Amy Tan presenta “El valle del asombro”, su nuevo trabajo
Tras siete años de silencio, Amy Tan, la reina indiscutible de las grandes historias generacionales vuelve con El valle del asombro (Editorial Planeta, 2014), una novela realmente muy esperada. “Bueno, realmente no he tardado tanto tiempo en escribir la novela. Han sido tres años, pero eso sí, con un intenso trabajo de escritura y documentación. Antes me entregué a la construcción de mi nueva casa y a la creación del libreto para una ópera. Precisamente mientras estaba dedicada a esas labores encontré la foto de mi abuela que fue el chispazo que me empujó a escribir esta historia”, comenta una autora muy cercana y divertida. “Pero este no es exactamente un libro sobre mi familia. Aprovecho la excusa de la foto para ambientar la novela y hablar de las antiguas casas de cortesanas, aunque en el fondo no sé si mi abuela llegara a ser una de ellas, o no. Siguiendo esa línea profundizo en la idea del destino y la identidad como hilo central del argumento”.
1912, Shanghái. Violeta es la hija adolescente de Lulú, una estadounidense propietaria de una casa de cortesanas de lujo. Siempre a caballo entre dos mundo, y viendo cómo Lulú evita hablar del pasado, Violeta no acaba de encontrar su lugar, y está convencida de que su madre no la quiere. Pero antes de que puedan arreglar sus diferencias, ambas mujeres serán víctimas de un engaño que las separará, llevando a Lulú de vuelta a San Francisco y convirtiendo a Violeta en cortesana. Años después, y como si el destino fuera una condena a la que no se puede escapar, Violeta sufrirá también los reveses de la suerte y será también separada de su hija Flora, y así las tres mujeres comparten un destino que las lleva a confrontar sus pasados, a compartir secretos y deseos y a profundizar en la compleja relación entre madres e hijas.
Amy Tan sumerge al lector en un mundo rico, complejo y fascinante a través de tres generaciones de mujeres en lucha contra su destino. “Cuando me pongo a escribir pueden surgir momentos difíciles o incómodos sobre todo si se trata de si se trata de escenas dolorosas o cercanas. Pero creo que toda autora debe acostumbrarse a ello, y mirar los acontecimientos desde fuera para narrarlos lo mejor y más fielmente posible. Así por ejemplo, en el caso de la violación que acontece en la historia, me mentalizo para pensar que esa era la sociedad en la que se vivía en esa época y que aquello precisamente no estaba considerado un crimen”. Reconoce que su vida es descubrir, investigar qué ha pasado y ponerlo en un contexto: “no me siento avergonzada de escribir ficción relacionada con historias personales; en el fondo las verdades más íntimas no las cuento. Todo lo que escribo podría haberlo contado delante de mi madre”.
A diferencia de sus novelas anteriores con la presencia de algunos elementos más mágicos, esta es una novela muy terrenal. Los personajes se mueven en un escenario más real, movidos sobre todo por sus propios impulsos. “Violeta, de hecho, no cree ni siquiera en las divinidades chinas. Se agarra a su determinación para sacar adelante a sus hijos”. Confirma la autora que el trabajo de documentación ha sido arduo, sobre todo a nivel de museos y bibliotecas. La historia que gira en torno a la casa de cortesanas le sirve a la autora para reflexionar también sobre la relación de dos mundos, Oriente y Occidente. “Antes no interaccionaban aunque había mucha confluencia de las dos comunidades. Pero más bien era de dominio de la occidental sobre la oriental. Hoy sí que interaccionan pero ya sin esa posición ventajosa de una sobre otra; la sociedad china se ha modernizado mucho, y en algunos aspectos ha llegado a occidentalizarse, pero sin perder su propia idiosincrasia”.
Amy Tan es autora de siete novelas, entre las que destacan El club de la buena estrella, Un lugar llamado Nada y La hija del curandero, que han sido éxitos de venta. Sus obras han sido traducidas a 36 idiomas. En la actualidad, vive a caballo entre San Francisco y Nueva York.
El valle del asombro. Amy Tan. Traducción de Claudia Conde. Editorial Planeta, 2014. 678 páginas. 22,50 €