Adriana Zapisek: “pinto para mí y pinto parte de mí"
Por Marcos Ortiz Andrino.
Adriana Zapisek: “pinto para mí y pinto parte de mí, y lo hago con tanto amor y cariño que lo percibe el propio espectador”
Adriana Zapisek abre las puertas de su casa-taller en Madrid para hablar sobre su próxima exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, ‘Juego de mentes’, así como de su amplia y reconocida trayectoria artística y de sus diversas series. A lo largo de un profundo pasillo cuelgan diferentes obras de la argentina, pertenecientes a series como ‘Vuelos’, ‘Óperas’, ‘Leyendas polacas’… Se puede apreciar la evolución y el empleo de diferentes técnicas, como la serigrafía, la indigrafía o los grabados intervenidos. En la entrada se acumulan las obras, ya embaladas, que integran la exposición, preparadas para salir y ser expuestas. Relajada y tranquila, Zapisek explica el interior de su trabajo y nos muestra, así mismo, su interior como mujer, persona y artista.
¿Cómo surge ‘Juego de mentes’, la exposición organizada por el Círculo de Bellas Artes de Madrid?
La lectura de las obras es muy ambigua, hay que involucrase, pero cuando el espectador se para delante de una obra y ve algo que ni el propio artista imaginó mientras estaba pintando, ideando -porque primero viene la idea y después la ejecución-, se trata de un juego de mentes. Me ha sucedido con la serie ‘Caracolas’. Primero, me dijeron que tenían la sensación de que era un útero, formas femeninas, y era justamente cuando pintaba las obras estando mi hija embarazada. Después, un crítico de arte me dijo: “esto es el oído, el oído medio, con el martillo, el yunque, la cóclea…”. También me dijeron que era un bebé en el útero materno, nadando en el líquido amniótico. La obra abstracta se presta muchísimo a abrir la imaginación. Qué es más bello que tener la libertad de poder crear mentalmente y que cada uno interprete de una manera distinta. Es maravilloso, esa ambigüedad produce estos juegos de mentes.
¿Debería existir algún tipo de límite respecto a la subjetividad, o ha primar la libre interpretación?
La libre interpretación, totalmente. Yo puedo orientar con un título, pero tampoco oriento. Por ejemplo, con ‘Caracolas’, cada persona las interpreta de acuerdo al paisaje mental que tenga cada uno, la idiosincrasia de cada uno, el bagaje intelectual, la cultura visual… hay miles de lecturas. Como decía Borges “hay tantas biblias como lectores”, entonces hay tantas obras como lectores, y más en el arte conceptual.
En cuanto a la serie ‘Luces del mediterráneo’, ¿es su trabajo más personal?
Cada serie es una etapa en mi vida y cada serie representa un ciclo de situaciones diferentes. Una etapa mística con la serie ‘La mirada de Dios’. Con ‘Feelings’, una de mis primeras series, el amor de la humanidad y las utopías, aunque las utopías siempre me acompañan. Es necesaria esa luz al fondo. Siempre hay un mañana que será mejor que el día de hoy. Las utopías tienen que estar vigentes, marcándonos el camino de la esperanza, pero haciendo cosas para que la esperanza se traduzca en un hecho tangible.
Respecto a la otra serie que compone esta exposición, ‘Leyendas Polacas’, rinde un homenaje a su padre, así como a la tierra de sus ancestros, Polonia.
Exacto, y luego con la serie ‘Óperas’ a mi mamá. Soy hija única, así que no tengo a nadie más a quien rendir homenaje.
¿Y cómo definiría la serie ‘Óperas’?
Trato de representar el espíritu tan italiano y tan lírico de mi mamá escuchando óperas, plasmar lo que esto me producía, como por ejemplo ‘Turandot’ y la princesa Gina con el sombrero de tres picos, Verdi y ‘La forza del destino’, ‘Nabuco’, ‘La Traviata’, ‘La bohème’… hice interpretaciones particulares. Respecto a otras series, como ‘Novas’, representa la explosión exógena y endógena que tenemos nosotros mismos en nuestro organismo, interno y externo, porque muchas veces explotamos de una forma endógena pero por factores exógenos.
¿Y que podría decir de la serie ‘Luces del mediterráneo’, que forma parte de la muestra?
‘Luces del mediterráneo’ refleja los distintos movimientos de las olas y los distintos colores de acuerdo a la posición del sol, la espuma del mar, la arena… el mar mediterráneo es hermosísimo.
Volviendo a ‘Leyendas polacas’, afirma que se inspiró en los poemas ‘Amor a primera vista’ de la premio Nobel Wislawa Szymborska. ¿Cree que su pintura tiene cierto carácter poético?
Cuido bastante la estructura. Primero se encuentra el dibujo, que para mí es fundamental. El dibujo es la percha del cuadro. Cuido mucho la composición, la organización, estudiar la luz, el color… me expreso mucho a través del color, su intensidad. Así que sí, creo que posee ese cierto carácter poético. Y ojalá lo posea.
En 1980 inicia los estudios de dibujo y pintura en el estudio del maestro abstracto Eduardo Mac Entyre, padre del arte generativo.
Fue, junto con Miguel Ángel Vidal, el creador del arte generativo a finales de la década de 1950, acompañados, además, por un crítico de arte importantísimo en Argentina, el Doctor Rafael Squirru. Hicieron el manifiesto del arte generativo, primero sobre un punto y luego sobre una línea que se van entrelazando y, a su vez, van creando nuevas formas que van a seguir entrelazándose y que pueden o no salirse del cuadro. Algunas de mis series salen del cuadro, por ejemplo ‘Feelings’, pero en otras no, se quedan dentro como estructuras cerradas, girando sobre sí mismas…
¿Y cómo es su relación actualmente con el arte generativo?
Mis cuadros generan movimiento y formas por las curvas y por cómo están trabajadas en diagonal, en forma oblicua, que es lo que a mí me interesa. Creo que mi obra sigue formando parte del arte generativo porque genera, es una forma que genera otras, y otras, y otras, dándoles movimiento permanentemente, entrecruzándose o de forma paralela, aunque esto último ya depende de la obra, del artista, de si las musas están cruzadas o paralelas…
Hablando de la evolución de su trabajó, comenzó cerca del arte geométrico y generativo, pero actualmente encontramos en su obra una mayor figuración, un carácter más matérico. ¿Cree que su trabajo ha evolucionado con usted, como si ambos fueran uno?
Me involucro mucho con lo que hago. A veces me gustaría sentarme delante de una tela blanca y estar alegre y gozosa, pero no es mi caso. Me siento delante de una tela o un lienzo en blanco y estoy tensa. Es similar a lo que le ocurre a un escritor cuando está delante de una hoja en blanco, o un compositor y su partitura… es una necesidad intrínseca la de pintar y volcarme en la obra. Son pretextos para hacer introspecciones constantemente. Hay ocasiones en las que se afrontan situaciones agradables y otras en las que encontramos puertas ocultas.
Su pintura, además, se caracteriza por trazos y colores muy personales, una intensidad que otorga vida a los cuadros. ¿Pretende sugerir algo al espectador?
Yo pinto para mí. Cuando estoy pintando no me pongo en el lado del espectador, pensando “qué es lo que va a parecer”. Pinto para mí y pinto parte de mí, y lo hago con tanto amor y cariño que lo percibe el propio espectador. Además, la obra se completa cuando tiene una persona delante que la vea. El artista hace un gran trabajo, pero también se requiere que el espectador se involucre en la obra y la complete.
Es decir, el espectador forma parte del proceso creativo.
Sí, y por eso ‘Juego de mentes’, porque cada uno lo interpreta de una manera distinta y, en ocasiones, no tiene nada que ver con lo que piensa el artista, y eso es maravilloso, el proceso mental, intelectual, emocional, distinto…
Sus trabajos suelen tratar temas humanos como la utopía (‘Feelings’), la religión (‘La mirada de Dios’) y la actualidad (‘Vuelos’). ¿Por qué esa temática?
Porque se corresponden con distintas etapas de mi vida. ‘La mirada de Dios’ fue una catarsis de tres años de duelos en mi entorno mientras leía La Biblia, poniendo la mirada de Dios sobre las tres religiones monoteístas por orden de aparición: la judía, la cristiana y la musulmana y, después, las distintas filosofías hinduista, budista… También hice una serie muy sensual, “El cantar de los cantares”, basado en el Cantar de los Cantares del Rey Salomón, correspondiente a otra etapa de mi vida.
Su residencia se divide entre Madrid y Buenos Aires, ¿forman parte del proceso creativo de su obra?
Me inspira mucho Madrid, me da mucha quietud, me siento muy cómoda aquí trabajando y pintando. Me gusta muchísimo la luz, especialmente el atardecer con una luz inquietante pero tranquilizante. Es muy ambiguo. En cambio, en Buenos Aires la luz es más fuerte, más apabullante. Las dos son hermosas pero distintas.
Usted es el ejemplo de que el arte goza de carácter internacional y forma parte, en cierto modo, del proceso de globalización. ¿Debería ser así?
El arte tiene que ser un puente entre culturas y pueblos, gentes que hablan diferentes idiomas pero tienen una misma sensibilidad. El arte tiene que unir y motivar lo bueno de las personas, aunque depende de los pintores. Los pintores sociales, por ejemplo, tratan de reflejar situaciones para que la gente tome conciencia, pero no es mi caso. Yo pinto paisajes interiores.
¿Y ha conseguido desvelar el enigma de esos paisajes interiores o todavía está en proceso de conseguirlo?
Creo que nunca nos terminamos de conocer porque todos los días vamos cambiando, aunque sea un poquito y no nos demos cuenta, pero todos los días tenemos experiencias y estas no son iguales, son siempre distintas, aunque sea ínfimamente, pero son distintas. Conócete a ti mismo y conocerás un poco mejor a las demás personas.
Muy buena entrevista.
Muy buen artículo.
Una entrevista muy completa. Preguntas muy directas sobre su arte que hace que la pintora explique perfectamente sus influencias, sentimientos, sensaciones….
La entrevista esta llevada con soltura, da la impresión de que el emtrevistador conoce la obra de la artista.
Me ha parecido una entrevista con madurez.
Ánimo Marcos;)
Carmen Montero
Muy buen artículo. Me ha parecido una entrevista «entre amigos», lo cual tiene mucho mérito por ambas partes. ¡ Sigue así, en ésta linea Marcos!
Felicidades Marcos. Definitivamente conoces muy bien a tu entrevistada, primordial para una excelente entrevista. Exito !!!
¡¡Por fin encuentro un momento para leerlo!!¡¡Bravísimo!!