Vivir para contarlo: La escandalosa señorita Pilgrim
La escandalosa señorita Pilgrim. Frederica Sagor Maas. Seix Barral, 2013. Traducción de Daniel Rodríguez Gascón. 393 págs. 21.00 €
Por Sara Roma
A principios de la década de los años veinte, una joven Frederica Sagor Maas, hija de inmigrantes judíos rusos, llega a Hollywood e inicia una prometedora carrera en la industria del cine. Su primer trabajo en Hollywood le llegó a través de un anuncio en el periódico. En poco tiempo, se convirtió en coordinadora de desarrollo de la Universal, un trabajo ingrato al que tenía que dedicar muchas horas para encontrar algo que pudiera convertirse en una película. Pronto, también, aprendió a sobrevivir en un mundo dominado por los hombres, en el que se sentía traicionada, acosada y esclavizada. Su nombre, como el de tantos que dieron su vida y su trabajo a una industria cainita, ha sido olvidado, pero quedan sus películas como El demonio y la carne o La escandalosa señorita Pilgrim.
Asegura Frederica Sagor Maas que cuando alcanzas una provecta edad “e intentas recordar lo que ha ocurrido en tu vida, tienes mucho terreno que recorrer”. En su caso, vivió dos guerras mundiales, la Gran Depresión y dieciocho administraciones presidenciales; también el esplendor del cine mudo, el comienzo del sonoro y una caza de brujas que la acusó de comunista…Vivió mucho y no me refiero solo a la edad a la que murió, sino a la cantidad de experiencias que acumuló; cada cual más diversa y rocambolesca. La vida le dio la oportunidad de conocer el éxito y el anonimato; de tener una vida desahogada y conocer las estrecheces económicas. La vida también le enseñó que nunca es tarde para empezar de cero. Y si el tiempo no puso a cada cual en su sitio, ya se encargó de hacerlo en sus memorias La escandalosa señorita Pilgrim (Seix Barral, 2013). En sus memorias pone los puntos sobre las íes de una industria económica dominada por el despilfarro de los estudios, su política suicida, sus planes enrevesados, sus decapitaciones, su ambición sin escrúpulos, su codicia, el poder fuera de control, el libertinaje que obligaba a las mujeres “a prácticas sexuales perversas, difíciles de imaginar”, prometiendo un papel en la pantalla que al final nunca llegaba…A otros, las rencillas, el odio, la vida irreal, los llevaría a morir en soledad, víctima de los somníferos y del alcohol.
En conjunto, este libro habla de la frustración, la desilusión, la pena: “momento que quizá es mejor dejar en barbecho o en el olvido”. Así, al menos es como se sentía cuando se despidió, sin lágrimas, de la industria hollywoodiense que la había envuelto y atrapado en sus promesas. Se dedicó a vender seguros y nunca miró hacía atrás, hasta que murió su marido y decidió narrar su experiencia en este libro.
La escandalosa señorita Pilgrim es la historia de una etapa fascinante del cine de Hollywood. Es un retrato íntimo y conmovedor sobre el oropel de la escena hollywoodiense: su sinceridad, su hipocresía, su crueldad, su mezquino desdén por todo lo que es digno y meritorio y el abandono inmediato de lo que se considera viejo por cualquier cosa que sea nueva y esté de moda.