La imaginación al poder en ‘Navidad Circo Price’
Por Horacio Otheguy Riveira
El Price del Ayuntamiento de Madrid —asociado a Productores de Sonrisas— logra que la sala se llene a diario y el público se sienta el mejor artista del mundo.
Se trata de un arte cuyo paisaje está hecho de destrezas y velocidades superiores a todas las conocidas, espléndidas mujeres y hombres de poderosa musculatura, y payasos que ya no son lo que eran, que no necesitan aquel maquillaje sino otros de renovada invención y sobre todo el ajetreo que se festeja con el público, los espectadores adultos ansiosos por ser payasos por un día, guiados por “clowns” de exigente formación.
Esta vez, Navidad Circo Price trae un despliegue de creatividad inusual. Detrás de todo el invento —por demás complejo en las contrataciones internacionales, el bajo presupuesto y la crisis mundial— subyace el poder de la imaginación: un director artístico de gran talento como Jesús Silva “Suso”, hombre del espectáculo que además tiene un doblete excepcional: por un lado crea y protagoniza el magnífico Circo de los horrores, y por otro dirige este otro fabuloso show para toda la familia, donde una niña maltratada por su madrastra logra huir y volar con el mundo del circo, y en su trayecto asistir a un espectáculo maravillosamente iluminado e interpretado por animadores, actores, bailarinas, y artistas de ilustrísimo talento.
En el camino lleno de sorpresas podrás reír, maravillarte, asombrarte y emocionarte con cabriolas excepcionales junto a esa hermosa niña que quiere huir en un circo de ensueño y acabará consiguiéndolo; te atrapará la bella morena que en un monociclo hace malabares con platos, sin parar de mover los pedales; el vértigo que provocan hombres muy valientes que se enfrentan al peligro desde grandes alturas y muchos saltos mortales…
Una atractiva ucraniana vestida de hada canta con una voz que te transporta y el clown belga parece de goma con un zapato rojo y otro blanco, y hace las delicias del público sacando a una muchacha que no para de reírse mientras disfruta mucho con la oportunidad de ser una artista más en medio de la pista.
La emoción circula entre risas y caras de asombro. La chiquillería permanece atrapada por el sinfín de sorpresas en un contexto de gran precisión artística gracias a lo cual todo el engranaje de la puesta en escena funciona a la perfección: desde el comienzo con diversiones mientras te acomodas hasta el asombro espectacular de los acróbatas de los columpios o de los icarios: pruebas donde el músculo y la flexibilidad descubren insólitos paisajes.
Pero también deslumbra la elegancia de Irene Gloria Rodrigues que vuela por los aires colgada solo de su pelo, la fascinación que despierta Viviana Rossi deslizándose por sus telas aéreas, o la divertida situación del malabarista ruso Andrey Aversuskyn cuyas pelotas de ping-pong hacen maravillas sobre instrumentos de percusión…
Un desfile de impactantes figuras donde se une la destreza y la poesía del encuentro entre niños y adultos. No hay límites. Los ojos y el corazón al servicio del asombro: estamos en el circo que sólo llega en Navidad. Las risas circulan como fuegos artificiales y la perfección física, el más difícil todavía, nos alcanza de diversas maneras: de la algarabía de los saltarines en neumáticos a quienes se atreven al peligro de las barras paralelas…
Y entre tantos, los madrileños Javier, Pedro y Ramón Santos, los Hermanos Rampín, octava generación de un linaje de tradición circense. A lo largo de 300 años, esta familia de acróbatas y payasos ha emocionado al público del mundo entero. Los Hermanos Rampín son los primeros en la familia en realizar malabares con los pies de forma acrobática, también conocidos como “icarios”. Cinco años de duro entrenamiento bajo la supervisión de su padre, Pedro Santos Padeiro, para dominar esta disciplina de más de mil años de antigüedad.
Y además bailarinas preciosas, animadores que no cesan de perseguirse y divertirte, y un aroma muy fuerte a palomitas y algodón de azúcar, y el Price lleno, homenajeando a Pere Pinyol, el último director, recientemente fallecido, en un espectáculo sensacional, maravillosamente iluminado, que sin duda él estará festejando más allá de la vida y la muerte, más allá del bullicio del público y el silencio majestuoso de la sala vacía y silenciosa hasta volver a llenarse de la algarabía del show y el bullicio de los niños ávidos de sorpresas.
Navidad en el Price
Una coproducción del Teatro Circo Price y Productores de Sonrisas.
Producción ejecutiva: Manuel González.
Dirección artística: Jesús Silva “Suso”.
Ayudante de dirección y coreografía: Lola González.
Diseño de iluminación: Juanjo Llorens A.A.I.
Escenografía y espacio escénico: Miguel Brayda.
Reparto: Sara Silva, actriz, España; Ganna Stepanova, cantante, Ucrania; Edek, clown, Bélgica; Viviana Rossi, telas, España; Troupe Crows, barras paralelas, Bielorrusia; Irene Gloria Rodrigues, pelo, Portugal; Andrey Aversuskyn, malabares, Rusia; Rampin Brothers, icarios, España; Dúo Badea, mano a mano, Rumania; Troupe Ceban, neumáticos y columpios, Moldavia; animadores, bailarinas y mozos de pista.
Hasta el 12 de enero en variedad de funciones y precios: teatrocircoprice.com