Los secretos de "Legado en los huesos", esperada novela de Dolores Redondo
«Duerme pequeña zorra, la amá no te comerá esta noche»
Dolores Redondo (San Sebastián, 1969) presenta por fin la segunda parte de una Trilogía del Baztán que tan afortunadamente inició su andadura con El guardián invisible. Los más de cien mil ejemplares vendidos de aquel título despejan cualquier duda sobre el esperado lanzamiento del segundo volumen, Legado en los hueso, que recientemente ha llegado a las librerías. La trilogía se completará con el título Ofrenda a la tormenta, que todavía no tiene fecha de publicación. “Siguiendo la mitología vasco navarra, si el basajaun, protector del bosque y sus habitantes, centraba la investigación del primer caso, el tarttalo, similar a un agresivo cíclope de gran tamaño, será el objetivo de Amaia en esta segunda parte; mientras que en la tercera, que ya he comenzado a escribir, hago referencia a la divinidad vasca Mari, personificación de la madre tierra y reina de la naturaleza”, comenta la autora durante la presentación.
«–Tarttalo, conocido también como Tártaro y como Torto, es una figura de la mitología vasco navarra, un cíclope de un solo ojo y gran envergadura extraordinariamente fuerte y agresivo, que se alimenta de ovejas, doncellas y pastores, aunque también aparece como pastor de sus propios rebaños en algunas referencias, pero de cualquier modo, siempre como devorador de cristianos.» En Legado en los huesos la inspectora Salazar seguirá los sangrientos pasos del tarttalo, un inteligente instigador criminal que según reza la tradición local, se asemeja a un ser grande y agresivo que dirige su único ojo a la caza de pastores y doncellas. La eventual realidad de los seres humanos, de la exploración policial o de las víctimas, se presenta entonces sostenida sobre esa fascinación hipnótica que envuelve a los sueños, la mitología y el crimen. De tal manera, que cada pesquisa puede resultar decisiva, y cada evidencia, dentro de lo inexplicable que finalmente resulta un crimen, termina por parecer lógica.
En esta nueva entrega, la autora ha sabido aplicar a conciencia máximas literarias como la de Agatha Christie: “La mejor receta para una novela policíaca es que el detective no debe saber nunca más que el lector”; o la del maestro Stephen King: “Ninguna historia puede ser buena sin un buen cierre”. Ahora, solo es cuestión de que el lector se deje transportar hasta el Baztán, para participar de una historia única, hipnótica e impactante, que atrapa de forma inevitable hasta sus últimas consecuencias. La autora reconoce que en Amaia ha creado un personaje que la seguirá acompañando: “Amaia no va a desaparecer, aunque hablemos de una trilogía; es como una hija literaria. Esta en el fondo, más que una trilogía, es una novela que se entrega en tres partes, con un nexo común que hace de aglutinante, la familia de la protagonista. Todo estaba atado desde el principio, cuando se puso a escribir, desde la documentación a los personajes pasando por la planificación o la línea temporal”.
Ni aún siquiera el nacimiento de ese niño que tanto deseaba, y que ahora colma sus ilusiones maternales, le permitirá alejarse de los fantasmas que creía exiliados a otro mundo… Este nuevo caso la devolverá al Baztán más sombrío y mitológico, aquel que poblado de seres mágicos contrasta con su carácter metódico y racional. Una tierra que la sigue atrapando pero al mismo tiempo escociendo como una herida difícil de cicatrizar. Un mundo místico que oculta a otro voraz criminal, agudo pero muy cruel, adicto a coleccionar víctimas. Su último trabajo, un proceso de violencia de género que concluyó con suicidio del agresor, apunta a tener previas ramificaciones, a estar ligado con otros asesinatos de idéntico final; y además, todas las mujeres fallecidas son originarias del valle navarro. Unos extraños mensajes anotados por los criminales confesos antes de suicidarse, parecen ir dirigidos directamente a la inspectora de la policía foral: una sola palabra que se convierte en una señal llegada de los más antiguos ancestros, TARTTALO.
Tras ser publicado simultáneamente en las cuatro lenguas oficiales del estado, y ser traducido a diez idiomas, en países tan dispares como Francia, Alemania, Polonia o Turquía, El guardián invisible se convirtió en todo un fenómeno editorial. Algo que se vio respaldado con la venta de los derechos cinematográficos a NadCon, jointventure de Peter Nadermann (productor cinematográfico responsable de adaptaciones como la trilogía Millennium de StiegLarsson o las novelas de Henning Mankell, entre otras) y Constantin Film (productora de la película que obtuvo el Oscar a Mejor Película Extranjera en 2003 por Nowhere in Africa). “Pues bien, los derechos de esta segunda parte también han sido vendidos a la misma productora, parece que la trilogía va a tener su continuidad en el cine. No me he planteado en ningún momento hacer el guión pues el cine es un medio que no controlo. La película se rodará en Baztán, pero por el momento se desconoce todavía cual será el director o quienes serán los actores protagonistas”, confirma en exclusiva la autora.
“Los maternidad y los seres mitológicos son muy importantes en mi novela. Para mí, lo más terrible que puede haber en la vida real es que la persona que te debe proteger sea la que te haga daño. Y por otro lado, los mitos sirven para hacer más tangible esa parte de la investigación que es intangible, aquella en la que los investigadores se dejan llevar por su sexto sentido, sus sensaciones inexplicables, sus sospechas…” En la trama confluyen varias investigaciones, oficiales unas, y otras no tanto. Casos cerrados que se reabren, suicidios que no parecen tener justificación, profanaciones religiosas, intrigas familiares con un trasfondo terriblemente inquietante, la naturaleza fabulosa de Elizondo y el valle del Baztán que esconden secretos y seres mitológicos, miedos, sueños, trastornos psicológicos, provocación… Legado en los huesos termina conformando un thriller muy estudiado y perfectamente estructurado, donde los cabos no solo se terminan atando sino dibujando la trama emocional de los personajes. Dolores Redondo ha desarrollado un estilo propio, muy característico, arraigado a la tierra y a sus ancestros; y ha logrado concebir una atmósfera absorbente, fría y espectral que termina envolviendo al lector en su investigación paralela. Sin escapatoria
Legado en los huesos. Dolores Redondo. Editorial Destino, 2013. 560 páginas. 18,50 €
Por Benito Garrido.