El sexo antes de Nueva York

 

Por LUÍS FERMÍN

“Antes del sexo, antes de la ciudad sólo estaba yo, Carrie, Carrie Bradshaw de Castlebury, Connecticut”. Así rezan las primeras palabras de la intro de esta nueva serie de la CW, y es que The Carrie Diaries o Los diarios de Carrie, como sería su traducción más literal al castellano, no es más que la historia de los personajes de Sexo en Nueva York antes de que llegasen a la ciudad. La historia se centra principalmente en la vida adolescente de Carrie, la atrevida y alocada escritora que durante 6 años nos contaba sus experiencias amorosas y la de sus tres amigas en episodios de 30 minutos. Al igual que su secuela, The Carrie Diaries está basada en un libro de la escritora Candace Bushnell, famosa principalmente por ser la creadora de esta épica serie. 

En Sexo en Nueva York, la ciudad jugaba un personaje muy importante, tanto que era casi considerada la quinta protagonista de la serie. Las cuatro chicas caminaban y se movían por los puntos más emblemáticos de la ciudad: el Central Park, Grand Central terminal, la torre del Rockefeller Center, Times Square, las Torres Gemelas, la famosa biblioteca con sus grades leones en la entrada y si continúo la lista podría no parar. Lo cierto es que la ciudad de Nueva York fungía como un personaje más, y en específico el distrito de Manhattan. Sin embargo en The Carrie Diaries la acción transcurre en el pequeño y ficticio pueblo de Castlebury, Connecticut.

Para comenzar a hablar de la serie, quizá lo primero que debemos decir es que, a pesar de ser una serie basada en Sexo en Nueva York, no comparte muchas similitudes con la serie original, al menos no en un principio. Como siempre el personaje principal es Carrie Bradshaw, sin embargo, las emblemáticas tres inseparables amigas de la Carrie adulta (Samantha Jones, Charlotte York y Miranda Hobbes) son reemplazadas por varios elocuentes personajes.

Los primeros son Maggie Landers, Jill “mouse” Chen y Walt Reynolds. Maggie es la hija del jefe de la policía local, una adolescente que mantiene una relación secreta con un oficial de la policía que dirige su padre. Mouse por su parte es la hija de una pareja china, y no se escapa del típico cliché sobre los asiáticos al que nos tienen acostumbrados las series americanas. Mouse es extremadamente competitiva, ingeniosa, empollona y hace cualquier cosa por ser la primera en todo; a pesar de que no existe una cercana comparación entre las amigas de la Carrie adulta y las de la adolescente, Mouse podría ser fácilmente lo más parecido a Miranda. Por su parte, Walt es un chico normal, el novio de Maggie y el portador de un secreto muy personal.   

El otro grupo de personajes, también importantes pero que quizá en algunas ocasiones podrían entrar en un segundo plano lo encabeza Sebastian Kydd, el rubio y guapo primer amor de Carrie. Hijo de una familia muy acaudalada, siempre ha tenido todo lo que ha querido, menos una cosa… el amor de sus padres. Además de éste, encontramos a Larissa Loughton, la editora de moda de la revista Interview, que es quién apadrina a Carrie y le da su primera oportunidad en la gran manzana. Entre otros personajes también cuentan el padre de Carrie y su hermana pequeña; Donna LaDonna, la chica popular del instituto y Bennet Wilcox, el compañero de travesuras de Carrie en Interview.

Es importante mencionar que esta serie no es muy distinta de una serie normal para adolescentes, pero tiene un “je ne sais quoi”, como dirían los franceses, que la hace apasionante. Quizá se deba al hecho de que a aquellos que vimos Sexo en Nueva York nos intriga conocer el trasfondo de la vida de Carrie y saber de qué manera conoció a sus amigas.

Sin embargo, a The Carrie Diaries le falta ese toque algo controvertido que tanto gustaba de la serie original. Pensemos que Los diarios de Carrie es una serie de la CW, cadena americana conocida por hacer series principalmente destinadas al público adolescentes y con temas poco polémicos, mientras que Sexo en Nueva York era de HBO, de la que podemos esperar irreverencia y un poco de falta de vergüenza que de una manera u otra a todos nos gusta.

Otro de los interesantes detalles es que Carrie casi no escribe en su diario, por contradictorio que suene, aunque la serie se llama Los diarios de Carrie, puede que en las dos temporadas que van Carrie no haya llegado a completar cuatro páginas… y cómo ha vivido la chiquilla.

Para muchos existen algunos huecos en la historia. A pesar de que la serie se basa en los personajes de Sexo en Nueva York y en la vida de éstos, existen algunos elementos que no concuerdan entre una y otra. En la serie original Carrie cuenta que su padre las abandonó a ella y a su madre cuando ésta tenía cuatro años, no obstante, esta serie comienza unos meses después de la muerte de la madre de nuestra protagonista, quedando, ella y su hermana pequeña, con su amoroso padre.

Otro de los puntos que ha llamado la atención de los fanáticos de SENY (Sexo en Nueva York) es que según la serie original, Carrie es de origen humilde y que gracias a su esfuerzo y trabajo ha podido alimentar su costosa adicción a los zapatos de diseñador. Sin  embargo, en esta precuela, la protagonista vive en un hogar de clase media–alta, su padre es un abogado que trabaja para una gran firma en la ciudad, viven en un pueblo que cuenta con su propio Country Club y hereda un armario completo lleno de ropa y calzados de marca tras la muerte de su madre.

Con huecos en la historia o no, la verdad es que The Carrie Diaries no tiene medias tintas, o se ama o se odia. Depende del gusto de cada uno. Y si aún te preguntas por los personajes de la serie original, en la primera temporada se nombra a Stanford Blatch, el amigo gay de Carrie, a quien se menciona como el compañero de piso de uno de los amigos citadinos de la chica, mientras que en la segunda temporada se introduce a la liberal y, quizá, algo promiscua Samantha Jones.

Desgraciadamente, en España habrá que esperar un poco para verla en televisión, ya que aún ninguna cadena ha comprado los derechos de distribución y retrasmisión.