La piel del camaleón
La piel del camaleón. Yolanda Regidor. Arcopress editorial, 2012. 256 páginas. 19 €
Por Sara Roma
Lucrecia es una estudiante de Bellas Artes. Comparte piso con otras compañeras de universidad en la ciudad de Salamanca y su vida se centra en los estudios y en divertirse los fines de semana. Su vida cambia cuando un día sufre una violación que la marcará psicológicamente y por la que intenta suicidarse. Tras el suceso, Lucrecia “no quiere pintar nada, ni en ese lienzo ni en la vida”. Desea vivir sin dejar huella. Quiere, como dijo León Felipe, “pasar por todo una vez; una vez solo y ligero”… Gracias a la aparición oportuna de Roberto, un joven solitario, Lucrecia se salva de morir desangrada.
La violación es la génesis de la conversión de Lucrecia en una persona distinta. A partir de entonces, se rapa la cabeza, pasa a llamarse Lucky y empieza a vivir con punkis… Sus compañeras sospechan que es esquizofrénica. Sin embargo, Lucrecia adopta el truco del camaleón: camuflarse para pasar inadvertida. “Es una estrategia de los animales sabrosos, un truco para seguir viviendo”. Esta nueva identidad, le permite no solo empezar una nueva vida, olvidando por completo este oscuro trance, sino descubrir, con la ayuda de Roberto, los fantasmas del pasado.
Yolanda Regidor afirma que La piel del camaleón (Arcopress, 2012) “es el fruto de un travieso afán por pulsar los sentimientos ajenos mediante la magia de las palabras”. Ambientada a principios de los años noventa la novela recrea de manera certera una época y un estilo de vida que marcó a muchos jóvenes que al leer su obra la rememorarán, no sin nostalgia. Sus páginas rezuman el estilo con el que narradores como Ray Loriga y José Ángel Mañas se dieron a conocer hace veinte años… Un estilo de literatura algo americanizado que recurre perennemente al empleo de una determinada fórmula (argot juvenil, tacos, música, drogas y sexo) y que se afana en desatacar el nihilismo de la existencia. Este tipo de literatura urbana y underground insiste en recrear la historia de una generación que se mueve por instintos y que a pesar de haberse convertido en un fenómeno literario (Historias del Kronen —1994 —quedó finalista del Premio Nadal) que hoy pocos recuerdan. No obstante, este género tiene su público y a ellos convencerá.
La piel del camaleón, sin embargo, es mucho más que eso. Es una historia extraña donde tienen cabida la música, las drogas, la metafísica y el más allá. Experiencias alucinatorias, increíbles y difíciles de enmarcar en el mundo del más acá. Para ser su debut literario, no está mal, pero estoy convencida de que Yolanda Regidor puede ofrecer mucho más.