Teddy Flautista
Por Juan Luis Marín. De nuevo nos equivocamos.
De nuevo nuestras frustraciones nos llevan a señalar con el dedo al hombre equivocado.
Qué mala es la envidia…
Porque aún enfrentándose a imputaciones que suman hasta 10 años de prisión por su presunta responsabilidad en la trama fraudulenta que ha sacado los colores (por si no los teníamos claros) de la SGAE, Teddy Bautista, mi héroe, ha conseguido el beneplácito de los jueces y va a cobrar una pensión vitalicia (esto es, para TODA la vida) de 26.269€ al mes. Ole mi niño. Que mantener limpia una casita de 466 metros cuadrados y la parcela de 4.000 que la rodea no se consigue cantando villancicos… o tocando la guitarra en Preciados. Ni el seguro de Audi A8… o el sueldo del chofer que lo conduce. Y tú teniendo que ir al curro en Metro, sin poder sentarte e intentando que no te roben la cartera mientras alguien te mete el codo en el ojo o sumerge tus narices en sus sobacos. ¿A que jode?
Desde Julio de 2011 (la justicia en este país es tan rápida que tendría que patrocinar un equipo de Fórmula 1, caguendena), Teddy está acusado de apropiación indebida, administración fraudulenta y un delito societario (no qué es, pero suena a “sectáreo”), supuestamente cometidos mientras era Presidente del Consejo de Dirección de la SGAE (Sociedad General de Autores Españoles), ese “organismo” que gestiona los derechos de los susodichos (música, cine, televisión…) y que yo siempre imaginé (erróneamente, parece) como un tipo de “sindicato” que velaba por los intereses de los artistas. Y digo erróneamente porque siendo socio de la SGAE, medidas “recaudatorias” como el canon digital (un impuesto sobre los CDs y demás soportes vírgenes porque se da por supuesto que vas a grabar en ellos algo que han hecho otros, no que puedas hacer tú, que eres un miserable sin talento…) o cobrar derechos musicales a los DJs de las bodas… o a las peluquerías por tener la radio encendida (cuidado si Ramoncín te pilla silbando “Litros de alcohol”, que te cruje…), me parecen una soberana gilipollez. Y porque lejos de pensar que quienes velan por “nosotros” (y ellos) hacen su trabajo gratis, tampoco pensé que su Presidente (de ésta, nuestra “comunidad”), mi primo Teddy, (let me be your) Teddy Bear, podría cobrar (cuando estaba en activo) 43.781€ al mes (y nosotros de pasivos, dándonos por el…) en recompensa por tan sufrido trabajo. Una cifra que pasa de escandalosa a insultante. Y de ahí a ridícula. No porque Teddy la cobrase. Sino porque alguien estuviera dispuesto a pagarla. El mismo alguien que aceptó el seguro de un plan de jubilación para Teddy dentro del contrato especial de alta dirección que firmó con la SGAE. Un contrato mercantil, no laboral. Por lo que, pese a ser despedido por los graves delitos por los que está imputado, Teddy cobrará de forma vitalicia, repito, 26.269€ al mes… Hasta que se muera. Más 183.886€ por las mensualidades no cobradas desde el día en que le detuvieron y pusieron de patitas en la calle. Con dos cojones.
Siempre digo lo mismo (¿quién no recuerda a mi prima Amy Martín?), el problema no son este tipo de personas o las cosas que hacen, sino quienes los colocan ahí… y se lo permiten. Dándole la “flauta” del poder. Que ellos soplan (unos mejor que otros, de hecho parece que my Teddy Bear es músico y sopla que te cagas…) para que los demás les sigan como ratas camino del acantilado. Hasta que las ratas caen. El flautista se compra otro A8. Con otro chofer. Y nosotros tenemos que darle las gracias porque, además, el campeón, está generando empleo.
Soy fan.
Ya lo dijo Elvis…
(let me be) your Teddy Bear…
¿Me cobrará el Rey derechos de autor por utilizar su frase? Ah, que está muerto…
Pero lo mismo Ramoncín…