LA FIESTA DEL CINE OFRECIÓ UNA OFERTA DE PELÍCULA PARA TODOS LOS PÚBLICOS
Por Lucía Berruga. La semana pasada tuvo lugar la Fiesta del cine, un acontecimiento que permitió asistir al cine por solo 2,90 la sesión, lo que provocó colas masivas y llenos como no se habían vuelto a ver desde hace mucho en las salas de toda España. A pesar de que los de arriba sigan empeñados en que la culpa de que las salas no se llenen es de la piratería está claro que cuando hay un buen precio la gente se mueve, sino es más barato quedarse en casa y verla en el ordenador, obviamente, pero ha quedado remarcado que todos preferimos ver una película en pantalla grande si nuestro bolsillo se lo puede permitir.
Obviamente está claro que la acudida masiva que se ha desatado es porque solo duraba tres días y que si fuese algo permanente las salas tendrían mucha más afluencia pero no la cantidad que durante los días 21, 22 y 23 de octubre asoló los cines de las ciudades. En mi caso hablo de Madrid, especialmente del Cinesa de Príncipe Pío, aunque no fue el único cine en el que las colas desbordaron y las esperas tocaron la paciencia de los que tuvieron que aguantarlas horas. En el caso de Príncipe Pío lo peor fue que a pesar de las esperas para comprar las entradas estas no estaban numeradas por lo que tenías que situarte con tiempo en la cola del cine para su apertura para poder coger un buen sitio, porque si no te arriesgabas a tener un mal lugar y no poder ver bien la película… todo ello convirtió el asunto en una auténtica batalla campal que si bien le dio cierta emoción al asunto sí que creó algún que otro mal entendido entre tanta gente.
Sin embargo y con todo hacía muchísimo tiempo que no iba tanto al cine: vi cuatro películas en tres días y eso es lo que hoy os quería contar, haceros una reseña breve de cada una de ellas para que sepáis de qué tratan y qué podéis esperar de ellas.
La película me ha gustado pero la considero poco arriesgada y convencional, dirigida a ser políticamente correcta cuando es una película con la que se podrían haber levantado ampollas. ¿Con esto a qué me refiero? No a que sea mala o que no tenga cierto poder para mostrar el panorama del racismo a lo largo de la historia de EE.UU., no es eso, sino que es muy académica, muestra sobre todo una cara positiva de todos los presidentes y aunque si que es cierto que impactan aquellas escenas de maltrato y acoso a los negros creo que podrían haber llegado mucho más allá, ya que toda esta perspectiva está vista desde los ojos del hijo mayor, que se niega a la segregación y lucha con un grupo por los derechos de la raza afroamericana como seres humanos que son.
Personalmente, nunca he entendido el racismo, no sé de dónde proviene el odio hacia una raza o cómo alguien se puede sentir superior a otro por el color de la piel, y en El Mayordomo, mientras las escenas de racismo y ataque contra los negros se desatan el espectador se sitúa ante una gran exaltación de la violencia y del odio racial que hace nos unamos e impliquemos aún más a los personajes y la trama en la que se ven envueltos. Es una historia basada en el drama aunque de manera bastante normal creo yo, pudiendo ahondar mucho más, y sin ningún tipo de humor si no fuera por el hijo pequeño de Cecil, que es el único punto de desconexión de la tensión emocional del film.
Tiene un gran elenco de personajes muy reconocidos, tanto en la representación de la sociedad negra como en la de la sociedad blanca y la élite del poder, cuya interpretación no deja lagunas en absoluto y, aunque la película es larga, las historias y las interpretaciones se van encadenando de forma que no se hace lenta y a penas pierde el ritmo en los 130 minutos que tiene de duración, por lo que la historia arrastra al espectador con ella desde el principio hasta el final de la misma.
Para terminar decir que aunque me ha gustado y me parece bonita, triste pero tierna, interesante y sólida, en conjunto me ha parecido floja y bastante politizada en el sentido de esa cara buena o positiva que se presenta de los presidentes estadounidenses; es muy académica y hay cierta condescendencia en la forma en que se narra la lucha por el avance de la raza negra y en contra del racismo… creo que intenta mostrar o reflejar esta lucha pero dejando de fondo en el espectador la idea de que EE.UU. es un país que ha superado los problemas de racismo y desigualdades, en especial al terminar el film con la figura de Obama como presidente, cuyo giro (el hecho de que termine en este punto) se puede comprender por la historia que se nos narra a lo largo de la película, pero que se nos presenta como si fuese la cumbre de esa lucha, como la superación de todos los problemas raciales… y eso me parece una imagen falsa. Por ello, aunque me ha gustado, la considero edulcorada, sin el cinismo que creo que el tema debería haber reflejado en especial en la lucha de los movimientos negros; demasiado políticamente correcta, enfocada a ganar premios y que hace que el relato, para los que nos planteamos cómo son las cosas, pierda cierta veracidad.
El segundo día, martes 22, vimos Una cuestión de Tiempo, la comedia romántica de Richard Curtis que sin duda tiene merecidas las buenas críticas que se le han otorgado. Al igual que El lado bueno de las cosas, desde que vi el tráiler quise ir a verla, quizás tampoco hubiese ido al cine sino hubiese sido por la oferta, pero el caso es que fui y me encantó, me pareció fantástica, tierna, divertida… una historia de personas que narra la vida de Tim Lake (Domhnall Gleeson), un joven al que con 21 años su padre (Bill Nighy) le descubre el gran secreto familiar, que no es otro que el hecho de que los hombres de la familia pueden regresar en el tiempo a un momento determinado las veces que haga falta hasta poder hacer que todo salga bien. Así Tim decide dedicar su don a encontrar y conquistar su amor verdadero, que no será otra que la dulce y delicada Mary (Rachel McAdams) aunque no todo será tan sencillo como parece. A lo largo de la historia vamos viendo cómo Tim y su familia van evolucionando, cómo nuestro protagonista descubre las ventajas y las limitaciones de su poder y cómo con ellas puede cambiar o ayudar a las personas que quiere, a veces con un alto riesgo personal.
La película plantea la pregunta de que qué haríamos nosotros si tuviésemos esa segunda oportunidad, la oportunidad de cambiar las cosas. El protagonista se encuentra enfrentado a situaciones en las que podría hacer lo que quisiera de forma egoísta sabiendo que luego puede borrarlo y hacer como si no hubiese existido… y sin embargo es ese estar al límite lo que le hace tomar las decisiones que él cree que son correctas.
Una película que va mucho más allá del típico chico conoce chica, la caga y ha de hacer lo imposible por reconquistarla, jugando la familia un papel muy importante y con una gran carga sentimental que será un punto fundamental para poder desarrollar la trama del film, así como su interés romántico y cómico a la vez. Sin dudas me conquistó y sorprendió, me hizo implicarme con los personajes y con la historia que se cuenta, tocándome de lleno.
Como una manta cálida en invierno, ideal para verla en cualquier momento, creo que es una película que dejará huella gracias a su encanto. Divertida y entretenida tocará la fibra sensible de todo aquel que le dé una oportunidad, pues te hace ver lo importante que es usar el tiempo que tenemos para aquello que realmente puede mejorar nuestra vida como es, a veces y simplemente, una sencilla sonrisa al de al lado; de eso se trata, de valorar las cosas pequeñas y no dejarlas pasar.
El último día, miércoles 23, fuimos a ver dos películas, la de Prisioneros y la de Gravity, ambas con buenas perspectivas, aunque la de Gravity, de todas las que fuimos a ver, era la única que hubiésemos ido a ver al cine igualmente pues pensábamos que se merecía la gran pantalla (como así fue) además de que hizo que me inaugurase en el mundo del 3D introduciéndonos de lleno en el espacio.
Pero para hacerlo bien vamos por pasos, primero os hablaré de Prisioneros, la cual, lejos de dejarme indiferente, se me hizo extremadamente larga y pesada. Es una película con grandes interpretaciones, muy bien pensada y con una historia bastante buena, pero lenta, MUY lenta, tanto que todo el mundo estaba ya deseando marcharse de la sala… tanto que se vacío prácticamente entera antes incluso de que se encendiesen las luces de la sala, y eso dice muy poco a favor de una película.
La historia es un thriller psicológico que nos presenta a Keller Dover (Hugh Jackman) enfrentado a la desaparición de su hija de seis años junto con Joy, la hija de unos amigos suyos. El detective Loki (Jake Gyllenhaal) será el encargado del caso y detendrá a Alex Jones (Paul Dano), el conductor de una destartalada autocaravana que había estado aparcada en frente de la casa donde estaban las niñas, aunque tendrá que soltarlo debido a la falta de pruebas y los problemas que crea el hecho de que el detenido sea un deficiente mental y tenga la edad mental de un niño de 10 años, lo que supuestamente le incapacita para el crimen. Así es como empieza una historia que a lo largo de casi tres horas desarrollará su trama y argumento.
El punto de máxima tensión es cuando el desesperado Dover decide tomarse la justicia por su mano y ocuparse personalmente del asunto, ya que ve el papel de la policía inútil y que no hace nada ante la desaparición de su hija y la de su amiga. La trama por tanto se divide en las decisiones que toma Dover para poder encontrar a su hija y la investigación en paralelo que hace Loki para resolver el caso antes de que sea demasiado tarde. Según va pasando el tiempo sin que se las encuentren la tensión va aumentando y la película pasa a un segundo plano el tema del secuestro (que obviamente no deja de ser el hilo conductor de toda la historia) para adentrarse en el análisis del ser humano y hasta dónde es capaz de llegar por proteger a los suyos. Hace que el espectador se plantee los extremos del comportamiento humando, de cuánto y hasta dónde una vida vale más que otra y si seríamos capaces de cruzar los extremos morales por hacer lo que creemos que es lo correcto. Este asalto a la moral del espectador se hace de forma directa ante la transformación de un padre tranquilo en un ser sin escrúpulos capaz de cruzar todos los límites para poder encontrar a su hija.
Quizás debió haberme resultado más impactante, o más intensa, la historia me pareció muy bien pensada y desde luego no me pareció que tuviese ningún vacío ni laguna, ni que en conjunto hubiesen cosas que no se explicaban… aunque sí que se notaba que era la típica película que tratan de plantear un panorama para luego darle la vuelta y que nada sea lo que parece.
El caso es que con todo lo bien que se planteaba y con la historia no pude seguirla al 100%, me cansaba su lentitud, su puesta en escena… era todo demasiado lento, quizás con ello intentaban darle intensidad y tensión pero lo cierto es que estas se perdían a lo largo de todo el espacio de tiempo que duraban las escenas y eso hizo que, a pesar de tener un argumento más que coherente, este se perdiese en un ritmo pausado que hacía difícil al espectador seguirlo; el caso es que con todo lo bueno que podría haber sido para mí no consiguió tener la suficiente fuerza o gancho para llevarme por la historia sin cansarme, y creo que no fui la única.
Y para terminar destacar de nuevo que lo mejor fueron las interpretaciones, Hugh Jackman está soberbio, muy metido en el papel, y Jake Gyllenhaal desde luego no se queda atrás, me gustaron mucho los dos teniendo en cuenta que la mayor parte del peso de la película recaía sobre ellos, por eso no tengo dudas de que hicieron un fantástico trabajo. Sin duda todo ello hace que sea un thriller directo y potente, capaz de levantar escalofríos… las críticas son buenas y seguramente se las merezcan, pero el caso es que a mí no consiguió conquistarme.
Aun con el hecho de que la historia fuese hasta cierto punto sencilla fue una experiencia inolvidable a lo que también ayudó su visionado en 3D que hizo posible apreciar aún más esa gran calidad visual que posee la película. Creo que gran parte de este logro lo consigue Cuarón con el primer plano secuencia con el que empieza la película, que nos hace irnos familiarizando con los personajes y nos permite contemplar y deslumbrarnos visualmente con las imágenes del espacio, mostrándonos una construcción escénica impecable que presta atención a todos los detalles habidos y por haber, introduciéndonos a lo que sin duda está por llegar.
Todo el peso de la historia la llevarán George Clooney y Sandra Bullock, los dos únicos protagonistas en ese gran vacío espacial; Clooney es esa figura esperanzadora que permite aliviar la tensión ante situaciones difíciles, que mantiene una actitud afectuosa, muy cercana e incluso a veces graciosa que nos devuelve la esperanza y nos recuerda porqué hay que seguir luchando. Sin embargo y a pesar de la importancia que pueda parecer que tiene esta figura todo el peso emocional lo lleva consigo Bullock que consigue una buena interpretación cuando se trata de llegar a sus extremos físicos y psicológicos. Serán estos extremos los que harán que acompañemos a los personajes en su gran aventura y en su lucha por volver a casa, por supuesto no puede faltar el toque dramático o lacrimógeno de la vida de su personaje, sin embargo no es un elemento que extiendan o usen en exceso, por lo cual no estropea la historia.
Teniendo en cuenta que solo dura 90 minutos puedo decir que su visionado no dejará indiferente a nadie, posee un ritmo vertiginoso y envolvente, es muy impactante visualmente, muy emocionante y con una banda sonora que pondrá los pelos de punta a todos los que se dejen llevar por ella. Desde los momentos más íntimos hasta los planos más generales, todo está cuidado al detalle para no permitir que el espectador despegue los ojos de la pantalla y se quede con la boca abierta. Sin olvidarnos de que es ciencia ficción y por ello tiene fallos científicos que se han tenido que saltar para poder crear el guion y el transcurso de la acción, afirmo desde mi experiencia como cinéfila que es muy buena, por no decir perfecta.
Y eso es todo lo que os tengo que contar de mi experiencia en la Fiesta del cine, espero que os haya gustado, que os interesen las películas que os he reseñado y que os animéis a ir a verlas al cine. El año que viene si todo va bien más y mejor, ha sido una gran oportunidad que me alegro haber aprovechado y que me ha brindado la posibilidad de ver grandes películas que de otra manera hubiese tenido que esperar para verlas en casa, así como a disfrutar de distintos géneros como la Comedia romántica, la Ciencia Ficción o el Thriller. Espero que los que hayáis compartido la misma experiencia os llevéis cosas buenas con vosotros y que el año que viene volváis a por más.