Después de despedirme. Pepe Rubianes inédito
«Por él, he visto vender el alma al diablo, traicionar al amigo, ser injusto al justo, matar al incapaz, apalear, descuartizar, vengar, hacerse la picha un lío, robar, estafar, mentir, hacer santo al pecador, pecar al santón de toda la vida, correr tras un balón a hombre de pelo en pecho, despreciar, ningunear, ignorar, vilipendiar, minimizar, exagerar… Pero ¿quién? ¿quién es este Dios todopoderoso? ¿Quién, ¿quién va a ser, señoras y señores? Es el DINERO; el DINERO, he dicho: ¡en pie!.»
Actualidad editorial:
El libro Después de despedirme. Pepe Rubianes inédito (Alrevés Editorial, 2014) recoge los escritos que dejó el reconocido actor y director teatral. Polémico, atrevido y sin pelos en la lengua, Rubianes era un maestro de las imitaciones y los monólogos. Un auténtico provocador que alcanzó su primer éxito a los 25 con Pay-Pay y que, a partir de entonces, convirtió los escenarios y las carcajadas en su hogar. Pero la intensidad de su genio no se limitaba solo al humor, aunque fuese la faceta más conocida de su carrera. También la educación que recibió, junto a sus inquietudes interiores, lo convirtieron en un secreto amante de la poesía y de la escritura, ejercicio al que se obligaba todos los días.
«Ahí están, señores, en sus pedestales de basura expuestos a la erosión que en absoluto les afecta por la dureza de su morro, de su cara y de su alma. Véanlos ahí sobre su propia mierda en posición de defecar, que es lo único que saben hacer bien en la vida. Ahí están con sus oropeles ganados a costa de la sangre y el horror ajeno. Vean, vean…»
Este libro descubre tanto el hombre que era tras despedirse del público como el poeta interior o el ciudadano reivindicativo. Un cómico que superaba los confines del escenario y no podía despedirse sin dejar testimonio de sus opiniones y reflexiones. De hecho, eso es lo que representa Después de despedirme. Pepe Rubianes inédito: un testimonio del mundo tal como lo veía uno de sus mayores analistas. Un homenaje de su hermana Carmen para mantener vivo su legado de humor.
«Me gustan las palabras bellas por la tarde a la hora en que el pájaro del tiempo bate con tedio sus alas y el sudor se hace carne, y el calor se vuelve sudor y carne de amor que ama. Me gustan las tardes de amor porque me hacen soñar que posiblemente sea yo un príncipe encantado en rana o mercancía en un escaparate desvencijado que no mira nadie.»
Siguiendo las palabras de su editor, Josep Forment, en el libro se encuentra el “Pepe más conocido, al más comediante, el de los monólogos, pero igualmente al poeta o al articulista punzante y sarcástico”. “Un Pepe Rubianes que nos hará reír, sin duda, pero que pretende por encima de todas las cosas, que sonriamos. Que hagamos de las emociones y del malestar que nos provoca esta sociedad enferma y maloliente una vuelta de tuerca. Para que a través del amor apasionado, de la crítica feroz y del pensamiento propio, sepamos ver el reverso de esta realidad tan pálida y perniciosa. Si somos capaces de verlo, entonces podemos regocijarnos en él. Y eso no significa ser indiferente; al contrario”. Ilustrado con fotografías tomadas a lo largo de su vida, y con textos que abarcan, asimismo, un largo período de tiempo, se muestra a un hombre vital en todas sus contradicciones.
Después de despedirme. Pepe Rubianes inédito. Pepe Rubianes. Alrevés Editorial, 2014. 200 páginas. 20,00 €
… Lo primero que vio Pepe fue el mar. Desde su más temprana edad escuchó de don Pepe, su padre marinero, las más fascinantes historias allende de lo conocido. Pero el destino no lo arrastró hacia el mar que veía, el Atlántico, sino al que aguardaba a sus espaldas, el Mediterráneo. Su padre le inoculó el gusto por la comedia desde la pensión Rubí Prat, en el passatge de la Pau de Barcelona, que regentó junto a Loliña, su madre. Rubí Prat sirvió de escenario para representar sus primeros números mientras saboreaba la comida o la cena, conocía gentes de todo el mundo y se disfrazaba de cura o de torero. Más tarde, con la lectura de los grandes poetas del 27, hizo suya la belleza y el gusto por la palabra. Entretanto escuchaba las barbaridades del adoctrinamiento franquista. Pepe se olía el futuro más allá de sus fronteras y, tras su paso por Dagoll Dagom, su Antaviana, ciertos desenfrenos y su estancia en Madrid, a los veinticinco años decide romper con todo e iniciar su periplo particular a Cuba y a Colombia. Sobre todo a Cuba, donde cosechó su primer gran éxito, Pay-Pay. De vuelta a casa, el cosquilleo por ser un comediante se hizo tan intenso que los escenarios serán ya para siempre su nuevo hogar. Los éxitos se suceden. Pero los viajes también: decenas de veces a Kenia y muchas a Egipto y Etiopía, los países del Este y Cuba, siempre Cuba. El 1 de marzo del 2009, se apaga su voz. Desde entonces, notamos los escenarios oscuros, y el polvo de las butacas vacías se acumula y huele.