La primavera en Gerona con su “Temps de Flors”
Por Carlos Toribio.
La primavera hace semanas que se instaló en este 2014, pero toda su esplendor se puede vislumbrar con los diferentes festivales y exposiciones que se realizan dentro de esta estación del año. Posiblemente es “Girona, temps de flors”, la exposición floral principal dentro del panorama español, ya que constituye una de las fiestas primaverales más espectaculares de España, donde todos los rincones de Girona se llenan de composiciones florales. También es una ocasión ideal para visitar los patios y jardines del Barri Vell (Barrio Viejo) que son abiertos al público durante estas fechas. Desde el 10 de mayo hasta el 18 de este mismo mes, se puede visitar la 59ª exposición de flores, monumentos, patios y jardines de Girona.
Es importante recordar de dónde procede esta fiesta y esta muestra floral expositiva, ya que “Girona, Temps de Flors”, procede de la celebración un tanto reciclada del Mes Floral de María. Además, también hay que hacer recordatorio que esta muestra fue un invento en el momento de la Sección Femenina de la Falange Española destinada a promover los mejores valores de la feminidad gerundense, siempre relacionadas con el cultivo de las flores.
Como dijo en su momento el periodista de La Vanguardia, Oriol Ponsatí-Murlà, en la actualidad se trata de “jugar a ser artista sin saber cómo colocar los objetos y las flores, utilizando todo tipo de materiales, y en muchas ocasiones de todo menos flores” (Ponsatí-Murlà, Oriol, La Vanguardia, 11 de mayo de 2011).
Será un 19 de mayo de 1954 cuando el diario “Los Sitios” anunciaba la inauguración para el día 22 a las 19:30 de la tarde, del Concurso Exposición de Flores y daba a conocer las bases. Este concurso exposición de flores, se anunciaba como una actividad de ocio abierta a los ciudadanos y profesionales.
Sobre los antecedentes de esta festividad de Girona son pocos, algunos erróneos y por eso se considera que fue a finales del siglo XIX el antecedente más claro. Este antecedente se encuentra posiblemente en una muestra que se realizaba las últimas décadas del 1800 en el antiguo Teatro Odeón, situado en las escaleras del Seminario de la ciudad gerundense. Además, justo antes del comienzo de la Guerra Civil se habían organizado en el Ateneu de la calle de la Força, diferentes muestras florales de características muy parecidas.
Con el paso del tiempo esta manifestación popular tuvo amplio eco popular, ya que unía la curiosidad por descubrir nuevos espacios, la creatividad de los montajes, la chafardería de saber quien participaba y concursaba, las flores exóticas que se fueron introduciendo en ediciones posteriores y muy difícil de contemplar en la época, el incremento de actividades paralelas y una publicidad en los medios que fue in crescendo.
Será en la década de los noventa cuando se vea la proyección definitiva de la Exposición de Flores, además de convertirse en el acto popular más bien valorado para los de Gerona, sobre todo por esa recuperación de espacios de gran interés, como podía ser los Jardines de la Francesa, la caserna dels Alemanys o los altares de la Catedral. En 1995, la exposición pasará a llamarse “Girona, Temps de Flors”. Por todos estos motivos, este certamen ha entrado de lleno en los circuitos turísticos con un éxito impresionante, y hace que sea un aparador turístico fantástico para la ciudad.
Uno de los iconos principales de la muestra desde sus inicios hasta la actualidad es el monasterio de Sant Pere de Galligants, antigua abadía benedictina de Gerona que desde el 1857 es la sede en Gerona del Museo de Arqueología de Catalunya. Será para la década de los noventa cuando se incorporará en la muestra el concepto del espacio monumental natural, sobresaliendo los jardines históricos de la ciudad.
Pero volviendo a los jardines históricos que ocupan un lugar principal en la jerarquía del Patrimonio de la Humanidad sobresale la zona de Torre Gironella, ya que constituyen un punto cualitativo en lo que monumentalidad se refiere. Sobre este lugar queda también recogida en el siguiente soneto:
Salve, vetusta torre, que et diuen Gironella!
Antany fores un símbol d’excelsa fortitud.
Ningú no et sap l’origen i hom et cregué tan vella
com l’heroi Gerió, de mítica virtut.
Ets obra de romans, que et feren una anella
que enllacessis els murs d’un fort no mai retut.
Altres van ampliar-te fent-te una meravella
i arreu era citada ta altura i amplitud
fins que, cert jorn fatídic, al teu per sucumbiries
deixant els gironins de paor consternats.
Mes ben tost van refer-te i de nou resistiries
fortíssims enemics en setges i combats
fins que el gavatx, irat, traient foc i guspires,
va esmicolar-te a trossos, desfets o decantats.
El otro gran icono de la muestra de Temps de Flors, es la escalinata de la Catedral de Santa María de Gerona. Se trata de una construcción que se inició en el siglo XI con el estilo típico románico del momento. Actualmente encontramos que la fachada es barroca colocándose la primera piedra en el 1606 y finalizada en el 1960 con escultores como Domènec Fita o Josep M.Bohigas que realizaron las esculturas monumentales que se instalaron en las hornacinas vacías. Delante de esta fachada barroca – neoclásica y para acceder a la puerta de entrada al templo hay una gran escalinata construida por el obispo Pontich. Nos encontramos delante de la perla de la muestra, además de ser el punto más visitado de todo el recorrido, ya que sobresale la espectacularidad del montaje floral conjuntamente con el magnífico patrimonio arquitectónico del edificio religioso.
Conjuntamente a estos tres iconos de la ciudad y de la muestra, sobresalen otras zonas, lugares y edificios que se engalanan para la ocasión, tales como la Casa Lleó Avinay, Sant Lluc, los baños árabes, Sant Nicolau, Sant Martí, la calle dels Ciutadans, el ayuntamiento, la casa Masó o el puente de las “Peixateries velles” o también conocido como “Puente Eiffel”, construido en 1877 por la empresa Gustave Eiffel, doce años antes que se erigiese la Torre Eiffel.
“Temps de Flors” va más allá de ser un acontecimiento efímero. El trabajo que encontramos detrás, ha servido para crear escuela ya que la exposición ha estado creando una gran escuela de formación y jardinería. Por ejemplo, con el auge constructivo que se dio en la Costa Brava, el gusto por las flores, los jardines y los hoteles salió de la exposición de Temps de Flors ya que muchos de los jardineros de la muestra trabajaron en engalanar esta zona costera de Girona.
La muestra por tanto ha ido evolucionando hacia un gusto especial por el arte y el diseño floral que se ha ido apropiando de todas las casas de los vecinos y visitantes. Además conjuntamente, durante estos días se realizan exposiciones de arte vinculadas a la muestra, actos y concursos, algunos de ellos vinculados al movimiento artístico del “Land Art”, movimiento muy vinculado a la exposición de las flores de Gerona.
En esta 59ª exposición de flores, monumentos, patios y jardines de “Temps de flors”, se pueden visitar 145 espacios florales, con 185 montajes. En esta ocasión, se suman por primera vez los sótanos de la catedral y la casa dels Pastors. Se prevé la visita de 200.000 personas y los hoteles de la ciudad y aledaños rozarán la plena ocupación.
Para finalizar, no solamente Gerona con su muestra realiza un acto para los sentidos de los olores, colores, vitalidad, sino que hay otros lugares de Europa que también realizan muestras y montajes florales vinculados a la estación más fértil del año. Conjuntamente a Gerona, encontramos cuatro festivales con gran importancia en la cual, la flor se convierte en el icono expositivo. Los “Jardines de Keukenhof” en Lisse, cerca de Ámsterdam, son 32 hectáreas de flores de colores colocadas armónicamente con más de treinta exposiciones de flores, cien obras de arte y siete jardines temáticos. El “Chelsea flower show” en Londres, en el Royal Hospital, es un evento con más de 35 temas y más de 500 jardines expositores. “La fiesta de la flor” en Madeira es un evento con desfiles, música, esculturas florales que se celebra por todas las calles de Madeira. “La alfombra de las flores” en la Grand Place de Bruselas se celebra cada dos años en esta plaza tan conocida cubriéndose con una gran alfombra de begonias.