Faemino y Cansado: festival de lo absurdo e imprevisible

 

Por Mariano Velasco

Pocas parejas hay en el humor español que se compenetren tan bien como esta de Faemino y Cansado. Mientras que el segundo pone sobre las tablas la facilidad de palabra y conduce el guion de cada uno de los sketches de principio a fin, el primero le da la réplica con  su sabrosa gestualidad y sus puntualizaciones gamberras a media lengua. La fórmula no suele fallar, casi siempre es así y el resultado acostumbra a ser más que bueno. Y todo ello apoyado en dos premisas bien sólidas: lo absurdo y lo imprevisible.

Con una puesta en escena, como todas las suyas, sencilla en cuanto a decorado, ambientación, luces, efectos y vestuario, este dúo de humoristas parece bastarse y sobrarse con ellos mismos, y así lo demuestran una vez más en este nuevo espectáculo, tan absurdo como imprevisible, que presentan todos los martes hasta el 22 de abril en el Teatro Cofidís de Madrid.

Hay mucho en el humor antagónico de pareja tan dispar del clásico enfrentamiento entre el payaso listillo y sabihondo frente al bufón tontoelhaba, y hay mucho también del contraste entre el charlatán que todo lo sabe y el mimo ignorante y simplón, pero por encima de todo prevalece ese humor surrealista que busca atrapar sutilmente al espectador, quien, para cuando se quiere dar cuenta de la trampa, ya forma parte, el pobre, del universo absurdo e imprevisible que lo envuelve todo en los espectáculos de Faemino y Cansado.

Nunca sabe uno cómo van a discurrir los guiones de Faemino y Cansado, salvo que, eso sí, suelen comenzar con una situación absurda e imprevisible, acostumbran a continuar con un desarrollo absurdo a más no poder y sin previsión de expectativas y finalizan, no podía ser de otra forma, de la manera más absurda e imprevista posible.

Es muy de agradecer que Faemino y Cansado apenas hagan chistes sobre la realidad/actualidad en sus espectáculos –para eso ya hay muchos otros– y que se centren sobre todo en esa otra dimensión de la que hablamos, sí, la de lo absurdo e imprevisible, que tiene mucho más que ver con la irrealidad y que resulta mucho más divertida, dónde va a parar. Porque cuando caen en la tentación, que a veces les pasa, cuando se instalan, aunque sea por un breve instante, en el mundo real, acaban por tener mucha menos gracia, o al menos a mi me lo parece.

Conscientes del fenómeno, tal vez por eso optan por contextualizar su historias en sitios poco reconocibles (Minsk, el Himalaya, Chile, Australia…) en los que parecen encontrarse como en casa y más a gusto que en el mismísimo Alcorcón, lugares y situaciones que hacen que cobre sentido ese extraño título que le han dado al espectáculo, ¡Como en casa ni hablar!, que, al final, contra todo pronóstico, va a resultar que es lo único que no tiene aquí nada de absurdo ni de imprevisible.

 

Faemino y Cansado. ¡Como en casa ni hablar!

Lugar: Teatro Cofidís

Horario: Todos los martes a las 20:30h.