Nada es lo que parece
Por Sara Roma
No conocía a David Bailón hasta que el otro día asistí a la presentación de su primera novela, movida por su sugerente título: Después de la tormenta (Falsaria, 2013). Ni siquiera conocía el argumento de la misma, por eso cuando relató cómo se gestó la idea y cómo narró una historia en la que la Marbella republicana −con el Fuerte de San Luis y la fábrica de harina como algunos de los escenarios centrales− es una de sus protagonistas, me sorprendió que con una corta trayectoria haya podido construir una obra bastante madura. Sin embargo, ser premiado en dos ocasiones en el certamen Marbella Crea (una, en 2011, en la modalidad de cómic; y otra, en 2012, en la modalidad de relato breve) supuso el acicate que necesitaba para lanzarse de lleno a la escritura. De hecho, el mismo día que recibió el galardón por su cuento El coloso, supo que no podía dejar escapar a los personajes que empezaban a centrar su atención: un marqués amante de la velocidad; un campesino que lucha por sus tierras; una maestra que dedica su tiempo libre a colaborar en unas excavaciones; una curandera, un farmacéutico y un empresario corrupto…
Este joven arquitecto marbellí sentía que tenía una deuda con su ciudad: se sentía en la obligación y con el derecho a desterrar los tópicos que se dicen sobre nuestra localidad en cuanto sales de este entorno. Emulando a los autores que localizan sus novelas en ciudades que conocen o en las que viven −por ejemplo, el malagueño Miguel Torres López de Uralde, sin ir más lejos−, ansía que su ópera prima trascienda lo local para llegar a un público general y completar así el conocimiento que de Marbella se tiene, pues entiende que la literatura es una herramienta divulgativa muy útil. Sin embargo, su novela no es histórica, sino ucrónica: la Guerra Civil española es el momento idóneo para especular y fantasear, para contar una Historia alternativa que bien podría haber sucedido, con unos personajes imaginarios y reales que dotan a la novela de verismo. La guerra la han ganado los republicanos y son ellos los que dirigen el destino del país. En un pueblo tranquilo de la costa malagueña sus entrañables habitantes llevan una vida apacible dedicada a sus quehaceres diarios hasta que una joven irrumpe y da un giro a sus vidas, demostrándoles que nada es lo que parece.
Agradecimientos a Marbella Activa por las fotografías