El fenómeno House of Cards

House of Cards se ha convertido por derecho propio en una de las mejores series de ficción del momento. Incluso a muchos les ha sorprendido el gran éxito de la serie no sólo en Estados Unidos y en España sino que se haya convertido en un fenómeno rompedor en lugares y comunidades tan dispares como las de Egipto y China, donde arrasa.

Ya se puede disfrutar íntegra la primera temporada, y muy pronto la segunda, a la carta, y hay que recordar que Kevin Spacey ha llegado a comentar que él está dispuesto y que incluso le gustaría que House of Cards tuviese 37 temporadas, así que está claro que la ficción política y los juegos de poder de la serie van para largo

House of Cards tiene muchos puntos fuertes: luchas políticas internas, los juegos de poder que son inherente al hombre desde que organiza sus comunidades y alguien debe liderar al resto; también la avaricia, quizás el pecado, la tentación en la que más cae el ser humano. Las subidas y bajadas, la bajeza y la falta de escrúpulos de la pareja Frank-Claire están estrechamente relacionados con las luchas por el poder; la locura, la fama, la muerte y la debilidad humana.

‘House of Cards’, la serie creada por Beau Willimon (‘Los idus de marzo’) ganadora del Emmy a Mejor Dirección en Drama) está protagonizada protagonizada por Kevin Spacey (‘American Beauty’) y Robin Wright (‘La princesa prometida’) (Globo de Oro a Mejor actriz protagonista en drama por su papel en la serie), dos grandes estrellas secundadas por un gran elencode directores formado por David Fincher (‘Seven’, ‘La Red Social’), James Foley (‘Glengarry Glen Ross’), Jodie Foster (‘Orange is the New Black’) y Allen Coulter (‘Los Soprano’), entre otros.
‘House of cards’ es la adaptación americana de ‘Castillo de naipes’, la miniserie de la BBC creada en 1990 por Andrew Davies (‘Little Dorrit’), ganadora del Emmy a Mejor Guión y considerada una de las mejores series políticas de la historia de la televisión en el Reino Unido.