Manteneos alejados del centro: Redd Kross en Barcelona
Por Nil Rubió
Redd Kross + Biscuit [20/01/2014 Sala Bikini]
¿Puede una banda sacar un nuevo disco de estudio después de quince años (la mayor parte de ellos fuera de los escenarios) y que éste probablemente sea el mejor de su carrera? En líneas generales, imposible. Pero Redd Kross no son un grupo cualquiera. Explica en una entrevista Jeff McDonald, el hermano mayor de Steve (bajista), cantante y guitarra, que alrededor del final de la década de los 90 estaba «quemado». Redd Kross fueron uno de muchos casos de bandas que lo tienen todo para alcanzar un estatus de popularidad superior: un puñado de excelentes canciones de power-pop divertido que unía su origen punkarra con una sensibilidad «beatle», una estética e imaginario extravagante, influenciada por gente como New York Dolls y la extravagancia colorista de la California punk, y una calidad musical indudable. Sea como sea, aunque llegaron a tocar en late shows de máxima audiencia y publicar un par de discos en una gran discográfica (entre ellos Phaseshifter, una obra maestra), no llegaron a puerto y se quedaron en banda de culto. Por aquella época, la hija de Jeff, Astrid McDonald tenía alrededor de cinco años, pero unos después, ella sería la clave del retorno a los escenarios de su padre, su tío y dos compañeros de viaje de estos (Roy McDonald, sin relación familiar, y Robert Hecker) en otro mítico álbum del cambio de los 80 al 90 de nombre Neurotica. La chica, ya un poco más mayor, arrastraba su padre a los conciertos de los ídolos de su momento, toda la horrorosa factoría pop de Disney (Jonas Brothers, Miley Cyrus en su época Montana, etc.). Jeff, sobrepasado por la histérica algarabía de los niños y por el espectáculo, presenció lo que llama «la experiencia pop definitiva», despertando las ganas de volver a unir los Redd Kross.
Finalmente, el disco largamente prometido, llegó el 2012, tras unos años de curtirse de nuevo en el directo. Researching the Blues es lo que el tópico denomina como «un puñetazo sobre la mesa». Si Redd Kross hubieran vuelto sólo para publicar un disco que deja en evidencia a todo un grupo de bandas actuales, planas y vacías, y volver a desaparecer, hubiera merecido la pena. No lo han hecho para esto, pero el efecto que provocan por comparación es demoledor. Son los Redd Kross más concentrados, potentes, directos y acertados de toda su discografía. En sólo diez canciones (más un bonus de nombre Pop Show en el que canta la propia Astrid McDonald), inundan el espectador de puro rock más allá de etiquetas y subgéneros. El trío inicial Researching The Blues, Stay Away From Downtown (canción que sólo puede escribir aquel que está de vuelta de todo) y Uglier (donde canta Steve McDonald) son del más duro que nunca han escrito. Las guitarras suenan afiladas y a la máxima potencia, riffs por doquier destrozando gustosamente el oído, cargando sin parar sobre una gran base rítmica (Roy y Steve sobresalen) y Jeff McDonald canta con el desafío de sus inicios más punk, absolutamente rejuvenecido pero con la inteligencia y precisión de sus años. La producción del pequeño de los McDonald realza aún más la potencia de las composiciones, precisamente por la austeridad de artificio y la amplitud de captación. A partir de ahí la intensidad disminuye un poco para dar protagonismo la vertiente más pop de los hermanos (con sus armonías vocales características), con momentos que otra vez recuerdan a la herencia «beatle» (One Of The Good Ones, la harrisoniana Winter Blues, Choose to Play… ), incluyendo Dracula’s Daughters y Meet Frankenstein (siguen las referencias culturales freaks marca de la casa), en el que en definitiva es un festival de luz y color en diez canciones, todas un triunfo a su manera.
Researching the Blues sin duda es una obra de sus creadores, unos maestros artesanos del pop más enérgico, que al igual que los avatares de su vida los llevaron a alejarse de los escenarios, los han empujado a volver. Y lejos de toda nostalgia (siempre han defendido una apuesta más allá de momentos y modas), han vuelto uniendo a su repertorio un disco redondo. Dos años ya han transcurrido, previa visita en el Primavera Club, y mientras ya hablan de su continuación, vuelven para rematar a los pocos que quedaron de pie tras su rotundo y decibélico directo. Están de gira y el próximo lunes visitan Barcelona, teloneados por Biscuit, excelente banda de rock ‘n’ roll. Día perfecto para sacarse de encima la mierda del primer día de la semana, a base las mejores canciones de todo el repertorio de una banda en estado de gracia, que junta virtudes difíciles de encontrar en otras de tan dilatada trayectoria. Larga vida a los Redd Kross.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=JysV7FtDz5A]