Entrevista a Mathias Malzieu: «'El Principito' fue el primer libro que me marcó de verdad»
Por Alberto Quintanilla
A pesar de la actual crisis acuciante en España, que se ha ensañado especialmente con el mundo del ocio y la cultura, el autor francés Mathias Malzieu ha logrado vender centenares de miles ejemplares de sus obras en nuestro país. La mecánica del corazón y La alargada sombra del amor le auparon a los puestos de autores favoritos por muchos lectores, con un abanico diverso de edades. Mientras sigue con su grupo musical en Francia, Dionysos, el autor saca tiempo para la promoción en Madrid y prepara nuevas obras en su mente, mágica y encerrada en una constante búsqueda de la fantasía.
—Es usted partícipe de un universo imaginativo y peculiar y ha sido comparado con artistas de renombre (cineastas como Tim Burton y Jean Pierre Jeunet o escritores como Roald Dahl) ¿qué le parece a usted este tipo de comparaciones?
—Realmente me siento muy halagado porque todos ellos son personas que me han inspirado de algún modo para mis creaciones, tanto para escribir mis libros como para componer mi música… En definitiva, se trata de crear. Reconozco que los tres son artistas que han despertado mi curiosidad, en el más amplio sentido de la palabra. Me gustan mucho sus obras. Para mí es genial que me comparen con gente tan brillante y talentosa. Como curiosidad, diré que a Tim Burton y Jeunet les conocí en persona en París. Estuvimos los tres invitados en un evento que compartimos en común y fue estupendo.
—El cineasta Luc Besson ha comprado los derechos cinematográficos de La mecánica del corazón. ¿Ha sido muy duro su desarrollo y el traslado a la gran pantalla? ¿Ha tenido usted una colaboración directa?
—Llevo mucho tiempo involucrado en ese proyecto. Yo mismo he sido el encargado de escribir el guión. Hace casi cinco años y medio que trabajo en esta película y estoy muy satisfecho con el resultado y lo que he visto hasta ahora. La idea es que se estrene en Francia para febrero del año que viene. Espero que guste a la gente y funcione igual de bien que el libro. También participo en la dirección artística , al igual que hago en todas las portadas de mis discos y de los libros. Me gusta controlar esa faceta. Me suele gustar que tengan un toque especial e imaginativo, como si fuera algo parecido al universo de Wes Anderson.
—¿Qué escritores o referentes literarios le animaron a escribir?
—El primer libro que me marcó de verdad fue El Principito, de Saint-Exupéry. También La Vuelta al Mundo en 80 Días, de Julio Verne. Ambos siguen siendo dos de mis libros de cabecera en la actualidad.
—Sus obras son aceptadas por gente de edades muy diversas ¿piensa en algún tipo de público concreto a la hora de ponerse a escribir?
—Cuando conozco a mis lectores me sorprendo. En general hay mucha gente joven que lee mis libros y también descubro gente de bastante más edad. Esto es curioso porque en mis conciertos no estoy tan acostumbrado a verla pero sí leen mis obras. En realidad cuando escribo no pienso ni en sexos, ni en edades. Intento escribir el libro que me gustaría a mí leer. Me concentro en lo que a mí me gusta más y no pienso en lo que pensará nadie más en concreto.
—Existen muchas metáforas en su lenguaje. Hay detalles poéticos muy trabajados ¿cuál es el método que utiliza?
—Yo siempre parto al principio de una idea. Cuando me gusta lo suficiente y decido que esa idea va a convertirse en novela establezco un plan. Este plan va cambiando constantemente, lo voy modificando y voy yendo de un lugar a otro. Quiero decir que hay plan pero nunca es un plan rígido sino que puedo volver o no a ciertos puntos y a otros no. Me muevo por sensaciones. Tengo una especie de guía rítmica.
—¿En qué se basa para crear personajes tan curiosos como el loro, el detective Gaspar Nieve…?
—Cuando pienso en los personajes me acuerdo de las muñecas rusas. En el interior muchas veces hay una figura, con lo bueno y lo malo. Algunos de mis personajes se basan en inspiraciones que saco de otros libros o de discos. También de gente que conozco y existe pero los mezclo. Hago “mi propia cocina con ellos”, por así decirlo. Por ejemplo, Gaspar Nieve fue inspirado con cosas de mi padre, uno de mis mejores amigos y los detectives que he visto en muchas películas en el cine.
—La Mecánica del Corazón, La Alargada Sombra del Amor y El Beso Más Pequeño tienen muchos aspectos comunes, especialmente en la estructura…
—Esto tiene que ver con el hecho de que escribo canciones y me gusta mucho el ritmo. Me gusta que los tres tengan esa dimensión fantástica y poética, que se lean de forma sencilla pero que mantengan sobre todo ese ritmo que pudiera tener un poema.
—Es muy seguidor de las series de TV, ¿las toma como referencias audiovisuales?
Algunas series con las que he disfrutado últimamente son Breaking Bad, Boardwalk Empire, Mad Men… En todas ellas los personajes evolucionan y no son exactamente lo que parecen ni son solo malos o buenos. Ocurre como en las novelas, por eso me gustan tanto. Con A dos metros bajo tierra me ocurrió que empecé viéndola con algún tipo de prejuicio pero luego me gustó mucho.
—En sus encuentros con lectores y conferencias, ¿ha percibido diferencias entre el público francés o el español?
Más o menos he notado que son muy parecidos. Para mí hay una parte exótica, como cuando llegué a firmar a Costa Rica y había familias enteras con todos los libros para que se los firmara. Es una maravilla. El público es parecido pero para mí las sensaciones varían fuera de mi país. Con la crítica, veo que en España me tratan como escritor y leen mis libros. En Francia algunos también lo hacen pero alguna parte de la crítica me achaca el venir del mundo musical y es como si tuviera que demostrar que soy escritor.
—¿Qué proyectos nuevos tiene entre manos?
Estoy con un proyecto para hacer un nuevo libro pero con tanto trabajo y promoción no he encontrado tiempo. Quizá ahora pueda meterme a trabajar y centrarme en ello…