La mafia inglesa

 

Por FERRAN FIGUERAS

Directamente desde las islas británicas nos llega una joya que ha irrumpido en nuestra agenda de series. Desde la BBC Two Peaky Blinders, una miniserie de 6 capítulos, no solo ha conseguido ser un éxito, sino que además ha renovado por una segunda temporada. Cosa difícil cuando son miniseries. Una temporada que se hace corta, por lo que se agradece la renovación. El auge de las series británicas es claro y con Peaky Blinders podemos decir que continúa aumentando. Y si además contamos con actores con la talla de Cillian Murphy, Sam Neil o Helen McCrory, ¿qué más podemos pedir?

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Nos situamos en la ciudad inglesa de Birmingham en el año 1919. Una sociedad que ha acabado de pasar una guerra, dónde muchos de los personajes principales han luchado, con sus consecuencias. Así nos situamos en la familia Shelby, quien gobierna la ciudad, a base de llevar y amañar las apuestas de las carreras de caballos.

Thomas Shelby, un Cillian Murphy que hemos visto en Origen o Batman Begins, es el cabeza de esta familia que se hacen llamar los Peaky Blinders (grupo que existió de verdad), llamado así por llevar cuchillas de afeitar cosidas a sus boinas para infligir dolor a sus enemigos. Nos presentan a Thomas Shelby como un chico que la guerra lo cambió y que solo puede calmar sus pesadillas con opio. De todos modos, es una persona segura de sí misma y se siempre mira por el bien de la familia.

Pues bien la trama gira en torno a esta familia y unas armas del ejército que van a parar a las manos de los Shelby. El encargado de buscar estas armas robadas Sam Neill, de Jurassic Park, quien viene con la carta de haber perseguido miembros del IRA. Pero esta serie trata también  temas de la época que se vivía en la Inglaterra de estos años como la persecución del comunismo, el auge de los movimientos sociales y el IRA. Todos ellos serán a los que Neill persiga en su afán de encontrar estas armas.

Una de las cosas que hacen mejor esta serie es su espectacular banda sonora. Viendo que la época son los años veinte, lo normal sería apostar por una música de época, pero lo que hace mejor a esta serie es el rock actual que le han puesto a la banda sonora. El opening siempre con un Thomas Shelby fumando su cigarro y andando por las calles de la ciudad con la canción Red right hand de Nick Cave and The Bad Seeds es perfecto. Y cuenta también con música de The White Stripes. Esto lo da un toque sublime a la serie.

No podemos olvidarnos de personajes secundarios como Helen McCrory, la tía Polly, la matriarca de la familia que cuidó de la familia cuando los hombres tuvieron que ir a la guerra. Aunque el que manda es Thomas, los consejos de la tía Polly son importantes, siempre tiene algo que decir delante las decisiones de estos. Siguiendo el rigor histórico de la serie conoceremos a un joven Winston Churchill, ministro de Guerra y Armamento quien encarga al personaje de Sam Neill la búsqueda de las armas robadas. Una serie cargada con hechos históricos, ambiente mafioso y disputas entre bandas rivales que hacen que llegue a lo más alto de la calidad de series actuales. Lástima que solo tenga 6 capítulos pero ha podido renovar por una segunda temporada por lo que tendremos más noticias de la familia Shelby el año que viene.

Peaky Blinders no es una serie más sobre mafiosos, su argumento la caracteriza por tocar todos los temas de la época con una premisa central. Con eso, una fotografía perfecta y con los protagonistas dando lo mejor de sí hacen de Peaky Blinders un visionado obligatorio y que seguro que dará que hablar en los próximos años. 

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