Fucked Up – Glass boys
Por Miguel Andúgar Miñarro
Fucked Up no lo ha vuelto a hacer. Tras su terrible éxito con David Comes to Life, que sedujo a indies sedientos de novedad y hartos de revival, pero trabajo difícil para aquellos no acostumbrados a determinados géneros, el grupo de Toronto firma un trabajo menos ambicioso, en la linea evolutiva determinada por los trabajos editados desde su gran éxito.
A los primeros que espanta esta nueva entrega es a aquellos amantes del pop que penetraba a raudales en David Comes to life sobre su armazón hardcore. De eso queda poco aquí. Y no es que no haya pop, es que está más escondido. Las melodías dejan de tener tanto protagonismo para esconderse tras guitarras, voces -en las que esta vez apenas aparece la de Sandy Miranda-, y toneladas de arreglos.
Sin embargo, unas estructuras más sencillas, la duración más breve del disco y de las canciones, resultan en un disco aparentemente más mainstream. El disco, en manos de otro vocalista podría ser un gran éxito para hipsters despistados, pero no se puede obviar que la voz de Abraham es un elemento indisoluble de la propuesta, así como sus proclamas y actitud forman la columna vertebral del carisma del grupo. A veces quedarse en territorio de nadie puede terminar en éxito rotundo.
No hay himnos aquí, lo cual podría ser un alivio, especialmente con la tendencia de determinados grupos por la épica de estadio hambrienta de éxito. Fucked up pasa de repetir concepto -excepto quizás en unas letras un tanto grandilocuentes- y se marca un disco “normal”. Aunque decir “normal” en su trayectoria es entregar un proyecto, valiente, divertido y arrebatador.
[youtube http://youtu.be/94V-XCSQNGQ]