“Tulipanes de Marte”, el gran viaje de Javier Yanes

 

«Debo apresurarme. Lo que pretendo, con este lápiz y en estos folios, es lanzar un mensaje en una botella hacia el océano del futuro, dejar mi memoria por escrito para que algún día alguien pueda recuperarla, estudiarla y entender todo lo que sucedió tal y como ocurrió realmente (…), la empresa más extraordinaria y ambiciosa desde la primera travesía de Colón a las Américas.»

 

Actualidad editorial:

«Soy un hombre muerto». Con estas inquietantes palabras arranca el relato autobiográfico de Ismael Nemo, primer martenauta de la historia y el personaje central de Tulipanes de Marte (Editorial Plaza & Janés, 2014), la nueva novela del madrileño Javier Yanes, escritor y periodista de viajes y ciencia, autor de El señor de las llanuras y Si nunca llego a despertar. Tulipanes de Marte reúne algunos ingredientes que ya han formado parte de sus dos obras anteriores: la infancia como patria y motor de todo, y la vida como un gran viaje, que en el caso de Yanes nos lleva recurrentemente a la sierra madrileña de Torrelodones y a las sabanas de Kenia. Sin embargo, este libro introduce como elemento novedoso la ciencia, un material que el autor, también doctor en Biología, maneja de forma habitual en su labor periodística. “El concepto de viaje es algo que siempre tengo muy presente, sobre todo el viaje vital que viene desde la infancia: traumas, ambiciones y sueños que se van arrastrando hasta la madurez; porque los miedos que se tienen de pequeños, se siguen manteniendo de mayores”, comenta Yanes.

 

“Rigor y profundidad se rompen como corsés a la hora de hacer novela. Yo no me considero un escritor de género. Me gusta escribir novelas sin apellidos, colocando a los personajes en un banco de pruebas, experimentar con ellos y llevarlos al futuro que ellos mismos condicionan en la historia.” El autor ha ejercido en medios como la Agencia Efe, el diario ABC y el desaparecido Público. Fue mientras trabajaba en este periódico cuando se topó con la historia de la que surgió su novela. “En 2008 escribí un reportaje sobre la idea de enviar un colono a Marte, una idea que llevaba tiempo circulando entre los heterodoxos de la comunidad aeroespacial y cuyo defensor más ferviente era un ingeniero retirado de la NASA llamado Jim McLane. Lo que este hombre pretendía era recuperar el espíritu épico y romántico de los comienzos de la exploración espacial: convertir esta misión en un gran viaje al estilo de las travesías de los antiguos descubrimientos, una aventura que apasionara a la humanidad.”

 

La propuesta de McLane suscitó polémica y la comunidad científica llegó a ridiculizarla. Sin embargo, al poco tiempo alguien dio el primer paso al frente para ofrecerse como colono marciano. “Fue William H. Ruth, militar americano curtido y capaz de sobrevivir en las condiciones más adversas. Supe entonces que allí había material para una novela. Yo no quería novelar el ejemplo de Ruth, pero su visión está presente: me pregunté qué llevaría a alguien a encarnar semejante misión en la vida, y de esta reflexión fueron surgiendo los personajes.”

 

Tulipanes de Marte

Ismael Nemo es el primer martenauta de la historia. La radiación está acabando con su vida y, mientras el fin se acerca, ocupa su tiempo llenando las páginas de un diario en el que explica su historia y los acontecimientos que le llevaron a encabezar la primera misión tripulada a Marte. En ellas cuenta su infancia en Kenia, llena de vivencias junto a sus inseparables amigos, Sam y Nadine, y junto a otros compañeros de aventuras como un astronauta retirado, una madre diseñadora de monstruos y un padre inventor de los objetos más disparatados. Pero la tragedia irrumpe en sus vidas y el mundo adulto les separa. Sam se ha convertido en un brillante científico que ha desarrollado una avanzada tecnología con la que ha descubierto unos restos fósiles en Marte, demostrando con ello que la vida ha sido posible en otros planetas. Sam se reencuentra con Ismael y Nadine con el propósito de formar la primera colonia humana en aquel planeta. Sin embargo, son muchos los que temen las consecuencias de esa misión, entre ellos la periodista Karen Heller, quien a través de las investigaciones que publica en su periódico, desvelará secretos que Sam e Ismael han ocultado durante años.

 

“No estamos ante una novela de ciencia ficción”, comenta Yanes, “es una historia de personajes que persiguen grandes sueños, una historia más humana (de evolución y decisión personal) que científica.” Con esta novela podremos reflexionar sobre los límites de la condición humana, el eterno conflicto entre lo material y lo espiritual, la revolución en nuestras relaciones por el papel de las nuevas tecnologías, o como éstas pueden convertir la realidad en un espectáculo.

 

Tulipanes de Marte.  Javier Yanes.  Editorial Plaza & Janés, 2014.  608 páginas.  20,90 €