…Un Sueño hecho Espuma…

 

…Un Sueño Hecho Espuma… 

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Por: Ana Cecilia Guth Gutiérrez

ceciguth99@hotmail.com 

En un primer instante, la narrativa latinoamericana nos remite a la historia, a las diferentes culturas que en América se han ido desarrollando y a la vez, con el encuentro de dos mundos, el cual ha ido tomando influencias en otros países.

Como sea, expresaré que detecto del libro “El Arpa y la Sombra” de Alejo Carpentier, quien ensayista y musicólogo nació en Cuba un 26 de Diciembre de 1904.

Mencionando las obras más representativas en el cual se define el autor: “Guerra del tiempo” ( 1958), “El Siglo de las Luces” ( 1962), y “Concierto Barroco” ( 1974). Fue reconocido por incorporar todas las dimensiones de la imaginación e influir notablemente en el desarrollo de la literatura latinoamericana. “El Arpa y la Sombra” es de género descriptivo con tonos irónicos, y la época de la historia se remonta desde 1858.  La corriente a la que pertenece el libro es Realismo Mágico, se dice que es uno de los precursores de ésta nueva tendencia.  Aunque hay que saber que en ésta obra no se luce como omnipresente. 

¡ Imago Mundi! ¡ Speculum Mundi! Sólo yo, obscuro marino, criado entre quesos y vinos de una taberna. Conocía la verdadera dimensión de éstas palabras”.

Mastaï. 

Aquellas torcasas avaneras gorgorean afuera de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Allá por el siglo XVI todo aquello olía  a protocolo, pintado de largas vestiduras, mientras el pobre Papa le pedía un agua de horchata a Sor Crescencia para tranquilizarse. 

Por otra parte, “ el vicario del señor solía identificar algunos bronces por los timbres que le traía la brisa. Éste, leve de repique apretado, era de la barroca iglesia de Gesú, aquél majestuoso y pausado, más cercano de Santa María Maggiore; aquél otro cálido y grave de Santa María Sopra Minerva, en cuya selva interior de mármoles encargados, se inscribía el humano rastro, de Catalina de Sierra, la ardiente y energética dominica, apasionada defensora de Urbano VI…”[1]  – ¡ Qué barbaridad pues! – el Papa con el rostro ido, observaba y como un ventrílocuo arreglado y controlado por una niña, sólo pensaba, pensaba y pensaba… y no decía nada a excepción de ¡ Son las Pestes! (aunque siempre que decía eso le daban el avionazo los prelados y palatinos). Se cree pues que estaba soñando despierto con aquél Syllabus de Urbano VI, que no es otra cosa que, llevándolo a la época moderna es el socialismo y el comunismo.

Lo que poco a poco se fue estipulando lentamente, es el pensamiento de aquél marino Mastaï. Ahora bien, con respecto a su perfil físico, digamos que no se alcanza a describir en su totalidad, por lo que se promueve en su interpretación como un tipo delgado, canoso y de lentes. Su perfil psicológico va encaminado a las constantes ensoñaciones, en donde, siempre que descubre algo, lo analiza y empieza a imaginarse las circunstancias en que él lo hubiese podido realizar.

Era tanto el afán del Sumo Pontífice en Canonizar a Cristóbal Colón que por el año de 1851, encargó como parte de la aventura ( es decir, ir a América) a un historiador Francés, el cual su aportación en éste ensayo no es muy convincente, sino que a éste francés le llamó la atención que un marino genovés tuviese las características para cubrir un lugar importante con lo relacionado a lo santoral.

Se logró el viaje, el cual fue realizado tanto por el francés como por el marinero, también otros de sus compañeros, los cuales no referiré.

Llegando a Buenos Aires, la imagen o las expectativas de Mastaï no fueron del todo gratas, ya que la verdad, esperaba un mundo actualizado en donde las ideas fueran más allá de las tradiciones y/o costumbres; un mundo con visión moderna.

Pero ¡oh desilusión! Los caminos que recorrían tenían un escenario bastante burdo. Olía literalmente a mierda y se veían las personas con cierto garbo.

En aquello circunstancia, finalmente comprendió que dentro de ésa cultura había algo que lo hacía interesante, y que, a pesar de todo, lo hace ver como una Florencia, una auténtica aristocracia, de vida abundosa y refinada, vestida a la última de París o Londres, afecta a brillantes en donde se escuchaban los más recientes músicas que se hubiesen oído en los bailes Europeos.”[2]Se presume que con esto la historia se fundó en sarcasmo.

Se considera que el tema y el título sí se corresponden, ya que existe una vinculación real e irreal que las hace complementarse.

Mientras tanto, a mediados de 1824 el marinero seguía pensando a cerca de ésta cultura y llegó a un punto en que su criterio señaló que a ésta Tierra le falataba “Solera” que independientemente de su educación y limpieza eran hombres diferentes y humanos, además que podrían tener un futuro basto de ideas, razas y al mismo tiempo coordinación. Sin embargo, les faltaba madurar y tener una conciencia plena.

Dejaron eso atrás, llegaron a Chile.

Si retomamos pues la historia a la vida real, yo si creo que la situación que se vive dentro del libro le podría ocurrir  a alguien, ya que muchas veces, la mayoría de las personas al querer llegar a un objetivo en sus vidas, con tal de obtener su beneficio, utilizan caminos que aunque no son los adecuados, sólo se interesan por el fin.

Además, también cuando “descubrimos” algo y después nos damos cuenta que “eso” ya existe, simplemente nos sentimos desilusionados y optamos por no pensar en más. Así es como se piensa y se cree que funciona la vida para una persona mediocre.

Cabalgaba el pensamiento del marinero, éste cabrón que hizo llorar a los indios sin piedad y luego, les obligó a que le dieran todo el oro. Se obsesionó tanto que los jaloneó de las narices como a bueyes, el oro que colgaban aquellos hombres morenos, serenos.

Aquél Mastaï, obligado por su no simpatía por Cristóbal Colón, descubrió que Colón no fue, sino un sinvergüenza, ya que aparte de que utilizó la fe como si el mismísimo Dios se le hubiese aparecido, obtuvo un gran Título sin ser un hombre que se lo mereciera.  Además de que golpeaba a los pobres infelices indios, les quitaban todas sus pertenencias y se agasajaban con las mujeres.

Refiriéndonos a los indios antes de que murieran, ellos no comprendieron cómo las mujeres traían los pechos cubiertos, incluso llegaron a pensar que era porque tenían malformaciones corporales. Así como no entendían cómo la desnudez era algo indecente, si ellos mismos usaban taparrabos  pero sólo porque cuando iban a hacer sus actividades no faltaban las espinas o hierbas filosas que, esto hacía traer un poco de comodidad y seguridad.

Así es como el encuentro de dos mundos se desarrolló y se dio señalando principalmente conflictos  que no son solucionados, sino hasta que en el caso de los Españoles esclavicen a los indios y que, hasta nuestros días, la identidad mexicana ha sido transformada de manera rápida  e increíble.

Por otro lado, los valores que se manejan son la amistad y la paciencia, mientras que el antivalor que se presenta es el egoísmo. Los países al que pertenece el libro son: México, España, Argentina y Colombia. El tema del libro es: Las actitudes y críticas de los mundos descubiertos. Por otro lado, lo que me llamó la atención de la obra fue cómo el personaje del Papa lo hacen ver como una persona inepta que no sabe controlar su trabajo y sólo lo utilizan para adquirir su poder.

A nuestro genovés por fin le cayó el veinte y al darse cuenta que actual mal, quiso volver a ver a todos lo que había matado, pero ya era demasiado tarde, estaba muerto, y al estar al lado de Colón, estaban solos.

En un primer instante, “El Arpa y la Sombra” nos llevó a su análisis, en los cuales participaron pensamientos sumamente subjetivos. Digamos que una filosofía del encuentro de dos culturas; el choque cultural y sus reacciones; dos esferas que se mezclan y las cuales hacen que asombrosamente existamos.

Fueron los descubrimientos que en su interior brotaban y fluían de manera atractiva, vistos al mismo tiempo desde una perspectiva de crítica y de aceptación al finalizar la historia.

Mastaï, un personaje fuerte, se dio cuenta que fue un “Descubridor descubierto” por los hombres y por Dios; haciendo de esto algo inconsciente; un sueño hecho espuma. 

 

*Ensayo de la obra “El Arpa y la Sombra” de Alejo Carpentier

autora:  Ana Cecilia Guth Gutiérrez.

*Crédito Fotografía: http://culturacolectiva.com/lo-real-maravilloso-de-alejo-carpentier/ 

 


[1].- EL ARPA Y LA SOMBRA, Carpentier Alejo, Primera Edición 1959, siglo XXI Editores. Pp. 13.  

[2] .- Íbidem pp. 29. 

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