“Gin&Tony”: dos cómicos fuera de serie con voces portentosas
Por Horacio Otheguy Riveira
Jesús García Gallera y Julián Fontalvo son Gin&Tony, Ginés y Antonio: bailan con buen estilo y cantan a lo grande como tenores, barítonos y contratenores… en un frenético juego enlazando sorpresas.
Domingo a las 20,30. Plaza Jacinto Benavente de Madrid. El antiguo teatro Calderón —inaugurado en 1917 como Teatro Odeón— tiene varios espectáculos anunciados en su gran marquesina, pero en ninguno se anuncia éste por el que hacemos la larga cola.
El Caser-Calderón (Caser, Compañía de seguros: hay que alimentar al querido monstruo del teatro con el mejor postor), ahora convertido en bar-restaurante-teatro, con el patio de butacas lleno de mesas atendidas por camareros que parecen salidos de un jacarandoso musical, siempre bien dispuestos, ágiles y divertidos. Hay tanta gente con una sonrisa deseando convertirla en carcajada que mi sorpresa no puede ser mayor. Apenas nada avala semejante cantidad de gente: ¿tanto público para dos cómicos nuevos que ni siquiera están anunciados en la marquesina?
Pues sí. La publicidad bien hecha, y sobre todo el boca-oreja que ha expandido, a dos días del estreno, la noticia del talento explosivo de estos completos intérpretes que tienen un dominio escénico que conmueve, sorprende y pone de pie a la gente que ha bebido en su mesa sus buenas cervezas tan ricamente o que no ha pasado del refresco, o que no ha empinado el codo en absoluto, porque nada de nada llega a las butacas de las plantas superiores, y sin embargo todo está hasta la bandera y el regocijo de intérpretes y espectadores es total.
En principio, la cosa es simple: Jesús García Gallera y Julián Fontalvo son Gin&Tony, Ginés y Antonio, una pareja de excepcional versatilidad vocal descubierta por Tricicle en 2008. Desde entonces han participado en muchas representaciones pero es ahora donde tienen su propio show y lo alimentan con mucho talento y gran entusiasmo que comparten alegremente con un público seducido desde el comienzo.
Como dirían las maravillosas chirigóticas de Cádiz, “Hay que ver, hay que ver, hay que ver”. Esto es empezar y no acabar. Impactante la maestría de estos jóvenes artistas con increíble formación académica y un desparpajo y un carisma que no se aprende en ninguna parte.
El show que han montado tiene un interés creciente, bien aderezado de sketches “de texto” más bien pobres de ingenio, pero suficientes para permitirles respirar un poco y volver poco después a impactar cantando, que es donde de verdad se lucen. Y en esto son absolutamente únicos, capaces de todos los ritmos y estilos, pero por encima de todo son dueños de una flexibilidad asombrosa, que lo mismo imitan a Rocío Jurado que a Miguel Bosé o interpretan con su propia voz nada menos que Nessun Dorma, la dificilísima aria de Turandot, de Giacomo Puccini, que pone los pelos de punta, y en otro momento uno de ellos se rompe y reconstruye física e interiormente para “ser” Edith Piaf en Non je ne regrette rien, una creación genial en la que el intérprete se encoge y mueve los brazos como la extraordinaria cantante en el estreno de esta canción en los últimos días de su vida…
Non, rien de rien, non, je ne regrette rien
Ni le bien qu’on m’a fait, ni le mal
Tout ca m’est bien egal
Non, rien de rien, non, je ne regrette rien
C’est paye, balaye, oublie, je me fous du passe
De la máxima tensión, de la emoción más afinada al show burlón sobre Ana Botella, la alcaldesa que más juego da entre los bufones de esta corte que parece caerse a pedazos. Y mucho más, claro. No conviene retratar los muchos momentos impactantes que especialmente sorprenden con espectacular dominio de un registro que muy pocos cantantes en el mundo son capaces de alcanzar: el de contratenor, con unos agudos tan complejos y difíciles que parecen asumir el toque femenino de una soprano, pero en ningún momento dejan de ser ellos mismos: Gin&Tony, dos locos de atar, que se diría en tiempos de los Hermanos Marx, dos tipos entrañables que entran y salen varias veces por el patio de butacas y que el público, lisa y llanamente, está dado a adorarles por un tiempo muy largo, un tiempo de asombrosas canciones bailadas e interpretadas como si fueran de goma, capaces rizar el rizo de los musicales. Dos en escena y música grabada, pero detrás un sobresaliente equipo de producción que ha hecho posible que estos chicos empiecen a hacer realidad su sueño de ir más allá de lo posible.
Gin&Tony. Ginés y Antonio
Autores e intérpretes: Jesús García y Julián Fontalvo
Cockteleado por Tricicle
Arreglos musicales: Pablo Navarro
Diseño de iluminación: Ángel Velasco
Diseño de vestuario: Susana Ferro
Diseño gráfico y fotografía: Machu Estévez y Sam Wordley
Coreografía: Pol Chamorro
Dirección técnica: Carolina Mesa
Una producción de Wonderland Entertainment
Lugar: Teatro Caser-Calderón
Fechas: A partir del 7 de marzo. Consultar cartelera por la diversidad de horarios.