León Arsenal: «a los visigodos le debemos el cainismo que nos ha acompañado siempre: preferir aliarnos con los de fuera para machacar a los de dentro»
Por Sara Roma
El escritor León Arsenal es estos días noticia porque ha ganado el XI Premio Algaba de Biografía, Autobiografía, Memorias e Investigaciones históricas (dotado con 20.000 euros) por su obra Godos de Hispania. Se trata de un estudio riguroso pero con un estilo ágil y desenfadado sobre uno de los periodos más oscuros de nuestra historia que sale a la venta la próxima semana. De este interesante libro vamos a hablar con su autor, León Arsenal.
-Antes de nada, queremos felicitarle por este premio que se suma a la lista de menciones y galardones que tiene en su haber. Y es que es un reconcomiendo bien merecido, pues los miembros del jurado del XI Premio Algaba alabaron su entusiasmo y empuje por rescatar y transmitir de manera amena un período escasamente divulgado de nuestra historia. ¿Qué le llevó a introducirte en este período?
Realmente fue el azar. He desarrollado parte de mi carrera literaria en el campo de la novela histórica y escribí una novela ambientada en la antigüedad tardía (cuando se mantenía la romanidad, aunque había caído Roma) y eso me llevó a entrar en contacto con los visigodos y a darme cuenta de que el tratamiento ha sido escueto y superficial y en consecuencia nos han ofrecido una imagen de los visigodos y del período en el que gobernaron España totalmente alejada de la realidad.
-En su anterior novela, Última Roma, ya desarrolló la de las ideas principales que defiende en este trabajo y es que a pesar de la caída del imperio romano y la llegada de los visigodos, “Roma no se acaba”. Es más los visigodos continúan con el estilo de vida y las normas por las que se habían regido los romanos.
La población se consideraba a sí misma romana. Hablar de España en el siglo III es anacrónico porque se consideraban romanos. En España hubo una entrada de bárbaros (suevos, vándalos, etc.), pero los visigodos fueron enviados por Roma para poner orden. Al final, se produjo un relevo en las cúpulas dirigentes pero todo sigue igual: los visigodos se apoyan en el funcionariado hispano-romano y la sociedad se rige por las leyes romanas…Hispania continúa la evolución sin ruptura que estaba siguiendo en los últimos estadíos del Imperio romano hasta el 711 que sí se produce la invasión musulmana.
– Parece que el panorama de la España visigoda era bastante complicado: luchas internas, intrigas familiares… Digno de mención es que usted lo largo del libro cuestione las simplificaciones, las crónicas interesadas y las leyendas sobre dos siglos de un reino que desapareció como consecuencia de su propia fractura y desintegración.
Hace tiempo que se señaló que la invasión musulmana fue posible por la desfragmentación del estado visigodo. Hubo una resistencia encarnizada pero fue muy desorganizada lo que permitió que unas fuerzas exiguas y muy mal armadas como las de Tariq y Muza, con el apoyo de caciques que se pusieron de su lado, pudieran conquistar Hispania. En fin, de la historia, si alguien pregunta qué debemos a los visigodos en los bueno y en lo malo; en lo malo le debemos el cainismo que nos ha acompañado siempre y que es preferir aliarnos con los de fuera para machacar a los de dentro.
-De todos los reyes godos destaca la figura de Leovigildo que jugó un papel esencial en la historia de Hispania. ¿Es cierto que fue su forma de gobernar supuso un salto cualitativo y un acercamiento a lo que hoy llamamos España?
Creo que hay que tener cuidado con esos términos. La genialidad de Leovigildo fue abandonar su imagen de caudillo de un pueblo guerrero para adoptar todos los atributos externos propios del emperador romano. Empieza a usar la misma vestimenta y diadema y utiliza títulos propios del emperador. Se presenta ante los ojos del pueblo como un verdadero gobernante romano. Los visigodos forman, por tanto, un estado continuador del romano. Serán los restos de ese estado, refugiados en Asturias y en Cantabria, los que inicien ese proceso que continuará con la Reconquista, que terminará con lo que hoy conocemos como España.
– Un rasgo excepcional de este ensayo es que incorpora enlaces y códigos QR que permitirán al lector completar y ampliar información, una idea que ya puso en práctica en su anterior novela, Última Roma (Edhasa, 2012). ¿Cómo fue la experiencia? ¿Cree que esta puede ser la línea que sigan a partir de ahora la mayoría de libros históricos?
Uno de los retos que tenemos hoy día es vincular lo físico a internet. Esta tecnología nos permite acudir a un enclave cultural y mediante los códigos QR conocer quién fue el creador de una obra sin necesidad de grandes carteles. La novela Última Roma fue un experimento a gran escala (se introdujeron vídeos y referencias). Aquí, sin embargo, he tratado de que la información adicional sea útil. El ensayo está en papel, pero no hay tiempo ni espacio de aportar otra serie de datos complementarios y tampoco es necesario de añadir al final una serie de apéndices. Por lo tanto, quien tenga interés puede pinchar ese código QR que lo llevará a una entrada de Wikipedia. La idea es que el tronco sea este ensayo y las ramas del árbol sean los casi 100 códigos QR que te llevan a información sobre los francos, los vándalos, los ostrogodos, etc. Y si su interés es mayúsculo pues tendrá que comprar un ensayo específico de ese tema.
He leído el libro GODOS DE HISPANIA de León Arsenal. He preguntado a la Editorial EDAE, S. L. (A y al impresor, Gráficas Cofás (B) si, previamente a la impresión y posterior venta del libro al público,había intervenido un corrector de estilo para examinar lo que se imprimía y “vendía”. Ambas no ha respondido a mi pregunta. Sólo me resta saber si es el autor quien ha redactado y entregado el trabajo en un CD-ROM & USB y los dos anteriores (A+B)se han limitado a imprimirlo. Personalmente he detectado numerosos errores en el contenido del citado libro.