Pedro Berruguete en Segovia
Por Lucía Berruga Sánchez.
C/Socorro, 11, Segovia
Hasta el 1 de junio.
En apenas dos salas el Museo de Segovia ofrece una pequeña exposición del pintor Pedro Berruguete, que estará abierta hasta de junio de este año. La entrada general con coste de 1,20 euros y gratuita sábados y domingos, también da acceso a todo el museo de forma completa, lo cual hace que merezca la pena entrar a visitarlo.
La exposición, con más texto que obras, pretende mostrar al visitante la obra que el pintor desarrolló en la ciudad en los siglos XV y XVI exponiendo las obras del artista junto a otras que ayuden a situarse en el ambiente cultural del momento y donde se puede apreciar la huella que Berruguete dejó en los artistas locales. Es por ello que se presenta con varias obras que le vinculan a la ciudad constituyendo este pequeña exposición.
A través de ella se nos cuenta la vida del artista: nacido en Paredes de la Nava entre 1450 y 1455, realiza sus primeras obras desde un apego a la tradición gótica y las creaciones hispano flamencas. Será en Italia donde aprenderá el dominio del espacio, la anatomía, la composición, el movimiento y la luz.
Tras esto, regresa a Castilla convirtiéndose en el primer pintor del Renacimiento castellano por ser el introductor en Castilla de las nuevas soluciones técnicas y formales propias de la pintura italiana del Quattroccento. También podemos encontrar la incorporación de elementos arquitectónicos y estructuras clásicas, pues en su interés también se reflejan la realidad de la Castilla del momento, constituyendo un elemento recurrente en la obra de Berruguete.
Berruguete desarrolla su obra artística en varias poblaciones castellanas, pero su relación con Segovia está envuelta en numerosas sombras dadas las limitaciones documentales. Aun así, se sabe que su presencia en Segovia se debe a que era una ciudad enriquecida por la actividad ganadera y por la presencia del Alcázar, residencia de los Reyes Católicos.
La exposición también incluye una zona titulada “Descubrir al maestro. Desvelando lo invisible“, en la que se pueden ver dos tipos de análisis a los que se han sometido las obras del pintor para conocer su estado de conservación , las diversas acciones realizadas sobre la misma y desvelar su características de ejecución que facilita el proceso de autentificaciones y dataciones. Estos análisis se dividen en dos líneas: análisis químicos y análisis físicos (reflectografias y radiografías).
Berruguete realiza para el convento de Santa Cruz de la Real el retablo de la capilla de la Santa Cueva, del que solo se conserva el Cristo crucificado.
También, ejecuta la Misa de San Gregorio, obra de devoción, para la Catedral Vieja. En ella se representa de forma figurativa, el dogma de la transubstanciación, San Gregorio alza la Sagrada Forma y Cristo aparece sobre el altar, en imagen ajustada a finales del siglo XIV, a la del Varón de Dolores. Cristo resucitado, en pie, apenas tapado con un perizonium semitransparente, vierte al cáliz la sangre que sale de la llaga del costado, acompañado del habitual añadido de los simbolos de la pasión.
La influencia de Berruguete en los pintores coetanes de Segovia parece ser minima, debido a la iexistencia de taller en la ciudad, y por lo tanto, de discipulos y ayudantes. Cabe pensar que Berruguete pasa por Segovia a la hora de concertar los encargos y para hacer entrega de sus trabajos.