Helena Cosano presenta la edición ilustrada de Almas Brujas
Helena Cosano nos habla de su último libro, “ALMAS BRUJAS”, editado este año por la editorial Pigmalión. Nos anuncia el inminente lanzamiento de una edición ilustrada, con la colaboración de la fotógrafa Laura Muñoz Hermida, de la pintora dimensionalista Francisca Blázquez y del ilustrador Arturo Villarrubia, que tendrá lugar el próximo jueves 21 de noviembre en la Fundación Universitaria Española.
HC: Almas Brujas es mi libro más íntimo y más oscuro. Desnuda con brutal sinceridad las obsesiones secretas, los deseos más turbios, los anhelos inconfesables o los sueños de huida. Mientras Cándida Diplomática (editorial Algaida, 2011), mi obra anterior, era una novela de aventuras y humor, activa, solar, masculina, los relatos de Almas Brujas viajan hacia el interior, hacia el mundo lunar de la intuiciones, los sentimientos que desafían a la razón, la “noche oscura del alma”. Desde esta perspectiva, es un libro intensamente femenino, en un sentido taoísta o arquetípico, no como un rol social ni un género aprendido, sino como el eterno principio que rige las mareas, los ciclos, el nacimiento y la muerte, la fertilidad y la compasión, la receptividad o la intuición: la energía “yin” del universo.
Consta de tres partes, con una unidad estilística y temática. La primera (“Obsesiones”) son relatos en torno al tema de la obsesión. La segunda, «Alas rotas», son textos más breves, líricos y sonoros. La tercera, “Sueños”, son cuentos simbólicos, a veces retomando el concepto de «cuento filosófico» de la Ilustración. Las tres partes se funden en una atmósfera común, que la nueva edición ilustrada pone ahora de manifiesto, con fotografías de Laura Muñoz Hermida (autora también de la cubierta del libro), dibujos de Arturo Villarrubia y dos obras de la pintora Francisca Blázquez.
Uno de los leit-motiv del libro es el símbolo de la mariposa. En muchas culturas, la mariposa es una metáfora del alma que ha adquirido cierto grado de consciencia: ya no es oruga ni nunca lo volverá a ser, ha vivido una metamorfosis irreversible. Y en su nuevo estado, rodeada de seres que aún se arrastran mientras ella necesita volar, está condenada a la soledad. Las mariposas son diferentes. No saben – ¡no pueden!- vivir como los demás, por mucho que se intenten camuflar. Las mariposas tienen alas como los pájaros, pero no tienen un nido al que regresar. Son frágiles, pues si tocas el polvo de sus alas, las destruyes. Son efímeras y lo saben, y por eso juegan con el tiempo. Y a veces logran trascenderlo. Logran la eternidad. A veces consiguen poderes sorprendentes, tanto que parecen sobrenaturales (comparables a los siddhis de ciertas vías espirituales). Por eso son seres «mágicos» y las llamo también «almas brujas«, por su poder, generalmente benévolo, pero a veces oscuro.
En este sentido, las fotografías de Laura Muñoz Hermida, conocida por el halo misterioso de sus creaciones en la Semana Negra de Gijón, la Semana Gótica o proyectos “terroríficos” como los Hijos de Mary Shelley, de Fernando Marías, se centran en el “lado oscuro”, en lo turbio y tenebroso, en la agotadora soledad de los seres errantes que se buscan sin encontrarse, en los juegos de espejos y las angustias laberínticas en las que se pierde y se estrella la identidad.
Arturo Villarrubia mezcla estilos, técnicas y texturas con una versatilidad y una ligereza sorprendentes. Sus retratos de los dos psicópatas del libro son impactantes, más de un lector los recordará en sus pesadillas… Pero sus ilustraciones vibran casi siempre con una belleza más serena y perfecta, a veces impregnada de un toque minimalista japonés. La soledad se refleja en un océano revuelto, en paisajes nevados que sobrevuelan cuervos, casas encantadas que hacen soñar, algún espíritu maligno acechando en las tinieblas o una gran mariposa cuyas alas reflejan las estrellas del firmamento.
Francisca Blázquez es la fundadora del dimensionalismo. Su obra (que todos podrán contemplar en la FUE el día 21/11/2013) está impregnada de una “energía” terapéutica que interactúa con el espectador. Contrariamente a los demás ilustradores, Blázquez expresa el triunfo tras la dolorosa metamorfosis. Sus cuadros son una explosión de alegría, optimismo, fuerza y color, que cambian totalmente la dinámica del libro, en particular el de la “mariposa de fuego”, símbolo del júbilo del triunfo.
La presentación de la edición ilustrada desearía ser un homenaje al Arte en todas sus manifestaciones, pues el Arte, la corriente creativa, es Uno, aunque elija distintos canales para expresarse. Por eso, no se tratará de una presentación convencional, sino de una pequeña fiesta, una celebración con distintas formas artísticas: mientras David Felipe Arranz (periodista, escritor, profesor de universidad y director del programa cultural “El Marcapáginas”, ahora en Gestiona Radio) nos ofrecerá una interpretación académica y literaria, la pintora Francisca Blázquez nos deleitará con la exposición de unas cuantas obras selectas, que podrán contemplarse ese día en la Fundación Universitaria Española. Serán proyectadas las ilustraciones de Arturo Villarrubia y las fotografías de Laura Muñoz Hermida. La escritora y también música Isabel Camblor acompañará con su instrumento un texto del libro interpretado por un actor (probablemente Emilio Linder, aunque su asistencia quedará condicionada a su apretada agenda), y, para hacer un poco de “teatro”, todas las mujeres que se sientan algo brujas o mariposas asistirán disfrazadas, con atuendo negro, maquillaje sugerente, algún sombrero emblemático o la explosión de color que caracteriza las alas de mariposa.
… ¡¡Y, los que se encuentren en Madrid el jueves 21 de noviembre, lectores, brujos, artistas o mariposas, son muy bienvenidos en la FUE a celebrar con nosotros!!