Crónicas ligerasEscena

Tarantino, España y el esperpento de la ‘Eurozone’

 Por Horacio Otheguy Riveira

Cinco actores y tres actrices entre luchas cuerpo a cuerpo, pantomimas y testimonios sociales. Una farsa olímpica y terrenal de la presión que padecemos con tortura incluida a un conocido ex ministro.

En torno a unas escaleras mecánicas estáticas, la Compañía Chévere realiza una función muy festejada por el público asistente que encuentra todo muy de su gusto, muy chévere: un término utilizado en gran parte de los países de la América hispana, con el significado general de algo bueno, muy bueno, más que estupendo: un lugar o una emoción donde uno se siente a gusto, seguro, entre amigos.

Este grupo de actores gallegos rinde homenaje de este modo a la formidable implantación de españoles nacidos en Galicia en aquellos países con los que mantienen una relación fluida, animosa, llena de éxitos entre un mar de fracasos propios de la dura existencia del emigrante. Pero permanece viva aquella experiencia histórica, con varias generaciones que aún pueblan países en gran medida todavía exóticos a los ojos del español medio, pero cuyo chévere sirve muy bien para este teatro de denuncia que es, a su vez, un teatro de algarabía, de fiesta, porque implica que estamos vivos y con capacidad de burla de nuestros dirigentes: una pandilla de gángsters con muchos trucos de supervivencia.

 

Eurozone
Foto: Natasha Lelenko.

 

Panfleto y fiesta teatral

Eurozone es —según palabras de sus propios creadores— un panfleto teatral sobre la crisis de la zona euro en el que se mezclan las referencias a la primera obra de Quentin Tarantino, Reservoir Dogs —incluye una proyección del comienzo de la película— con el lenguaje de la publicidad, de los casinos online, los bailes de salón y el argot económico de cada día, expresa e insistentemente expuesto en los medios de comunicación.

En definitiva, es una farsa sobre la tan manida crisis relacionada con el fin de la idea de Europa como una auténtica unión. El sistema democrático ha perdido toda legitimidad, secuestrado por la Europa financiera.

“Eurozone se ha alimentado de nuestra perplejidad como ciudadanos, de nuestra impotencia, y de la necesidad de desahogar la ira acumulada con el humor disponible”.

 

Un show de saludables crímenes

Al ex ministro Rodrigo Rato le gustaba bastante el teatro. Así lo confesó en una entrevista de las llamadas humanas con Pedro Ruiz donde hablaba con moderado entusiasmo de las cosas que le gustaban de la vida fuera de la política. Y en el teatro lo he visto más de una vez: ante Lope de Vega y una que otra función de campanillas. Y esto viene a cuento porque en esta Eurozone esperpéntica como pocas —y a su vez con buena base documental— se le trata y maltrata como personaje.

Tal vez a Mr. Rato le emocione asistir y divertirse consigo mismo en escena, considerado poco menos que un pistolero de guante blanco tirando a negro que llega a ser torturado de un modo muy especial (se le graba a fuego el símbolo del euro en la barriga) y luego es elegido por un espectador/una espectadora como el líder ideal para ser asesinado.

Esto no sucede siempre porque la ruleta del espectáculo se esparce por la UE, y en algunas funciones —como aquella a la que asistió este cronista— el objeto de deseo criminal se llamó Ángela Merkel (maravillosamente interpretada por Patricia de Lorenzo, justamente galardonada por el anterior espectáculo de la Compañía, Citizen), y a escena fue una espectadora henchida de orgullo bien dispuesta para insultar, patear y disparar sobre la canciller alemana, quien no sólo no se inmutó sino que “después de muerta” continuó sonriendo colocándose el cabello detrás de las orejas…

En otros casos algunos espectadores apuntan a España, una dolorosamente moribunda criatura que recibe toda clase de golpes y miserias (emocionante creación de Arantza Villar)…

Al frente de este show cargado de sorpresas, un grupo de profesionales muy serios con excelente actuación de equipo; todos se divierten y conmueven tras un trabajo muy elaborado en el que se percibe implacable, casi diría, alemana disciplina, y en las escenas de acción demuestran un dominio corporal asombroso, francamente… chévere.

 

EUROZONE.
Foto: Natasha Lelenko.

 

Eurozone

Una producción de Chévere, compañía residente en el Concello de Teo (A Coruña), que ha contado con el apoyo de Agadic/Xunta de Galicia y el Concello de Teo.

Escritura: Manuel Cortés.

Director/dramaturgia: Xron.

Intérpretes: Manuel Cortés, Miguel de Lira, Patricia de Lorenzo, Borja Fernández, Mónica García, Iván Marcos, Pepe Penabade, Arantza Villar.

Espacio escénico: Javier Ballestín/Chévere.

Espacio sonoro: Xacobe Martínez Antelo.

Iluminación: Fidel Vázquez.

Lugar: Teatro Valle Inclán. Sala Francisco Nieva.

Fechas: Del 30 de octubre al 24 de noviembre de 2013. 

Espectáculo en castellano, excepto los días 9 y 10 de noviembre con funciones en gallego con sobretítulos en castellano. 

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