtad. Gonzalo Giner. Editorial Planeta, 2014. 640 páginas. 21,90 €
Poco antes de la Guerra Civil, la vida de Zoe Urgazi se desmorona: su marido muere en la revolución asturiana al tiempo que ella descubre su infidelidad, su padre es encarcelado y ella es desahuciada del palacete donde reside. Zoe intentará sobrevivir en un país turbulento junto a Campeón, un perro sin estirpe, que le ayudará a sortear los peligros de una confrontación realmente injusta. El destino hará que la vida de esta joven veterinaria se cruce con la de un prestigioso veterinario alemán, involucrado contra su voluntad en un increíble y peligroso proyecto nazi.
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P.- ¿Es tu amor por los animales el gran soporte y aliento de tus libros? ¿Qué te empuja a tomarlos como protagonistas de tus historias?
Como veterinario cada día tengo el privilegio de acercarme al fascinante y sorprendente mundo animal del que aprendo constantemente y nunca deja de maravillarme. Me he animado a contar mis experiencias con los animales en mis novelas por que en la literatura contemporánea se les ha dado poco peso, a pesar de haber acompañado al hombre desde la prehistoria.
P.- Más de seiscientos mil lectores reza la faja de tu nuevo libro. ¿Cuál es la (acertada) tecla que sabe tocar Gonzalo Giner para llegar a tantas personas?
Cuando escribo pongo toda la pasión en ello. Vivo con gran intensidad las tramas que construyo y me emociono con mis personajes. Quizá sea eso lo que encuentran los lectores; mucha emoción, una forma de escribir sencilla, personajes muy intensos y complicidad.
P.- Dejas la novela histórica pura para entregarte a una historia más contemporánea, yo diría que incluso de aventuras, ¿cuándo, cómo y por qué surgió la idea de escribir este libro?
La idea surgió al preguntarme qué papel habían tenido los perros en nuestra Guerra Civil, y por otro lado había estudiado las biografías de las primeras veterinarias que estudiaron en España durante la década de los 30, unas mujeres con una valentía y tesón muy novelable y que quería rescatar.
P.- La Guerra Civil y el nazismo como ejes vertebrales de la novela, pero ¿vistos quizás desde otra perspectiva?
Quien se asome a Pacto de lealtad encontrará un relato protagonizado por un perro, en realidad un «chucho», un gran perro mestizo o «mil leches» como se suelen llamar, que nos trasladará a la Guerra Civil pero vista a través de sus ojos. El mundo nazi ocupa una parte importante del relato, pero desde un enfoque muy poco conocido; la inclusión del pastor alemán como un icono más dentro de la simbología nazi. Un perro de pura raza «aria» para un soldado ario.
P.- ¿Realmente fue tan decisivo el papel que los perros amaestrados jugaron en la guerra?
En nuestra Guerra Civil menos, pero sí lo fue en la Segunda Guerra Mundial en la que tuvieron muchísimas funciones. De hecho, los alemanes criaron y adiestraron a más de 200.000 perros para fines militares, los rusos 65. 000 y los americanos 45.000.
P.- Hasta ahora conocemos las labores humanitarias para las que suelen ser entrenados estos animales, pero también hubo experimentos nazis buscando el perro de guerra perfecto…
Hitler consideraba que el pastor alemán era el mejor perro del mundo, el más inteligente y el más parecido al lobo; un animal que no solo le fascinaba si no que quiso ver en él la encarnación de las cualidades que debía tener el perfecto soldado alemán. Los programas de adiestramiento y cruzamientos que realizaron perseguían conseguir ese perro perfecto.
P.- La lealtad de un perro mestizo que quizás no llega a demostrar ningún humano, y menos en tiempos de guerra. ¿Es así?
La segunda entrada de la palabra lealtad en el diccionario de la RAE dice: «Amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales, como el perro y el caballo». En un perro no tener raza no es un demérito, a veces lo contrario. Campeón, el perro protagonista de la novela, demostrará ser capaz de ayudar a su dueña a conseguir muchos de sus sueños y será su apoyo en los momentos más duros de la convulsa España.
P.- También están Luther y Zoe, que representan las contradicciones y frustraciones que acarrea cualquier guerra. ¿Dónde radica la fuerza de estos personajes?
Ambos acarrean un pasado que les condiciona y mucho, ambos han elegido una profesión mágica, la veterinaria, y se mueven en mundos muy diferentes pero luchando por ser leales a sus principios, a pesar de las adversas circunstancias que les toca vivir. Son héroes silenciosos.
P.- Imagino que tras este libro existe un arduo trabajo de documentación.
Reconozco que la búsqueda de datos o ensayos sobre la presencia de los perros en la Guerra Civil llegó a ser desesperante. Hay muy poco escrito. Además, la cercanía de los hechos y lo mucho que se ha estudiado sobre la contienda civil me ha obligado a ser muy estricto en todos los hechos históricos que aparecen en la novela. Pero me he enamorado de esa parte histórica que sufrimos con el más profundo de mis respetos.
P.- ¿Qué nuevos proyectos narrativos tienes en mente?
Tengo uno fascinante que solo está en fase embrionaria. Creo que sorprenderá a mucha gente…
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Por Benito Garrido.
El hermano de mi abuelo , llevo por España en la guerra a ese mil leches , perro que entreno para coger armas en combate.
cuyo nombre comparto con el Francisco Mármol