CANAL NOSTALGIA: Hawaii 5.0
Por JON C. ALONSO
Una banda de technopop nativo, a mediados los 80 nos decía que Hawaii junto a Bombay eran sitios idílicos. En fin, ya retornaremos a esa década. Prometido. La máquina del tiempo osciloscópica nos traslada —de nuevo— a la desconsolada Iberia de finales de los 60. Un acontecimiento revolucionario en la ciencia, había dejado a los españolitos patidifusos; el hombre pisaba la Luna y las cajas catódicas del viejo estabilizador comenzaban a inundar los hogares de alegría. En EE.UU, no tenían suficiente con pillar a hampones de toda condición en New York, Chicago, Los Angeles o San Francisco que pensaron en la exótica isla, donde los collares de aloe rezuman aroma Ambipurpor la patilla. Nada más lejos de la realidad, ya que en la fashion Honolulu pululaban criminales y espías muy peligrosos. En los tristes comedores de las barriadas edificadas por el sindicato del miedo, se juntaba toda la prole a contemplar al atractivo y magnético teniente McGarrett. Muchas madres, buscaban en el papel cuché el rostro de este actor sugestivamente glacial y pequeños esbozos de sonrisa bondadosa. Su protagonismo instauró un feeling indisoluble entre la sufrida grey hispánica, a través de la pantalla multifranja.
La serie Hawaii 5.0 fue creada por Leonard Freeman —veterano de la ficción Made in Usa—en 1968, junto al siempre innovador canal CBS.Hawaii 5.0 deslumbró a los espectadores de medio mundo. En España, fue una pequeña utopía. Algo así, como llegar a Benidorm en el tortuoso seiscientos blanco a la búsqueda del chapuzón veraniego en el dócil Mediterráneo. Hawaii, la hermosa isla y su atolón repleto de volcanes y acantilados, con un aeropuerto surcado por DC-10 y surferos mostrando el esplendor del océano Pacifico. Así arrancaba la cortinilla inicial de la serie, a un ritmo frenético de la mano del score musical del genial Morton Stevens. Se iban leyendo los créditos de los protagonistas y demás creadores artísticos en apenas un minuto. La audiencia del continente americano se trasladaba de las calles de New York a la isla paradisíaca. Donde el crimen y el hampa eran moneda de cambio, como en cualquier gran metrópoli de los Estados Unidos. Durante 12 temporadas, se convirtió en uno de los productos más longevos de la historia de la TV. Por no decir el único. En España se vieron las primeras cinco temporadas y posteriormente, en las década de los 80 se repusieron desordenadas. Desde aquel mítico 1968 hasta 1980, en un viaje a través de tres décadas complejas donde el público siguió las investigaciones de la unidad de élite, dirigida por el atractivo y carismático Jack Lord. Un policía serio e infatigable: el capitán Steve McGarrett. James McArthur interpretaba a Danny Williams; el agente de confianza del hierático McGarret. Leal, discreto y podría decirse que 24 horas al día online. Después, estaba Zulu como el inspector nativo Kono y el indispensable jefe de toda la tramoya, desde la mesa de su despacho; Richard Denning (el gobernador) al que McGarret rendía cuentas. Hawaii 5-0 fue percibido como un protoCSI donde el deductivo agente McGarrett, tenía todo muy bien atado. No importaba, cuál fuera el delito. McGarrett y su equipo de élite eran implacables ante el crimen.
Los guiones proponían casos,mucho más complicados que los habituales de los clásicos matones.Vemos tramas donde redes de espías, terroristas y demás personajes turbios de la Guerra Fría proliferaban en un radio de acción que los situaba en un lugar dónde el crimen parecía innombrable: las soleadas islas del archipiélago de Hawaii. El quincuagésimo estado era algo nuevo y en gran medida, un lugar de misterio e intriga, que muchas personas del viejo New York lo habían conocido como una nación soberana. Jack Lord fue el protagonista indiscutible durante los 259 episodios, que el serial estuvo en antena. En 1996, se realizó un documental de toda la serie, contando anécdotas y despedazando intimidades de un producto vintage de la ficción norteamericana Made in USA. Una de las grandes incógnitas fue que Freeman ofreció el papel del capitán McGarret a la estrella Gregory Peck, quien se negó, y Jack Lord no se convirtió en el Capitán Kirk de la famosa Star Trek. El papel acabó en manos de William Shatner. A lo largo de esas tres décadas, desfilaron un montón de actores interesantes. Destacamos el fiscal general, interpretado por Glenn Cannon, Herman Wedemeyeren el papel del sargento Duke. La secretaria May, Maggi Parker, la chica Lori, en el papel de Sharon Farrel. Y actores muy televisivos, por entonces como Leslie Nielsen, Nancy Kwan o Andrew Duggan. Sin olvidarnos de la figura del forense especialista; el actor de origen asiático, Harry Endo. El chivato dealer de Mc Garret, desentrañado por Brian Tochi. Así como Amanda McBroom o los desaparecidos Chao Li-chi y la actriz hawaiana Hilo Hattie como Mrs. Pruitt. Hawaii 5.0 tiene el honor de haber sido recuperada para la gran pantalla por el entorno ejecutivo de los creadores de la serie de Sci-fi, Fringe: Alex Kurtzman, Peter M. Lenkov y Roberto Orci. El proyecto se llevó a cabo en 2010 y sigue en antena, emitiéndose en la CBS. Actualmente, ya está en su cuarta temporada. Además de Freeman y un nuevo casting de actores y personajes. Una de las grandes noticias, es la supervivencia de la sintonía compuesta en su día por Morton Stevens y ahora mantenida por el dueto; Power&Tyler. Hawaii-5.0 se puede comprar en Amazon sus 12 temporadas en DVD, región 1.●
Todavía recuerdo la sintonía. Hasta me has hecho tararearla…
Buen artículo, Jon. Saludos, Anna