Veronés en la National Gallery de Londres
Por Eva Vera.
Trafalgar Square
London WC2N 5DN
19 de marzo – 15 de junio
En esta exposición monográfica, la primera de Veronés en Reino Unido y que ha tardado cinco años en organizarse, la National Gallery ha reunido cincuenta obras suyas, algunas nunca vistas en el país.
Veronés es uno de los tres pintores asociados al Renacimiento veneciano, los otros dos fueron Tiziano y Tintoretto, de los que Veronés tomó algunos temas. En palabras del director de la National Gallery: “Es visto como un artista que pintó alegría, felicidad, belleza. Y de hecho, fue también un pintor muy dramático y un gran pintor de narrativa”. Paolo Caliari (1528-1588), de Verona (de ahí Veronés) fue uno de los artistas más reconocidos y solicitados en Venecia en el s.XVI. Creó obras que van desde los frescos hasta los retablos, cuadros de devoción, mitológicos, alegóricos e históricos, y retratos.
La exposición muestra la ternura de un pintor asociado a menudo con el espectáculo. La importancia de su pintura ha estado muy presente en los artistas posteriores: “los artistas le han admirado, copiado y estudiado. No habríamos tenido Carracci, Rubens, Watteau o Van Dyck sin Veronés. Es uno de los pilares de la historia del arte occidental” cuenta el comisario Xavier Salomon.
Hay una gran comprensión de la mecánica de la narración de historias en estas pinturas. A menudo Veronés pintaba el momento justo antes del evento principal, dando a esas escenas un grado de suspense. Esto permite al espectador imaginar por sí mismo lo que viene después. Veronés fue muy aclamado durante su vida, pero Salomon señala que a medida que su fama crecía, la calidad de algunas de sus obras comenzó a declinar. Al igual que los artistas contemporáneos que emplean enormes equipos de ayudantes y rara vez hacen su propio trabajo, Veronés a menudo sólo añadía los toques finales a las obras cuando éstas salían de su taller.
Los retratos de Veronés están cargados de alegría de vivir, las escenas bíblicas se pierden en narrativa humana. Hay un espíritu en su arte, desconectado del mundo material, que hace sus pinturas tan maravillosas. El color es fundamental en el arte de Veronés, nunca hay frío en sus pinturas; el cielo es de verano, el verde de primavera.
Algunos de los ejemplos de la obra de Veronés que podemos ver son La adoración de los Magos (1573), de la propia National Gallery; Lucretia (1580-85) del Kunsthistorisches Museum de Viena; Perseo y Andrómeda (1575-80), del Museo de Bellas Artes de Rennes; El martirio de San Jorge (1565 c.) de la Iglesia de San Giorgio in Brida en Verona o Las bodas de Caná (1563), del Museo del Louvre y una de las obras más famosas del pintor, también por sus dimensiones de casi 7×10 metros.
La exposición Veronese, Magnificence in Renaissance Venice ha sido organizada en asociación con el Museo di Castelvecchio (Verona) para complementar su muestra Paolo Veronese, l’illusione della realtà (5 de julio- 5 de octubre 2014). La National Gallery la ha incluido en la llamada Renaissance Spring, donde se han programado todo tipo de actividades, como charlas o conciertos.