Inauguración de ‘Juego de mentes’, de Adriana Zapisek
Por Marcos Ortiz Andrino.
Círculo de Bellas Artes de Madrid
Calle Alcalá, 42, Madrid
Del 22 al 26 de octubre
Adriana Zapisek invita al espectador a introducirse en un mundo generativo donde forma, trazo y color son los grandes representantes de los más de treinta años de trabajo creativo de la argentina. Se trata de apreciar, así mismo, que las obras son, en esencia, fragmentos de su vida y su experiencia. La amplia trayectoria plástica de Zapisek abarca numerosas obras y series, entre las que destacan “Máscaras”, “Feelings”, “Eos”, “Óperas”, “Vuelos” o “Miradas de Dios”, entre otros. Además, la temática se distingue por un cierto carácter humano que emplea temas como la utopía, la religión o la actualidad, siempre vinculada a los ciclos vitales de la autora.
La muestra ‘Juego de mentes’, organizada por el Círculo de Bellas Artes y compuesta por las series “Luces del mediterráneo” y “Leyendas polacas”, reflexiona sobre las múltiples lecturas de la obra, su significado y la representación de las ideas, así como la ambigüedad del trabajo artístico que se ve condicionado por factores exógenos como el contexto en el que se expone, los conocimientos previos del público y sus sentimientos, la madurez emocional… El papel del espectador es esencial ya que, en palabras de la propia artista, “la obra se completa cuando tiene una persona delante que la vea”.
“Luces del mediterráneo” mantiene una especial vinculación con Zapisek y los acontecimientos de la esfera privada de su vida, expresados a través de la plasmación de los diferentes movimientos y colores de las olas, de la arena y la espuma del mar. Dentro de la serie destacan, sobremanera, ‘Caracolas Marinas I’, ‘Caracolas Marinas II’ y ‘Caracolas Marinas III’, pinturas sugerentes y misteriosas donde las curvas nos trasladan a un mundo armónico y sensual.
Polonia, la tierra de su padre y sus ancestros, es homenajeada en “Leyendas polacas”. Inspirada en los poemas “Amor a primera vista” de la Nobel polaca Wislawa Szymborska, las pinturas ‘Amor a primera vista I’, ‘Amor a primera vista II’ y ‘Amor a primera vista III’ adquieren un carácter poético y una intensidad que desborda fuerza a través del color, la luz y la composición.
La exposición, que se podrá visitar hasta el veintiséis de octubre, juega con el espectador a que se descubra a sí mismo y descubra y redescubra la obra: qué ve y qué no ve, qué siente y qué no siente. Obra y espectador son, en definitiva, los protagonistas de la Sala Antonio Palacios, una sala que parece presidida por el majestuoso tríptico “Danza de Caracolas”, una clase de llamada a perderse en un plano tan abstracto como conceptual, una realidad creada por los trazos y colores tan personales de Adriana Zapisek.