Tres cuentos inéditos de J.D. Salinger, filtrados en internet
Uno de los biógrafos de Salinger, Kenneth Slawenski, confirmó que se trata de obras auténticas del autor de «El guardián entre el centeno»
La cultura de Wikileaks llegó a la literatura. Hace unos días se filtraron en Internet tres cuentos inéditos de Jerome David Salinger. Y la noticia dio la vuelta al mundo, en minutos. No es para menos: Salinger –uno de los escritores más influyentes del siglo XX–se retiró de la vida pública cuando tenía nada más que 45 años y apenas cuatro libros publicados.
El autor fallecido en enero 2010 acuñó buena parte de su fama tras la publicación en 1951, El guardian en el centeno, que anticipó las actitudes rebeldes de James Dean, se convirtió en un libro de culto, y –trágicamente– inspiró al asesino de John Lennon. Luego de publicar otros tres libros notables, Salinger se retiró, desapareció y no publicó una línea más, hasta los 90 años. Supuestamente nunca dejó de escribir. Se dice también que fue un feroz protector de su obra póstuma sobre la que hay un sinfín de rumores. Su testamento estipulaba que su familia sólo podría publicar una parte de la obra (a partir de 2015 editarían una serie de libros) y que los textos en los archivos, así como sus cartas, no se podrían publicar en un período que va de los 50 a los 70 años después de su muerte. Los tres cuentos pertenecen al segundo grupo. Desde hace 48 horas su tumba ha de estar inquieta.
Los manuscritos de «El oceáno lleno de bolas de bowling», «Niño cumpleañero» y «Paula» –los tres cuentos en cuestión– se encuentran en los archivos de la Universidad de Texas y en la de Princeton y aún es un misterio cómo salieron de allí, ya que solo se acceder a ellos bajo estrictos controles. Lo que sí se sabe es que las páginas escaneadas que se subieron a la Web provienen de una edición clandestina y privada de 25 números, impresa en Londres en 1999. Ese libro titulado Tres cuentos –una clara alusión a los Nueve cuentos que Salinger publicó en vida– se subastó este septiembre pasado en eBay por poco más de $110 dólares. Aunque los cuentos solamente estaban en un sitio restringido, pronto su existencia se dio a conocer en un sitio social de noticias, Reddit, y luego las imágenes de las páginas estaban libres en sitos para compartir imágenes, como Imgur.
Los tres cuentos filtrados están protagonizados por la familia Caulfield, uno de los dos clanes (los otros son los Glass)con los que Salinger pobló sus ficciones. «El océano lleno de bolas de bowling», de 1945, es una especie de anexo de El guardián en el centeno. El narrador es el hermano mayor de Holden, el protagonista de El guardián… «Niño cumpleañero», de 1946, describe la visita de una mujer a su novio alcohólico, internado en la guardia del hospital. «Paula», de 1941, es una conversación fragmentaria – más bien un boceto- entre un marido y su esposa, que no se quiere levantar de la cama.
Hablamos con Kenneth Slawenski, autor de J.D. Salinger. Una vida oculta (2010) la mejor biografía de un autor tan querido como enigmático. Slawenski, que conoce en profundidad los archivos de Salinger, interrumpió su cena del Día de Acción de Gracias, para contestar el teléfono.
–Usted ha visto los originales. ¿Estos cuentos son auténticos?
–Sí, sin dudas.
–¿Qué opina de la filtración?
Me aflige saber que ésto está online. No es patrimonio de los lectores, es el patrimonio del autor y su familia. Esa es la ley. Estos cuentos son de una época muy temprana de su carrera y no están completos. «Paula» es simplemente un conjunto de fragmentos de pensamientos y no es un relato terminado. Y fragmentos de «Un oceáno…» fueron incorporados a El guardián en el centeno. Con lo perfeccionista que fue Salinger creo que estaría horrorizado.
–¿Qué medidas cree que tomará la familia de Salinger?
–Me imagino que su agente, que también administra su obra literaria, mandará una carta a estos sitios web para advertirles que levanten el contenido o que de lo contario serán demandados. Pero con las redes sociales ya estan desparramados por todos lados. Es tarde. Debe haber miles de copias por todos lados.
–¿Piensa que esto puede iniciar una tendencia?
–Además de estos cuentos, hay cuatro más entre los archivos de Texas y Princeton. Mi temor es que con la posibilidad de sacar fotos de calidad con un teléfono, el copyright) no se pueda cumplir más.
–¿No se puede ver como un acto de amor? ¿No lo habrá hecho un fanático con buenas intenciones?
–Claramente es obra de un fanático, pero eso no lo redime. Esta persona no tiene derecho de hacer lo que hizo. Yo creo que Salinger ya no nos debía nada tras darnos El guardián en el centeno. Que sus fanáticos sienten que se les debe algo es incorrecto.
Fuente: Clarín