Entrevista a Juan Fernández por la exposición Algunos Pasajeros

Por Luis Argeo.

 

Algunos Pasajeros. 22 FEB. — 29 MAR. 2014.

La New Gallery (Carranza 6 ~ 28004 Madrid)

 

El pintor Juan Fernández Álava (Piedras Blancas, 1978) expone en Madrid sus últimos cuadros para la muestra individual que le dedica, desde el día 22, una de las galerías más volcadas con el arte emergente, La New Gallery. El título de la exposición, Algunos Pasajeros, ya da alguna pista sobre la materia sobre la que gira la nueva obra del joven pintor asturiano. Él mismo la resume como un pequeño álbum de retratos, aunque detrás de cada cuerpo o cara se puede vislumbrar el reto creativo de reubicar a alguien en un lienzo y darle una nueva vida sobre la tela. La manera de mirar que Juan aplica a su trabajo ya define desde hace años el conjunto de su obra.

 

Juan, ésta es tu primera individual en Madrid. ¿Cómo has preparado esta exposición, qué trabajo enseñas?

Se trata de una exposición de dibujos y pinturas. Cuando La New Gallery me propuso hace más de un año exponer con ellos ya estaba centrado en el tema del retrato, que es algo que me fascina, así que he seguido pintando retratos partiendo de distintas fuentes: fotos de amigos, de desconocidos que me voy encontrando por internet, de artistas que me gustan, o imágenes de las que parto para luego transformar en personajes medio inventados. Es una especie de álbum personal.

 

 ¿Cómo pasa dicho álbum de lo personal a lo colectivo? ¿Buscas la complicidad del público, buscas su participación?

En el momento de dibujar o pintar una obra nunca pienso en quién lo va a ver. Por otro lado, es evidente que cuando uno siente la necesidad de pintar es para comunicar algo, y la comunicación implica a terceras personas. Una vez que el cuadro se exhibe está abierto a interpretaciones, inicia su propia vida.

 

En tus cuadros hay sutiles guiños musicales, políticos, más allá de la temática de identidad, o el equilibrio del color… ¿Es importante la asimilación de lo que te rodea, de lo que nos rodea, en tu obra?

No soy un pintor que busque premeditadamente la actualidad. Aunque sí disfruto, por ejemplo, pintando ropa, una camisa, unas gafas…, elementos que contextualizan la obra. Pinté a Joy Division porque me gusta su música y me apetecía pintar sus pantalones, o a Glenn Gould porque me entusiasma como intérprete y como personaje.

 

Y una vez que vuelan, que ya no están en tu poder, ¿qué relación sigues teniendo con tus cuadros?

No pienso mucho en ellos. Cuando te desprendes de un cuadro los siguientes reclaman tu atención.

 

Es curioso cómo los protagonistas de tus cuadros se acercan más a la historia reciente -pienso en las componentes del grupo de rock ruso Pussy Riot- mientras que los de tu hermana Chechu Álava, que ha coincidido en Madrid exponiendo su último trabajo en ARCO, se distancian más en el tiempo -pienso en las hijas del zar Nicolas II, las Romanov. En vuestro estilo pictórico, en vuestro quehacer, ¿también existe esta diferencia temporal?

La diferencia es que Chechu ha sabido hacer algo muy difícil, pintar a las hijas del zar despojándolas de toda carga histórica y trayéndolas a un presente eterno. Yo he pintado a las Pussy Riot y las he dejado tal cual. Chechu es espíritu y sabe que todo es presente. Es admirable.

 

¿Y en vuestra vida, en vuestra rutina diaria, qué es lo que compartís en vuestro método de trabajo?

Amamos nuestro oficio. Sabemos que es un don que nos llena de alegría. Hablamos mucho de pintura y compartimos nuestros gustos. Los dos hemos tenido que aprender a pintar y conversamos sobre cómo preparar un lienzo, nos regalamos colores…

 

Perteneces a un grupo de artistas asturianos que parece apostar firmemente por la pintura. Pienso en Jorge Nava, Elena Rato, Edgar Plans, Irma Álvarez-Laviada… ¿Por qué momento pasa la pintura en estos momentos de desafío tecnológico, virtual, en el que los límites del arte parecen disueltos?

La pintura está viva, no necesita ninguna defensa. Todas las disciplinas artísticas lo están y no tiene sentido pensar que unas han desplazado a otras. Me alegra mucho tener cerca a pintores como Jorge o Irma, y a otros artistas como la pareja Laramascoto, que mezclan dibujo y nuevas tecnologías.

 

¿Cómo comenzó tu relación con los galeristas madrileños?

 Juan y Ricardo contactaron conmigo por teléfono y me propusieron participar en su exposición colectiva de apertura de La New Gallery. Para mí fue un subidón, sobre todo porque siempre me hablaron con entusiasmo y llenos de energía. Con ellos estoy descubriendo a los demás artistas de la galería, ¡que son magníficos!

 

¿Cuánto se tarda en preparar una exposición como la tuya? ¿Cómo has elegido qué cuadros se quedan en el estudio?

Llevo preparando esta exposición un año y medio. Si llegan a darme dos años los hubiese utilizado también. O tres. Lo bueno es que la galería pone finalmente una fecha y eso te obliga a terminar. Mi método de trabajo es lento y no tengo una idea previa del conjunto final. Normalmente, voy trabajando varios cuadros a la vez, y unos van tirando de otros. Los hay que no llegan a estar terminados o que son malos y se quedan fuera.

 

 Quienes no puedan acudir a Madrid a ver la exposición, ¿dónde pueden disfrutar de tus dibujos y pinturas?

En la web de la galería: http://www.lanewgallery.com/ Y en Asturias también se pueden ver obras en la galería Guillermina Caicoya o en su web: http://www.galeriacaicoya.com/web/