¡SE NOS MUERE!

Por Juan Luis Marín. ¿Cómo va a sobrevivir el cine si cada vez hay menos salas donde proyectar películas?

Las últimas en caer han sido las de los Renoir Cuatro Caminos. Y, como siempre, nos importa un cojón. Sin caer en la cuenta (o más bien no querer caer) de que sin un espacio donde exhibirse que dé beneficios, el «negocio» está condenado a muerte.

– Si el negocio ha cambiado- argumentan muchos-, que cambien la forma de vender y distribuir.

Y se baja una película por la cara.

– Yo no tengo la culpa de que alguien las cuelgue en Internet.

Y de descarga otra.

– Que bajen los precios.

Con dos cojones.

Aunque la entrada de los Renoir Cuatro Caminos apenas costase 5 euros la semana antes de su desaparición.

Porque no es un  problema económico (ésa es la excusa). Sino de sentido común. El que algo quiere, algo le cuesta. Y cuando ese algo no te cuesta una mierda, dejas de quererlo. No lo consumes por necesidad o deseo… Sino por gula. Y solo puedo decir a eso: así revientes, gilipollas.

Porque muchos de los que esgrimen ese egoísta discurso son colegas de profesión en el mundo audiovisual. Que se correrían de gusto (como yo) si tuviesen la oportunidad (que algunos ya tienen) de trabajar en una película. Y aún así fomentan con su indiscriminado consumo la muerte de lo que quisieran les diera de mamar. Citando a Platero y tú: «la maté porque la amaba, la maté porque era mía».

Soy el primero que se pilla un cabreo de tres pares de cojones cuando voy al cine… y la peli es una mierda. Porque he pagado por ella. ¿O acaso vas a un restaurante, pides un plato de paella y se lo tiras a la cara al cocinero porque el arroz está duro sin haber pagado un ídem por él?

Si no riegas una planta, se muere. Si no das de comer a tu mascota, se muere. Si no alimentas tu relación de pareja, aunque sea con pequeños detalles de vez en cuando, se muere. Si no papeas, te mueres. Si no te lavas…

APESTAS.

Es una jodida relación causa – efecto.

Si no estudias, serás un IGNORANTE.

Si no trabajas, ¿de qué vas a vivir? ¿Del aire?

Si vuelves a preguntarme dónde puedes descargarte gratis la novela que me ha costado 14 años publicar…

Te reviento la cabeza.