'Mi gato siempre me imita' de Kwon Yoon-duck
Mi gato siempre me imita de Kwon Yoon-duck (texto e ilustraciones). Traducción de Hyun Ju Kim. Editorial Lata de Sal, colección gatos, 2013. Cartoné, 23×23,3 cm., 36 pp., 14,90 €.Por Carmen Fernández Etreros.
Esta semana que comienza os recomendamos otra novedad gatuna de la editorial Lata de Sal:Mi gato siempre me imita de Kwon Yoon-duck. Un tierno cuento para los pequeños lectores en los que una niña nos cuenta su relación con su único amigo, un gato atigrado.
“Mi gato siempre me imita. Cuando me escondo bajo el periódico… Cuando me escondo detrás de la puerta… Cuando me escondo entre el escritorio… O incluso cuando me escondo dentro del armario. Me imita siempre. Mi gato tiende la ropa si estoy tendiendo la ropa. Siempre corre tras una mosca si yo corro tras una mosca. Y al oler las flores, mi gato también las huele”.
Su gato la imita, la acompaña sentado cuando está sola y tiene que esperar a su madre, la ayuda cuando tiene miedo por la noche… Pero una niña no puede tener de amigo solo a un gato. Una niña tiene que enfrentarse a sus miedos. Una niña tiene que salir a la calle y jugar con el resto de los niños… Una niña también puede aprender la valentía de un gato.
Un álbum ilustrado magníficamente por la autora Kwon Yoon-duck, con mucho movimiento, pinceladas largas en las sombras y en el cielo, marca los perfiles de las figuras al estilo clásico y crea unos curiosos dibujos para la niña y el gato. Mi gato siempre me imita es en suma un libro muy positivo que seguro gustará a los pequeños lectores y ayudará a los pequeños lectores a superar sus miedos y a enfrentarse al día a día como un gato valiente.
Kwon Yoon-duck (Osan, Corea, 1960) nació en el año 1960 en la ciudad de Osan, Corea del Sur. En 1993 buscaba un libro de ilustraciones que regalar a su hijo y emprendió la tarea de llevarlo a cabo de su propia mano, así que en 1998 cursa estudios de dibujo chino. El estilo de Kwon Yoon-duk intenta transmitir el espíritu de las ilustraciones clásicas, con pincel fino y borde dorado. Esta técnica, muy apreciada en Asia, es sin embargo desconocida en España. Por ello tiene un gran valor sociocultural.